Frente a cualquier tipo de actividad, bien material o relación, cuando algo parece seguro y cierto, surge la pérdida de interés.La chispa que provoca el interés es saber que algo no es dado por cierto, que es una suerte tenerlo, pero que hay que cuidar para mantenerlo.
Al saber que nada es seguro y cierto, valoraremos mucho más las cosas y las relaciones.
Actividades
Imagine a un jugador de fútbol excelente, que siempre es escalado para jugar y es titular del equipo desde hace años.
Su entrenador el paparica y lo admira tanto que él sabe que siempre contarán con él.Esa certeza de saber que tiene su lugar garantizado puede hacer que pierda un poco el interés y la euforia de jugar, algo que siempre le apasionó.Por otro lado, piense en un jugador que no siempre es titular y nunca sabe si tendrá la oportunidad de jugar. Cuando sea escalado, disfrutará mucho más el juego, porque valora esos momentos que sabe que no siempre le serán concedidos.Lo mismo sucede en el trabajo. Una persona que trabaja cómodamente desde hace años y que agrade a sus jefes, verá su puesto como muy seguro, y por eso su motivación será mucho menor que la de una persona que no tenga tanta estabilidad, porque cada día será un desafío y se sentirá agradecida por tener trabajo.
Bienes materialesLas personas ricas que no tienen que esforzarse para ganar dinero y darse un mimo, tendrán menos entusiasmo cuando compren algo que les guste que una persona que tenga que ahorrar por un tiempo para dar ese hermoso regalo.
Cuando obtenga ese bien después de tanto esfuerzo, disfrutará mucho más que alguien que siempre obtiene lo que quiere sin esfuerzo.
El hábito y la seguridad de saber que puede tener cualquier caprichos satisfechos, harán que el interés y el entusiasmo sean mucho más pequeños que el de la persona que tiene que esforzarse para poder comprar sus cosas.
En los países desarrollados, hay cosas que no se mueven con el entusiasmo de las personas. Un jabón, por ejemplo, bloques de anotaciones, bolígrafos, etc ...
Todas estas cosas pueden no provocar interés o euforia, porque sentimos que son ciertas, están a disposición y no las valoramos tanto
como otro objeto de mayor valor que no sea tan seguro en nuestras vidas.
Si lleváramos a una persona de un país en desarrollo durante unos días a ese nuevo contexto, veríamos cuán alegre se quedaría con sólo un bloque de anotaciones y una pluma. Ella tendría ese interés, porque para esa persona éstos no son objetos correctos, ni fáciles de obtener.Relaciones¿Quién nunca vio la típica pareja en que uno de los dos está tremendamente fijado en la relación? Si la persona demuestra su amor en exceso y cuánto necesita del otro, hay riesgo de que sea interpretado como muy seguro y seguro, y que el interés de la otra persona caiga como consecuencia.
Valora más al que se valora.
No hay problema en demostrar amor, pero de forma equilibrada, mostrando que somos independientes y que deseamos y elegimos estar al lado de nuestro compañero, pero no dependemos completamente de él.
Las parejas que continuamente demuestran su amor, se ligan a cada instante, se regalan con frecuencia, se atan en exceso y no tienen vida propia, se vuelven dependientes el uno del otro y no saben qué hacer de su vida solos
contribuyen con ellas actitudes para que se pierda el interés por ellos.
Nada que sea muy fácil provocará el interés.
Es necesario valorarse, tener vida propia y demostrar que elegimos compartir nuestra vida con el otro, pero no somos dependientes.