La posesión está íntimamente ligada a los celos, el encargado de destruir las relaciones, pero también es un sentimiento lentamente autodestructivo ; está relacionado con el miedo, la desconfianza y la inseguridad que la persona siente. Es necesario hacer la distinción entre el amor y la posesividad, porque mientras en el amor existe confianza, deseo de compartir, comodidad y espacio para cada miembro de la relación,en la posesividad existe celos, egoísmo y desconfianza por parte de la persona que es posesiva, Y no hay libertad, ni tranquilidad para la otra parte. Es una relación que conduce a una total destrucción.
Lo que desencadena la posesividad Las personas posesivas poseen antecedentes que van desde la soledad a la discriminación en la infancia, teniendo así una mala imagen de sí mismo; en algunas ocasiones puede incluso ser un rasgo genético heredado.
Hay que decir que, independientemente de la causa o del antecedente, las personas posesivas sufren ataques de pasión e ira en relación a su compañero (a). Esta emoción negativa es dolorosa para ambos miembros de la relación e incompatible con la confianza y el amor.
Síntomas de la posesividad La posesividad no se trata sólo de dominar a la otra parte, sino también de ver a su compañero como sospechoso
, cuando en realidad no hizo nada; todo surge como una reacción en cadena, donde la posesión y la dominación del otro son mayores cada día.
La persona posesiva llega a espiar a su compañero, revista sus cosas y busca signos de infidelidad en el matrimonio; en resumen, no deja de sospechar de la otra parte y no le permite descansar en paz. En otras ocasiones llegan a seguir y espiar a su compañero en su lugar de trabajo, para saber si está teniendo alguna aventura.
Destruyendo una relaciónEn una fase inicial la posesividad puede ser interpretada como una demostración de amor, pero cuando se convierte en un trazo persistente y negativo,
terminan surgiendo fisuras en la relación
; cualquier relación, independientemente de cuán profunda e intensa sea, debe tener espacio y libertad para ambas partes, pero en una relación donde exista una persona posesiva, eso puede acabar destruyendo la convivencia.
La persona posesiva quiere cuidar de todo, y causa una interrupción en el plano de vida de ambos, porque es imposible que alguien sin libertad y tranquilidad pueda aprovechar una relación tan angustiante ; es una relación que está condenada al fracaso.Cómo controlar la posesividad
La respiración profunda y la meditación ayudan a alcanzar niveles superiores de concentración mental, lo que ayuda a evitar ese tipo de sentimiento de posesión. La hipnosis contribuye a desarrollar el autocontrol y dejarse guiar por la razón, evitando ejercer la posesividad sobre sus compañeros y entes queridos.