La búsqueda de estar en el control nos descontrola

¿Qué ha dominado las mentes en nuestro mundo actual? Parece que es tan difícil ser feliz, nunca estamos satisfechos, siempre buscamos más y más, sin satisfacernos con lo que tenemos, sin gozar de lo que ya conquistamos ... Hay muchos que ya realizaron sueños, ya conquistaron tanto, sin embargo, no son felices, tienen miedo de no conseguir conquistar más, son llevados por pensamientos / sentimientos negativos, que no poseen ninguna evidencia de ser / hacerse reales.Llamamos esto de autómata, cuando

la persona siente, muchas veces inconscientemente, que no merece ser feliz

, que no merece lo que ya tiene o algo que pueda tener. En la mayoría de los casos, la persona creció oyendo que no merecía, no valía nada, que no aprendía, etc. Y muchos sueños hermosos fueron destruidos por esto. Es difícil cambiar patrones de vida, pensamientos, sentimientos y comportamientos. Muchas veces nos acostumbramos a esto porque las personas que deberían pasar amor, cariño, seguridad, no lo hicieron,pueden haber herido, provocado dolor, angustia, sentimientos ambivalentes, pueden haber exigido demasiado, no proporcionando un ambiente agradable y seguro de si vivir, y crecimos con miedo, desconfiados, "armados" contra todo. De esta forma, es difícil percibir que sí podemos ser felices, que no merecemos el dolor, que hay personas en quienes podemos confiar, que desean nuestro bien, que se acercan a nosotros con buenas intenciones, pues quien estaba cerca en la infancia no pasó la buena imagen que debería haber pasado.

Ahí nos escondimos, escondemos sentimientos, no nos permitimos sentir, o demostrar lo que sentimos. Y estos sentimientos sofocados se van acumulando, se va creando una bola de nieve, aquellos sentimientos tirados abajo de la alfombra empiezan a desbordarse, en forma de explosiones agresivas, pensamientos incontrolables, síndrome del pánico, depresión, entre otros trastornos psiquiátricos. Las cosas no van bien, las relaciones son frustrantes, el trabajo no trae satisfacción, es difícil estar en paz. Cuando un área de la vida está siendo gratificante, otra área trae angustia y decepción, no conseguimos hacer que todo vaya bien, quedamos "aguardando" algo malo suceder, porque no podemos creer en la posibilidad de estar bien, de vivir plenamente. No estoy diciendo que debemos vivir una utopía, una vida donde todo va bien, donde sólo tenemos felicidad, no. Yo estoy queriendo decir que hay muchas personas que no están consiguiendo vibrar por las alegrías de la vida, celebrar las conquistas, sonreír por las victorias porque viven con miedo, miedo de que la próxima vez no funcione, miedo de que todo lo que poseen, ¡acabe, miedo de ser feliz!

Y este miedo no permite vivir, no permite ver el lado positivo de las cosas, no nos deja aprender de las experiencias negativas. Roba la energía, quita la motivación, la vitalidad y la alegría. El miedo excesivo aprisiona , hace a las personas rehenes del propio pensamiento, atormenta, roba la voluntad de luchar, enfrentar desafíos y correr detrás de los sueños.

El primer paso para liberarse de este miedo es admitir que existe. Mientras la negación está presente no es posible superar, mientras que estamos con dificultad en percibir que hay algo más fuerte que nosotros dominando nuestros pensamientos y emociones, no nos daremos cuenta de que necesitamos ayuda y de que debemos luchar! A partir del momento que percibimos, que abrimos nuestra mente hacia la realidad, notamos que estábamos dejando la vida correr entre los dedos, en la avidez por la sostenida. Observamos queperdimos tiempo fingiendo una perfección irreal

, una falsa armonía, y comprendemos que necesitamos cambiar antes de que sea tarde.

En ese momento soltamos las amarras, nos liberamos de viejas tradiciones, de antiguas formas de vivir, que no nos hacían bien. Nos libra de la rigidez mental, que no nos dejaba ver lo nuevo y las oportunidades que tenemos de ser felices. Percibimos que los pensamientos negativos sólo tomaron cuenta porque permitimos y empezamos a vivir de verdad, a aprovechar cada momento, a sentir las cosas buenas de la vida.Esto es liberador! Cuando nos damos cuenta de que no tenemos superpoderes, y de que no dependemos de esto para ser felices, la magia de la vida sucede! Comenzamos de nuevo aunque damos, abrimos aquella herida mal cerrada para que podamos lanzar un bálsamo curador en ella, pues sabemos que la verdad puede hasta doler, pero es necesaria y maravillosa, y sólo mirando de frente, admitiendo nuestras debilidades, buscando la ayuda ¡seguramente, seremos verdaderamente libres, felices y realizados!