Queremos aprovechar el cortometraje 'Lost Property' para hablar sobre un tema muy delicado.
La vida a veces nos da golpes muy fuertes. No es siempre toda luz y color, y aún así debemos seguir enfrentándola con integridad. A veces aparecen por nuestra mente frases como: "¿por qué yo?" "¡No merezco eso!". Sin embargo, no es una cuestión de merecer o no. Lo que sucede con nosotros a veces está rodeado por la oscuridad, pero está en nuestras manos ver la luz entre toda esa oscuridad. Una de esas experiencias tan duras que podemos vivir es la demencia.
Estamos hablando de uno de los golpes más difíciles que impacta directamente nuestra memoria o la de aquellos que más amamos haciendo con que, con los recuerdos, percamos también nuestra identidad. Sin embargo, es posible ver esto desde otra perspectiva? Aquí le dejamos el corto 'Lost Property', que nos responde con un "sí" redondo. 'Lost Property', dirigido por Asa Lucander
Los golpes se enfrentan con paciencia
"La demencia afecta a 47 millones de personas en el mundo."
-OMS-
De la corta 'Lost Property',
podemos sacar una gran enseñanza para poner en práctica en nuestra acción diaria. Cuando la vida nos golpea y sentimos que perdemos todo, podemos tener que insistir o precipitarnos en una acción que revierte o compense la situación lo más rápido posible. Sin embargo, nos olvidamos de tener paciencia. Generalmente, toleramos mal la incertidumbre
y la verdad es que desconocer lo que sucederá en nuestro futuro puede generarnos mucha ansiedad, haciendo que nos sintamos al borde de un precipicio del que no podemos estimar la profundidad. Este precipicio, a su vez, tiene mucho que ver con la pérdida de sentido de control que traen para nuestra vida los eventos o las noticias que son inesperadas y negativas. Esta ansiedad raramente nos ayuda. Los golpes continuarán sorprendiéndonos sin que podamos hacer nada para evitarlos y, aún menos, para controlarlos. Compartir
¿Qué hacemos entonces? Como bien nos enseña lo corto sobre la demencia, la paciencia y la perseverancia son necesarias.Deje de que todo se resuelva de hoy para mañana y se concentre en los pequeños pasos de mejora que pueden ser dados gracias al esfuerzo y, sobre todo, a una gran dosis de esperanza.
Así, enfrentar pacientemente los golpes que la vida puede darnos no significa que perdemos la esperanza, pero que con amor vamos a intentar vivir con esa incertidumbre de no saber lo que sucederá mañana, conscientes de lo que sucederá hoy. Porque aquí, en el ahora, tenemos control y poder. Alzheimer es un tipo de demencia. Compartir las pequeñas cosas hacen que todo valga la pena
Otra de las enseñanzas que el maravilloso corto del comienzo nos da es mirar las pequeñas cosas, incluso las que parecen insignificantes. Porque en ellas reside muchas veces nuestra propia felicidad. Para percibir esto, a veces es necesario pasar años y llegar a la edad de los protagonistas del corto. Siempre perseguimos grandes sueños, intentamos acumular muchas cosas, deseamos innumerables riquezas. Sin embargo,
lo que realmente tiene valor reside en el menor, en el imperceptible.Porque cuando la persona que está de nuestro lado sufre de demencia, los grandes sueños colapsan y acumulan cosas ya no tienen significado, ¿qué nos queda? Ahí está la magia.
En muchas ocasiones, parece que la vida tiene que golpearnos fuerte para que podamos abrir nuestros ojos y percibir todo lo que no valoramos
. Lo curioso es que siempre estuvieron a nuestro alcance. No era algo para el que teníamos que esforzarnos para conseguirlo. ¡Estaba allí, sólo necesitábamos apreciarlo! Pero no lo hacíamos porque nuestra atención estaba en otro lugar. "Por más consejos que existan, hay lecciones de vida que sólo entenderemos la base de golpes y tropiezos."
- Anónimo - Aunque los golpes que la vida nos da son duros y nos hacen sufrir - en el caso del corto, por la persona que más amamos - no debemos menospreciar una parte positiva que sin duda tienen: nos permiten abrir los ojos. Vivimos en un piloto automático constante
en el que no recibimos nada más que adversidades y problemas inesperados. Es hora de dejar de esperar que esto suceda, para poder empezar a apreciar las cosas pequeñas, la vida que tenemos, y comenzar a cultivar la paciencia para afrontar lo que no sale de la forma en que esperábamos.Enseñanzas valiosas que se pueden extraer del maravilloso corto que presentamos, donde el amor, el aprecio por las pequeñas cosas y un ligero cambio de perspectiva pueden ser el inicio de una maravillosa jornada al lado de la persona que más amamos, aunque su realidad y nuestra no coinciden.