El municipio de Higuera de la Serna, en España, fue a la quiebra y sus habitantes, en lugar de reclamar, se pusieron manos a la obra para asumir los trabajos que el municipio antes contrataba y que ahora no podría asumir. En su tiempo libre, todos ofrecieron su ayuda para asumir trabajos desde limpieza a la albañilería. Este caso es sólo una prueba más de que, en tiempos difíciles, la unión puede despertar un optimismo asombrado por las circunstancias. La neurocientista Tali Sharot, de la University College London, en el Reino Unido, afirma, en una entrevista realizada por Eduardo Punset, que de la misma forma que experimentamos ilusiones de óptica, a veces creemos que vemos algo muy diferente de la realidad porque sucumbimos a otro tipo de ilusiones
, como las que describimos a continuación: La ilusión de la superioridad,en la que tenemos la tendencia de pensar que somos superiores a las otras personas. Esto ocurre sobre todo en el ámbito académico, donde más del 97% de las personas piensa que son superiores.
Lo que es imposible, por eso es una ilusión. "Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo atravesar una puerta, atravesar otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa cuán oscuro esté el presente. -Rabindranath Tagore- La ilusión de la introspección se refiere a nuestra creencia de que nuestros motivos tienen fundamentos, que siempre que hacemos algo, hacemos por alguna razón, cuando en realidad hay veces en que no hay motivo alguno. Simplemente creamos un motivo para tratar de explicar a nosotros mismos por qué hacemos algo.
El sesgo optimista se refiere a sobreestimar nuestras posibilidades de vivir experiencias positivas y subestimar nuestras posibilidades de vivir experiencias negativas. Por eso, hemos llegado a sobrevalorar nuestra longevidad o nuestro éxito profesional y subestimamos las posibilidades de que nuestro socio o pareja pueda terminar con nosotros o de que podamos enfermar.
Ventajas del optimismo El sesgo optimista tiene muchas ventajas y desventajas.
Entre las primeras, podemos distinguir las siguientes: La salud.
Ser optimista favorece nuestra salud.
Existen dos razones fundamentales para ello: si esperamos que el futuro nos traiga buenas cosas, el estrés y la ansiedad se reducen. Por ejemplo, un paciente optimista tiende a hacer cosas que lo hagan más saludable: sigue los consejos del médico, se cuida más y normalmente su compromiso con el tratamiento es mayor.Alcanzar objetivos.
El optimismo puede llevar a una persona a tener un mayor desempeño académico ya realizar sus objetivos, pues si después de un mal resultado usted piensa que va a correr todo bien, usted va a espantar el desánimo. Los estudios sobre el optimismo han demostrado que las personas que impusieron este sesgo a su modo de ver la realidad trabajan más horas, son más perseverantes y acaban ganando más dinero. "Ningún pesimista jamás descubrió los secretos de las estrellas, o navegó por mares desconocidos, o abrió una nueva puerta al espíritu humano". -Hellen Keller-
Así, el optimismo es especialmente positivo cuando se acompaña de un buen locus de control y una buena autoeficacia, cuando es sutil y no exagerado, y cuando lo ponemos en juego ante situaciones en las que tenemos margen de acción.Desventajas del optimismo
El optimismo, aunque tiene ventajas muy importantes, también puede tener un lado negativo de desventajas, como las que enumeramos a continuación: Si creemos que va a correr bien, puede que no tomamos las precauciones necesarias:
no hacemos exámenes médicos con tanta frecuencia como quisiéramos, no colocamos el casco en la moto o el cinturón de seguridad en el coche, o bien no miramos a los lados antes de atravesar la calle porque pensamos que no va a suceder nada. Es decir, es común encontrar en las personas optimistas un sentimiento de invulnerabilidad distorsionada y poco adaptativa. Una persona optimista piensa que va a terminar las actividades que tiene que hacer mucho antes,sean los deberes de la escuela o una tarea en el trabajo. Ella subestima el tiempo y el esfuerzo que van a ser necesarios.
El optimismo es especialmente negativo cuando se opone a la acción, ya que puede llevar a la inhibición de medidas preventivas, pues generalmente cree más en el azar que en sí mismo.
Cómo diferenciar un optimista de un pesimista
Se realizaron estudios sobre el optimismo y el pesimismo en estudiantes sometidos a una prueba.Los optimistas que no fueron aprobados no quedaron decepcionados porque pensaron que se saldrían mejor la próxima vez, y los pesimistas se sintieron peor porque pensaron que eso probaba que no podían pasar la prueba.
Por otro lado, los alumnos optimistas que fueron aprobados en la prueba pensaron que habían hecho un trabajo genial, y que también se saldría bien en la próxima prueba, mientras que los pesimistas que pasaron en la prueba pensaron que fue una cuestión de suerte y se sintieron peor . Por lo tanto, un optimista no se decepciona por no haber alcanzado su objetivo, pero se alienta a continuar y hacer mejor.La mayor diferencia entre un optimista y un pesimista es que el primero siempre sabe cómo sacar provecho de lo que para la otra persona es un problema. "Usted es tan viejo como sus dudas y tan joven como su confianza en sí mismo".-Samuel Ullman-