Cómo sacar provecho de su niño interior

El niño interior está constituido por los sentimientos que perduran dentro de nosotros, en función de experiencias vividas en nuestra infancia. Son lecciones que aprendemos como niños y que no podemos desaprender, deseos que acogemos como niños y que todavía conservamos en el fondo de nuestro ser.

¿Por qué es importante conocerla?

Buenos sentimientos conducen a buenos hábitos, cualidades y éxito como adultos, pero sentimientos negativos pueden resultar en patrones destructivos, que interfieren nuestra vida adulta. Trabajar con el niño interior nos ayuda a identificar lo que causó esos patrones destructivos, asimilar lo que sucedió y sanar las viejas heridas que aún nos causan dolor.

Fundir su niño interior sano con su personalidad de adulto crea un punto de vista equilibrado de sí mismo y también trae su paz mental.

¿Cómo saber si nuestro niño interior está herido?

Casi todo el mundo vivió algo en su infancia que marcó "a fuego" su manera de pensar y actuar, y como dice Therese J. Borchard en su artículo "6 Steps to Help Heal Your Inner Child" (6 Pasos Para ayudar a curar a su niño interior) sobre nuestros padres, lo más probable es que "ellos también han sido niños heridos". Podemos decir lo mismo de nuestros profesores, abuelos, tíos y otros adultos que participaron de nuestra creación. Sin embargo, el objetivo de curar a su niño interior no es para encontrar culpables, sino para aceptar lo que ocurrió y tomar el control sobre cómo afecta su vida hoy.

Consecuencias de reprimir al niño interior Algunas de las consecuencias de ignorar a su niño interior son: no saber relajarse ni lidiar con el estrés, ser alguien que toma la vida muy en serio, generar sentimientos de culpa por no ser lo suficientemente bueno, ser propenso al aislamiento, etc.

Estos hábitos son producto de creencias irracionales de su niño interior, como "nunca seré lo suficientemente importante para que papá deje de beber".

Una vez que usted identifica estas creencias, puede comenzar a reemplazarlas por verdades realistas, "papá tomó algunas malas decisiones, pero ahora sí puedo evitarlas".

Revivir el dolor que producen ciertos recuerdos puede ser un proceso desgarrador. Como niños nos sentimos responsables de todo lo que ocurría en el hogar y éramos incapaces de entender que tal vez nuestros padres tuvieran problemas que no tenían nada que ver con nosotros. Sólo después de percibir que simplemente éramos niños y de comprender que no podíamos tener feitonada en ese momento para cambiar nuestras circunstancias, es que podremos liberarnos de esa culpa mal dirigida y realmente comenzar a cultivar el amor propio dentro de nosotros.

Entonces, aunque pueda ser difícil encontrarse cara a cara con lo que le está molestando de su pasado, no huya porque vale la pena.

Un niño interior sano

Después de consolar y curar a su niño interior, ésta se transforma en un ser inocente, inquisitivo, simple, juguetón, y alegre que puede producir alegría y creatividad.

Una vez que tenga su niño interior sano, entonces usted puede asumir el papel de "padre" para ella.

De la misma forma que hace un padre sabio y amoroso, usted puede conceder los deseos sanos de jugar, pasear una tarde entera riendo y aprovechando. Si surgen algunos de estos viejos pensamientos falsos de su niño interior, usted puede tranquilizarla reafirmando su valor.