La cola caminó. Para ti, no para mí. Para mí eso nunca se trató de fila, secuencia. Yo vivía en ti y creía ser también tu casa. No había otros en fila. Sólo tú allí. Pero ayer te vi en la calle, sonrisa abierta, con una ropa que yo no conocía y eso también me dolió. La vida caminó. Te mirar con una mirada extraña, tenerte cerca como no siendo mío, aquello me hirió tanto que pensé que iba a enloquecer.
La cola caminó. Supe recientemente, cuando me contaron llenos de dedos. Usted ya estaba amando otra vez. Siempre parecerá demasiado rápido para mí. Todavía no entiendo derecho que acabó. Mi autoestima parece haber ido por error en la caja con sus pocas cosas. Pero para ti, caminó. El amor está pronto allí, haciéndote nuevo, haciéndote interesante, ayudándote a olvidarte de mí. Al parecer, la cola al lado anda siempre más rápido.
La cola caminó
Y todo lo que antes parecía inconcebible se volvió rutina. Todo lo que mendigaba, ahora sobra. Parece que la cola anduvo a un lugar mejor para todos, y yo sigo aquí. Podría decir que me siento feliz, que deseo lo mejor, que espero que sean muy felices. Pero eso también sería mentir. Yo deseo que usted sea pleno, que viva su verdad, deseo de verdad que usted sea feliz, pero jamás diré que me siento feliz por ustedes.No soy del tipo gentil, superior. No soy del tipo conformado. No soy del tipo intelectualizada. No soy la mujer civilizada, yo soy antigua y anterior. Yo soy primitiva, aterrorizada, instintiva. Soy una uña y carne de amor. Pasional, posesiva. Rojo sangre. No soy del tipo que pasa la vida de cola.
Prefiero correr por ahí, loca, descabellada, libre de la necesidad de colgarme inmediatamente en otro. Libre de la incoherencia de no parecer sola, cuando eso es realmente todo lo que soy. Por aquí, querido, la cola no anduvo. Sigo en la dirección que quiero.