Sentirnos amados es una de las mayores necesidades del ser humano, una vez que eso nos reafirma como personas y seres sociales.Es posible decir que gran parte de nuestra vida gira en torno a ese sentimiento, y gran parte de las actividades que realizamos tiene ese objetivo. Desde el maquillaje que las mujeres usamos hasta que nos rodeamos de personas que nos hacen bien. Sin embargo, por más que hagamos todo para que los demás nos acepten y nos den el amor que deseamos, nuestros esfuerzos pueden ser insuficientes si falta lo más importante:
el amor que dedicamos a nosotros mismos. Generalmente olvidado y dejado en segundo plano, el amor propio es mucho más importante que los que los demás nos dedican. Este amor es lo que nos permite seguir adelante cuando enfrentamos un rechazo social y continuar cuando los sentimientos negativos aparecen. Aprenda a amarse como quiere ser amadoVivimos en una sociedad en la que los ideales de belleza son extremos, la competencia entre compañeros es incentivada y nos enseñan que nada es suficiente. Todo esto hace que exijamos más de nosotros mismos día tras día, generando frustración en todos o en gran parte de los ámbitos de nuestra vida. Es por todo eso que, al fin y al cabo, no nos amamos tanto como deberíamos.
Para aprender a amarse, es necesario:
- Reconocer que tenemos cualidades además de defectos.
Es muy común compararnos con los ideales establecidos por la sociedad. Aunque esta situación ocurra principalmente en relación al físico, puede ocurrir también con cualquier característica emocional. Una excelente actividad es hacer una lista de las cualidades y de los defectos que se tienen y luego pedir a alguien que la revise y dé su opinión. Esta actividad puede ayudarnos a ver cualidades que antes ni siquiera habíamos percibido como tal.
- Respetemos como seres únicos e individuales.Las personas que se aman y que tienen autoestima elevada se respetan, lo que implica no desear parecerse a nadie por saber que cada una de sus características las hace especiales. De las características más especiales a las más comunes, todas nos hacen únicos.
-Encontrar en nosotros mismos el foco central de nuestra vida.Aunque este punto parezca extraño, es importante recordarlo, ya que muchas personas ponen a otros como centro de sus vidas: hijos, trabajo, compañero, deporte, etc. Aunque hay responsabilidades o metas a cumplir, nunca debemos olvidar que el centro de nuestra vida somos nosotros mismos, y que, si no hacemos lo necesario para sentirnos plenos y felices, nadie más lo hará.
Estos tres consejos son la base del amor a nosotros mismos. Necesitamos olvidar la culpa o la creencia de que debemos estar en segundo plano, ya que cada persona debe ser responsable de vivir su vida y amarse a sí mismo.Cuando se pone esto en práctica, invariablemente se comienza a sentir una aprobación mayor y un amor mayor por parte de los demás.