Conforme vamos envejeciendo, nuestro círculo de amigos se vuelve más selecto. Eso no significa que nos convertimos en personas antisociales, ni que por las responsabilidades no tengamos tanto tiempo para dedicar a nuestras amistades. Simplemente, con el paso de los años, aprendemos a elegir mejor a las personas que queremos que estén a nuestro lado.
Cuando somos más jóvenes, las relaciones interpersonales son un misterio. Hay muchas emociones con las que lidiar, muchas decepciones para superar y varias personas tóxicas de las que nos alejamos. Con los años conseguimos eliminar de nuestras vidas a todas aquellas personas que no nos traen nada y que se transforman en una piedra en nuestros zapatos. "Hay que encontrar amigos como los buenos libros. La felicidad no pasa por ser muchos, ni muy interesantes; pero sí pocos, buenos y bien conocidos. "
-Mateo Alemán-
Elegimos mejor porque aprendemos
Cambiamos con el tiempo, nuestras prioridades se transforman y valoramos situaciones y personas que antes pasaban desapercibidas. A medida que pasan los años,
entendemos que es mejor la calidad que la cantidad en lo que se refiere a las relaciones. Ahora nos interesan las personas con las que podamos contar, que traigan vibraciones positivas a nuestras vidas. Todo esto es comprensible y normal. Llega una hora en que somos plenamente conscientes de que nuestro tiempo es muy valioso, y de que desperdiciarlo con personas que no valen la pena hará que lo aprovechamos mucho menos. Nuestro círculo de amistades se va reduciendo hasta que queden sólo esas personas que consideramos especiales para nosotros.
Esta realidad no es una mera reflexión, sino una investigación que traía luz a este tema y descubrió en qué edad empezamos a ser conscientes de todo esto. La investigación fue realizada por la Universidad de Rochester, en Nueva York. Ella reveló que
a los 20 años de edad priorizamos la cantidad de amigos más que la calidad. En este grupo de edad, nos sentimos a gusto con esta decisión. El tiempo no hace que los amigos se pierdan, sino con que aprendamos a distinguirlos.
CompartirLo mismo no sucede cuando pasamos de la década de los 20 y adentramos la casa de los 30.
Aquí nos preocupamos por tener amigos verdaderos, amigos de calidad que nos alejen de la toxicidad de las relaciones, y también de la tristeza y de la soledad que muchas situaciones nos provocan. Mejorar nuestro equilibrio emocional es vital en esta época. Aunque muchas personas pueden sentirse identificadas y esta investigación es una muestra clara de lo que puede suceder de forma general, siempre hay excepciones. Dependiendo de nuestro grado de madurez, tal vez a los 20 empecemos a encontrar nuestro círculo de amigos o, al contrario, podemos estar a 30 años de edad y continuar prefiriendo la cantidad a la calidad.
Con el paso de los años valoramos la amistad
Con los años somos conscientes de que muchas personas no merecen llevar la etiqueta de "amigo". La amistad no es lo que nos contaron, va más allá.
¿Qué personas estuvieron a su lado en los malos momentos? ¿Para quién usted puede llamar si tiene necesidad de desahogarse? Puede responder a estas preguntas ahora mismo. Tal vez, para usted, no sea muy difícil encontrar un nombre, dos o incluso tres. Pero para muchos, tal vez no haya una respuesta. Si es así, no comience a sentirse culpable. Esto significa que usted valoriza la amistad y que, probablemente, todavía no ha encontrado a esa persona que será un amigo verdadero. Es difícil encontrarlo, pero no imposible.
En este punto, vale la pena resaltar la hipocresía de las redes sociales. Estas en las que tenemos 200 amigos, 400 ... pero curiosamente no conocemos muchos de ellos.
El afán de mostrarnos sociables supera la realidad. Pero las apariencias, con los años, van perdiendo importancia. Un verdadero amigo viene con el tiempo. Los demás, cuando tienen tiempo.
CompartirSi usted no ha pasado por la transición de comenzar a reducir su círculo de amigos, tal vez usted no ha tenido que lidiar con la ansiedad que afecta a todas las personas que ven cómo esa cantidad de amigos que pensaban que se va reduciendo considerablemente, hasta que puedas contárselos con dos manos o incluso una. Es cuando usted podrá ganar conciencia de la verdadera realidad y de la mentira en la que usted estaba viviendo.
¿Usted es de los que prefieren la calidad o la cantidad? Como hemos visto, existe un momento de aprendizaje en el que pasamos de tener muchas amistades a valorar verdaderamente lo que significa la propia palabra "amistad". Todo es un proceso, es el curso natural de nuestra existencia que nos permite valorar con los años a todas esas personas que, a pesar de las circunstancias, estarán siempre a nuestro lado.