Siete consejos para lidiar con la presión

Todos tenemos días en que la vida parece ir mal. Creemos que no conseguiremos alcanzar nuestros objetivos, los plazos son demasiado cortos y sentimos que no tenemos a nadie a nuestro lado. Es muy fácil caer en prácticas destructivas cuando estamos en estos estados negativos, que nos guían por una espiral descendente sin fondo en que sólo vemos las cosas empeorar cada vez más.

Aunque es más fácil tomar el camino que lleva al pesimismo, también es cierto que podemos revertir esta tendencia. Para ello, tenga en cuenta los siguientes consejos:

(1) Tomar un descanso. No sea tan duro con usted mismo. Cuando cometemos un error o hacemos algo como no completar un trabajo a tiempo, muchas veces nos acordamos de todas las ocasiones anteriores en que eso sucedió y, como consecuencia lógica, golpea una desesperación. Durante un mal día, si usted detecta que se está juzgando muy duramente, por ahí, haga una pausa y continúe más tarde.

(2) Ejercite. Aunque parezca un poco extraño, una excelente solución en medio de un mal día es levantarse y correr (o simplemente caminar, si su condición física no le permite correr). Si usted no puede salir, sólo levante de la silla y haga algunos ejercicios de estiramiento, mientras usted respira profundamente. Recuerde que su cerebro requiere suficiente oxígeno para funcionar correctamente y hacer las conexiones necesarias. Dé esto a él. (3) Recorra a sus seres queridos.

Si es difícil ir a visitarlos en el momento, tome el teléfono y llame. Nada mejor para apartar a los fantasmas que el calor humano. No dispense el valor de las palabras calientes de un miembro de la familia o de un amigo cercano. Ellos pueden operar milagros. (4) Ríe mucho.

Cuando atravesamos épocas difíciles, reír se vuelve una tarea muy difícil, ¿verdad? Por lo tanto, tenemos que encontrar algunas fuentes de entretenimiento que nos proporcionen la risa. En estas ocasiones, muchas veces, optamos por ver una película romántica o un drama, porque combinan más con nuestro estado de espíritu, pero el mejor remedio son aquellas comedias ligeras que nos hacen reír por reflejo. Siga esta línea y usted se sentirá más ligero después. (5) Coma alimentos sanos. Alimentos saludables mejoran el estado de ánimo. La mayoría de las veces, confrontados con una cantidad inusual de trabajo o tratando de terminar una tarea difícil, reunimos todo el "basura" posible para acompañarnos. Esto nos hace sentir mal, y obtenemos resultados contraproducentes.

Sin embargo, si preparamos un plato de vegetales crudos, o una colorida selección de semillas, nuestro cuerpo tendrá alimentos de calidad extra y vamos a observar que será mucho más fácil mantener un estado de calma. (6) Preste atención a su respiración. ¿Sabías que cuando estamos con miedo, rabia, desesperación o sufrimiento de estrés, a veces dejamos de respirar? Esta es una respuesta fisiológica que podemos evitar recordarnos de relajarse y respirar de forma profunda y consciente, incluso en las situaciones más estresantes. Una vez más, el cerebro necesita oxígeno para ordenar su propio universo. No lo niegue a él. (7) Consiga una meta

(por pequeña que sea). A veces todo lo que necesitamos para volver a sentir nuestro verdadero valor está en tener una pequeña conquista durante nuestro día. Si usted, debido a la presión aplastante de una tarea importante, se ha olvidado de hacer pequeñas cosas de su rutina, deje y organice su habitación u oficina, por ejemplo. Simplemente por haber ordenado su espacio, simplemente por haber alcanzado esa meta a pesar de la presión, usted se sentirá mejor y más capaz de muchas otras cosas a pesar de la presión. Reconozca su capacidad con mayor entusiasmo.Como usted pudo ver,

son varias acciones que podemos tomar para mitigar las presiones y sentirse mejor frente a los compromisos del día a día. Es importante que usted no se siente derrotado, pero que se proponga cumplir la ejecución de estos detalles. Aunque sean pequeños, pueden animarle mucho.