Amor que se mendiga no es amor, es falta de dignidad y de respeto de una persona consigo misma. Porque cuando amamos a alguien, cuidamos a esa persona y evitamos al máximo cualquier tipo de dolor que pueda sufrir. Por eso, si usted no cuida de sus amores, si no evita sus dolores, son sólo amores falsos. En ese sentido, hacer esto es el primer paso para vivir un amor en plenitud, para no caer en casos de manipulación, de maltrato y de victimización. Probablemente sentimos y pensamos que en determinadas ocasiones el sufrimiento es inevitable, pero no lo es.
Cualquier ser humano es capaz de superarse a sí mismo, de impedir que los demás se aprovechan de sus sentimientos y de percibir si una relación no es digna para nosotros porque no nos ofrece felicidad, placer o crecimiento.CompartirLa angustia de amar a quien no nos ama
Perciberse y alejarse de un amor que no nos ama y que no nos da atención o cariño implica pasar por un tiempo de duelo que debe ser respetado; se trata de un tiempo y un espacio para comprender lo que sucedió.
El sufrimiento por amor necesita reflexión para ser superado , pues la angustia de darse cuenta de que alguien no nos ama nos hace sentir aterrorizados por dentro. Sentimos que esa falta de amor niega e inutiliza todos nuestros sentimientos y acaba con nuestra capacidad de amar. Es necesario permitirse a sí mismo un tiempo para estar molesto, para negar la realidad, para fantasear, para quedarse horrorizado, para perder el suelo, para no comprenderse y después descubrir las partes nuestras que están rotas y las que están intactas, para restablecer los sentimientos.Todo esto es indispensable para amarnos a nosotros mismos, para sentirnos importantes y valorados. Al final, cuando dejamos a alguien que no nos ama de verdad hacia atrás, comienza un proceso de libertad emocional que reemplaza todo el dolor por el bienestar.CompartirLa falta de interés mata el cariño
El amor debe ser demostrado, no mendigado.
Implorar por amor es someter nuestra capacidad de amar al más cruel sentimiento: la indiferencia. La indiferencia nace del desequilibrio de las relaciones y se sostiene gracias a la debilidad de uno de los miembros de la relación. No hay nada mejor que demostraciones de intereses continuos para empezar a abrir los ojos cuando nos sentimos obligados a cerrarlos.
CompartirEntonces nos damos cuenta de que
no todo amor es amor de verdad , de que no siempre nuestro querer recibe reciprocidad, y de que para ser feliz en pareja es necesario que los dos sujetos se diviertan juntos, sean cómplices y buenos amantes.Sólo en ausencia de mentiras, de disculpas y de desinterés es posible crear un amor que sea, en esencia, libertad, y genere conductas sanas y no resentimientos. Nosotros merecemos relaciones en que tenemos libertad de elección, proximidad, basadas en el cariño, en tiempo compartido y en pensamientos que caminan juntos.
Es necesario cuidar de nuestra autoestima, gustar de nosotros mismos
Nadie puede hacerlo infeliz sin su consentimiento.
Para construir una relación en pareja feliz es preciso dar importancia y valor a sí mismo, gustarle. Es decir, debemos demostrar todo esto cada día. Cuando logremos eso estaremos listos para no buscar quien no nos valora y no demuestra interés, no nos entregamos al limbo emocional que es la indiferencia que nos da sólo mensajes ignorados y silencios sin fundamento.
Aunque los amores nos decepcionen, que sintamos que estamos al lado del amor de nuestras vidas o que no creemos que existan amores eternos, el amor verdadero e indispensable es el amor por sí mismo, y será a partir del cultivo de ese sentimiento de amor personal que podremos entender y buscar lo que merecemos de verdad.