Pocas cosas son tan desgastantes como la carencia y la necesidad de ser amado, la esperanza obsesiva de siempre recibir algo a cambio, aunque sean los restos ... Las personas que necesitan ser amadas por encima de todo, o que están dispuestas a sacrificar todo , también son aquellas que siempre se contentar con menos de lo que merecen, que buscarán cariño en los lugares equivocados.
Es la misma historia de siempre, ya la conocemos. Tal vez nosotros mismos ya hemos pasado por eso, superado y dejado atrás. Esta carencia es evidente en las frases que escuchamos en nuestro día a día, ya sea en una cena con amigos, en la consulta con un psicólogo o en el vagón del metro a las 8 de la mañana, como el clásico "... pero yo sólo quiero ser amado!" "Entonces, lo mejor es que cada uno plantar su jardín y decorar su propia alma en vez de esperar que alguien le traiga flores".
- Jorge Luis Borges -
Podemos decir que no sirve de contestar y argumentar que: "Usted siempre puede tener alguien que lo ama: ese alguien es usted mismo", porque no funciona.
Cuando la persona no sabe si amar, el vacío es tan grande y la necesidad es urgente, ciega y desesperadora. La carencia pesa más que la paciencia de sentarse con aquella persona reflejada en el espejo, conversar con ella y convencerla de que nada tiene sentido si no hay amor propio. Esta es, sin duda, una de nuestras mayores pendencias en el aspecto psicológico y afectivo, haciendo que muchas personas vean, especialmente a nuestros adolescentes, que el amor no puede existir sin la necesidad. "Te amo porque te necesito" tiene sus raíces en el miedo, y eso no es legítimo o sano. El amor sano es la expresión misma de la libertad, la realización personal y el bienestar. Todos queremos ser amados, pero las personas que necesitan ser amadas pierden la libertad. Nosotros conocemos la teoría, pero en nuestro día a día nos distraemos. Sabemos que la necesidad de ser amado veta nuestro crecimiento personal, nos hace cautivos de las personas equivocadas, de aquellas a quienes nos apegamos esperando que sean nuestra salvación, que den sentido a cada una de las lagunas de nuestro corazón y de nuestros sentidos.
Conocemos la teoría, leemos en los libros, nuestros conocidos nos recuerdan que no estamos en el camino correcto, que lo primero es amar a sí mismo ... y aún así, estamos reincidiendo y causando heridas mayores. Compartir
Sin embargo ... ¿por qué estos comportamientos se vuelven crónicos? ¿Por qué aun siendo conscientes del error, existen aquellos que continúan alimentando su necesidad de ser amados? Estos serían algunos de los motivos.
Las personas que necesitan ser amadas de forma obsesiva no tienen, de forma general, un modelo de referencia para basarse. Es común que la dinámica familiar donde la persona creció se basó en un estilo de apego equivocado. Ella fue educada en un tipo de amor que, lejos de nutrir sus carencias y autoestima, causó graves deficiencias. Las personas que necesitan ser amadas se contentan con muy poco.Esto hace que acepten cualquier cosa que llegue hasta ellas, sin evaluar, sin colocar filtros. Ellas intentarán ajustarse en esa relación a la fuerza, como una pieza cuadrada de un rompecabezas que intentamos encajar en un agujero triangular. Harán cualquier cosa para ser dignas, para recibir cariño, atención y consideración ... sus vacíos sólo se vuelven más grandes y su necesidad de ser amadas se intensificará.
Ellos viven en continua contradicción.Este hecho es, sin duda, muy curioso y destructivo para la persona. La necesidad obsesiva y constante de ser amada y reconocida no es saludable. Sin embargo, algunas personas no pueden evitar: están con el corazón roto y perdieron la dignidad. De esta forma, intentan una nueva relación que es tan tóxica como lo anterior, porque es el único que conocen, porque continúan sintiendo la necesidad de recibir de fuera lo que les falta, en vez de amar a sí mismas.
La importancia de "dejar de precisar"
- Todos nosotros tenemos "necesidades" o aspiraciones importantes: un buen trabajo, una casa mayor y hasta un poco más de suerte en esta vida ... Sin embargo, son "necesidades" leves o incluso divertidas, que rara vez generan dependencia o adquieren profundidad. Somos conscientes de que nuestro día a día sería un poco mejor si logramos alcanzar esas aspiraciones, pero no se convierten en una obsesión: las entendemos más como deseos que como necesidades.
- Es necesario corregir las palabras y vivir de acuerdo con ellas con más integridad. En vez de necesitar ser amados, deseamos ser amados. Vamos a conjugar otros verbos y otros enfoques. Además, vamos a cambiar la obsesión relacionada con "encontrar" un amor, dejando que el amor nos encuentre.
- Permita que el destino, la casualidad o la propia vida nos acerque a aquella persona especial, mientras cuidamos de nuestro jardín interior. Busque o encuentre un cierto placer en esa soledad