Soy feliz con lo que tengo, pero eso no me impide querer algo mejor

Nosotros solíamos querer algo mejor, esperar algo más. Creemos que cuando tengamos un trabajo mejor, cuando cambiamos de casa, cuando viajemos con más frecuencia o cuando ganamos más al final del mes sabremos lo que es ser feliz, pero no es así. Si usted no es feliz ahora, probablemente tampoco será cuando todo esto suceda (si es que va a suceder) porque quien no sabe disfrutar de lo que ya tiene está condenado a ser esclavo de su ambición.

Esta reflexión nos muestra un problema muy común, tanto en personas como en situaciones. Nosotros aprendemos a ser ambiciosos, a querer algo mejor, a no conformarnos con lo que nos es dado y siempre buscar algo mayor, pero de lo que nos estamos olvidando? Que la meta no es el auge, que llegar a la cima no sirve de nada si no hemos disfrutado de los paisajes al ascender , nos estamos olvidando de que ser feliz se trata de ser ahora. Porque la cima, lo que queda en la cima, queda por muy poco tiempo ..."Si usted no es feliz con todo lo que tiene, tampoco será con todo lo que le falta."

-Erich Fromm-
Cuando consigo ver todo lo que le falta. que me falta desde el punto en que estoy ahora, pero lo hago con energía por todo el camino que ya he recorrido, por todo lo que conseguí, para ver lo que voy a hacer con voluntad y entusiasmo, me acerco a la felicidad. Esta que no está por encima ni por debajo de nosotros, está con nosotros.

No hablo de conformismo o de limitarme a mi zona de confort, pues es normal querer algo mejor, pero

voy a enfrentar el desafío con una gran sonrisa inspiradora para aumentar todo lo que ya tengo. Si logro sentirme lleno con lo que poseo y aún así tengo ganas de más, habré conseguido encontrar la clave secreta para el éxito, para mi éxito. "La esperanza no está en el momento, pero en el tiempo."

-Carlos Andreu
Ser feliz y querer algo mejor practicando la visualización positiva

En 1967

el psicólogo australiano Alan Richardson realizó un interesante experimento con el que puso en evidencia el " poder de la visualización. En la primera fase de la investigación, él propuso a las personas que formaron parte de la exposición de su estudio que intentaran algunos tiros libres, registrando la cantidad de cestas que hacían. Posteriormente, dividió a ese grupo de personas en tres subgrupos: la idea era estudiar cómo la técnica de los lanzamientos había cambiado durante los próximos veinte días.El primer grupo dedicó veinte minutos al día para entrenar tiros libres, el segundo grupo no practicó y el tercer grupo tampoco practicó, pero sus miembros dedicaron veinte minutos al día para visualizar a sí mismos encestando las bolas.

Pasado el tiempo, Richardson midió de nuevo la habilidad de los jugadores y descubrió que el primer grupo había mejorado su rendimiento en los tiros libres en un 24%, el segundo grupo no mejoró nada y el tercer grupo, cuyos miembros habían practicado la visualización, mejoró 23 %.

Otro experimento realizado por Daniel Gilbert, profesor de la Universidad de Harvard, aseguró que

podríamos aprovechar al doble las situaciones que nos hacen felices. En su experimento, un grupo de personas fue invitado a cenar gratis en un buen restaurante. Cada uno podía elegir el día de su cena. Las personas que aplazaron por más tiempo la cena fueron las que relataron una mayor felicidad como consecuencia de la experiencia: no sólo aprovecharon la noche, pero también disfrutaron pensando cómo se sentiría bien a la cena. ¿Qué podemos concluir después de estos experimentos? La importancia de una buena imagen de nosotros mismos o de nuestras experiencias proyectadas en el futuro, conquistando objetivos, aprovechando, estableciendo metas y superando desafíos va a entrenar nuestro cerebro para que la acción de conquistar estos desafíos sea más simple.

No se trata, como afirman algunas teorías, de que deseando algo con más fuerza estaremos más cerca de obtenerla.

Lo que nos acerca al objetivo es ensayar mentalmente el procedimiento para llegar al lugar que queremos. Esto es una cosa que los atletas que corren pruebas de velocidad saben muy bien: durante el calentamiento, ellos ensayan mentalmente la salida varias veces, ellos la visualizan. El hecho de que el ensayo mental pueda tener efectos parecidos al entrenamiento real está relacionado con algunas neuronas muy especiales: las neuronas espejo.

CompartirUsted es feliz con lo que ya tiene?

Podemos pasar toda la vida buscando la felicidad como aquella persona que busca metales ocultados en la arena de la playa o que criba la arena en busca de pepitas de oro. Podemos hacer sólo eso o intentar encontrar un equilibrio, en el que nuestros sueños sean relevantes, pero las emociones positivas también. Esas emociones que emanan de lo positivo cuando paramos para mirar lo que ya conquistamos.

Este equilibrio va a hacer que nos sintamos mejor en el presente, pero también va a facilitar para que logremos lidiar de otra manera con nuestras aspiraciones. Querer algo mejor en nuestras vidas es normal, pero veremos estos objetivos como algo deseable, accesible y no imprescindible. No va a dejar de motivarnos en nuestros progresos, pero va a mitigar el impacto que los retrocesos pueden tener.

¿Puedes pensar en algo que te haría más feliz? "La felicidad es como un truco que usted busca y que, cuando lo tiene, no se da cuenta. Es retroactivo, te das cuenta más adelante. Usted puede encontrar la felicidad en todas partes, pero hay que saber percibir, saber que usted ya la tiene. " -Stephane Brosse-