Muchos no saben cómo etiquetar a Viktor Frankl: un héroe, un mártir o un pensador?La verdad es que tiene mucho de cada uno de ellos. Él fue un héroe porque enfrentó valerosamente varias de las peores adversidades que un ser humano puede vivir. Él también fue un mártir, porque incluso pudiendo escapar del sufrimiento decidió quedarse y sufrir con su familia los horrores de una guerra atroz. Y, de la misma forma, fue un gran pensador, que dejó una gran herencia para la humanidad: la logoterapia.
Viktor Frankl fue uno de esos seres humanos que lograron vivir en medio de las mayores miserias humanas y salieron intactos. Era un médico y psiquiatra austriaco, que nació en una familia de clase media en 1905. Tenía dos hermanos, un mayor y una hermana más joven. "Cuando hablamos de la incapacidad de cambiar una situación, enfrentamos el enorme desafío de mudarnos a nosotros mismos".
-Viktor Frankl-
Viktor creció en un lugar tranquilo y tuvo una niñez tranquila. Él cuenta que con 5 años de edad despertó en su cama y sin abrir los ojos tuvo un profundo sentimiento de felicidad y protección. Cuando abrió los ojos, su padre estaba a su lado, sonriendo.
Durante su adolescencia, la familia vivió los rigores de la Primera Guerra Mundial.
Las mercancías quedaron escasas y, entonces, supieron lo que era la escasez y el hambre. En esa época, Viktor Frankl era un lector ávido, que se correspondía con Sigmund Freud. Él era apasionado por los enigmas de la mente humana. Viktor Frankl y el sentido de la vida
Viktor Frankl era sólo una estudiante de secundaria cuando dio su primera conferencia en la Universidad Popular de Viena y hablaba de "El sentido de la vida". Desde muy joven se ocupaba de las
preguntas que intentó responder durante toda su vida: por qué vivir, para que vivir? Aunque él tenía un gran interés por el psicoanálisis, en 1925 se alejó de Freud. Él creía que sus ideas eran muy deterministas. Entonces, comenzó a seguir de cerca la "psicología individual" de Alfred Adler. Después se interesó por las teorías de Rudolf Allers y Oswald Schwarz, fundadores de la medicina psicosomática. Desde muy joven
sentía una gran pasión por la filosofía, especialmente por la corriente existencialista. Sin embargo, decidió estudiar medicina y se especializó en neurología y psiquiatría. De 1933 a 1937 trabajó como psicoterapeuta en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Viena. En 1939, fue nombrado jefe del Departamento de Neurología del Hospital Rothschild en Viena. Él ejerció con éxito su profesión hasta que su destino y su familia sufrió un cambio radical.
El nazismo y la Segunda Guerra Mundial Viktor Frankl era judío y vivía en Austria. Por eso, desde muy joven, comenzó a sentir los cambios de un nazismo en plena expansión. Todo el mundo sabía que la situación se estaba poniendo muy difícil. Al principio de la Segunda Guerra Mundial, su hermano mayor, Walter, fue arrestado por los nazis y enviado a un campo de concentración. A continuación, su hermana Stella huyó a México. Viktor pidió un visado para entrar en los Estados Unidos y le fue concedido. Sin embargo, estaba angustiado con el destino de sus padres ancianos y de todos sus pacientes. Entonces él tomó una decisión edificante, que él mismo describió así:
"sobre el aparador de la radio había un pedazo de mármol. Le pregunté a mi padre lo que era aquello ... En la piedra estaba grabado en oro una letra hebrea. Mi padre me dijo que aparecía en sólo uno de los mandamientos, en el cuarto mandamiento que dice: 'Honra a tu padre ya tu madre y estarás en la tierra prometida'. Después de eso, decidí permanecer en Austria y dejar mi visa americana expirar.
En 1941, Viktor Frankl se casó con Tilly Grosser. Algunos meses más tarde, los nazis la forzaron a abortar al niño que ellos estaban esperando. En 1942 Viktor, su esposa y sus padres fueron obligados a ir al campo de concentración de Theresienstadt. Al año siguiente, su padre murió de hambre, subyugado por problemas respiratorios graves. En 1944, Viktor fue trasladado a Auschwitz con su esposa. En esa época fueron separados y él nunca más oyó hablar de ella.
Este período difícil de confinamiento y de trabajos forzados provocó grandes reflexiones en Viktor Frankl.
Finalmente, fue liberado por los estadounidenses en 1945. Su esposa, que había sido llevada al campo de Bergen-Belsen, también fue liberada. Sin embargo, dicen que ella murió pisoteada por la multitud cuando la liberación ocurrió y todos corrieron. La madre de Viktor había muerto en la cámara de gas el año anterior. Viktor Frankl y la búsqueda del sentido de la vida
Cuando dejó el campo de concentración, él buscó por su familia y necesitó enfrentar la dura realidad: estaba completamente sola, no volvería a ver a sus seres queridos. Él no tenía nadie más. Entonces, la primera cosa que intentó reconstruir fue su libro que había sido aprehendido cuando fue llevado a los campos de concentración. Él consiguió y publicó su primer libro: "Psicoanálisis y Existencialismo".
Un poco antes de la Navidad de 1945 Frankl sintió un impulso incontrolable: necesitaba hablar sobre lo que había vivido y aprendido en los campos de concentración.
Para ello contrató a tres secretarias y comenzó a decir todo lo que le venía a la mente, mientras tomaban notas. Fueron nueve días en que las palabras eran interrumpidas sólo por las lágrimas que no podía sostener.
Así nació la mayor obra de Viktor Frankl: "El hombre en busca de un sentido". Este libro ha sido traducido en casi todos los idiomas y es considerado una obra maestra, tanto como testimonio de vida como de la psicología. El más emocionante es que Frankl no quiso que fuera un relato de crueldades, pero su objetivo era enviar un mensaje conmovedor al mundo: "Yo sólo quería transmitir al lector, a través de un ejemplo concreto, que la vida tiene un significado potencial en todas las condiciones, incluso en las más miserables. La logoterapia, un legado para la humanidad
Viktor Frankl fue capaz de reconstruir su vida. Se casó de nuevo en 1947, tuvo una hija, dos nietos y una bisnieta. Su matrimonio duró 50 años muy felices. Él recibió más de 40 títulos de doctor honoris causa de diversas instituciones del mundo entero, publicó otros 30 libros y fue profesor en las universidades de mayor prestigio en el mundo, incluyendo la Universidad de Harvard, de Stanford y de Viena. Él murió en 1997, poco después de hacer su primer vuelo como piloto amateur.La escuela de Frankl es llamada "logoterapia" y actualmente tiene un gran número de psicólogos que aplican sus procedimientos. Ella postula que el ser humano tiene tres dimensiones: somática o física, mental y espiritual. A partir de esta perspectiva, los problemas psicológicos surgen cuando no tenemos suficiente fuerza espiritual o no encontramos un sentido definido para nuestra vida.
Para los logoterapeutas "el deseo de sentido" es lo que permite seguir adelante. Pero, ¿cómo podemos encontrar ese sentido? De acuerdo con Frankl y sus seguidores, hay tres maneras de lograrlo: la creación, la experiencia afectiva trascendental, y la actitud ante el sufrimiento. El primero corresponde a los valores de creación, y tiene que ver con la capacidad de hacer arte, escribir, etc. El segundo tiene que ver con las experiencias vividas que están relacionadas con la interacción interpersonal y la vivencia de sensaciones. El tercero se refiere a los valores de actitud y la capacidad de superar el sufrimiento. El mensaje que Viktor Frankl quiso transmitir es que
los trastornos mentales no se originan en el sufrimiento, sino en el significado que le damos.
La cosa más interesante sobre este enfoque es que no es una elaboración teórica, pero el propio Frankl la aplicó en sí mismo y, así, logró sobrevivir al holocausto. Su vida fue, sin duda alguna, una prueba de que el ser humano es capaz de superar cualquier circunstancia.