Cada uno tiene su propia opinión sobre la soledad, una opinión que también puede variar en función del momento en que se realiza la consulta. Hay quien la exalta y admite que es una realidad que tarde o temprano, y en diferentes circunstancias, todos tendremos que enfrentar. Otros la temen y hacen lo que sea necesario para evitarla. Muchos también aprenden a balancear: no se sienten mal cuando están solos, pero saben acompañar y dejarse acompañar.
Este artículo está dedicado a las personas que se sienten invariablemente solas y sufren por ello. Se trata de esos casos en que la soledad se transformó en una auténtica prisión, por más invisible que ésta sea a los ojos de los demás. La vida las llevó a un punto en que no hay amigos, no hay familia, solamente vínculos funcionales y ocasionales. Sin embargo, si usted está en esta situación es probable que no sepa qué hacer para encontrar personas con las que se siente cómplice y en las que usted pueda confiar. "Preste atención: un corazón solitario no es un corazón."-Antonio Machado-
Desafortunadamente el caso que describimos no es excepcional. Por el contrario, existe una verdadera epidemia de soledad recorriendo el mundo.
Y tiende a avanzar. Tanto defendieron el individualismo que a fin de cuentas construimos una realidad donde el aislamiento personal es cada vez más común. Son millones y millones de personas en el mundo que se sienten crónicamente solas. Es una condición que no respeta la edad, la nacionalidad o la condición social.
La soledad crónica, un dolor sordo No se sabe exactamente en qué momento comenzó a firmar la idea de que la "independencia absoluta es un bien deseable. Repetir constantemente que no debemos depender de nadie. Mejor es si puedes resolver solo cualquier dificultad que tengas. Lo ideal es vivir solo, cultivar su propia huerta, tener su propio negocio y no necesitar a nadie. De hecho, mucha intimidad o proximidad comenzaron a ser vistas como amenazas, siendo confundidas con la dependencia. Vamos a huir de esta palabra, de nuestra naturaleza, porque en el fondo, de alguna forma, todos somos dependientes. El resultado es este mundo que tenemos hoy, en el que la compañía comenzó a venderse.
Existen varios sitios en diferentes países que ofrecen servicios de acompañamiento, no sólo sexual, pero también personal. Hoy en día es posible alquilar los servicios de alguien que venga a conversar un poco, o que vaya junto con usted al cine. Si la oferta existe, es porque hay demanda. Y si existe demanda es porque hay una carencia que antes se combatía de forma natural.
Los efectos de la soledad no siempre son tan perceptibles. Ella deja una huella en la mente y en el cuerpo, pero a veces esa marca no aparece inmediatamente. Uno de esos efectos, bastante peligroso, es el cambio que va sucediendo en el cerebro. Cuando uno se queda mucho tiempo solo, sin darse cuenta, empieza a ver el rostro de las personas como una amenaza. Esto es realmente una tragedia. Significa que
cuanto más solo estás, más solo se sentirá. Y no es porque usted esté eligiendo así, sino porque su propia fisiología y anatomía van siendo alteradas. Es ahí donde el cerco se cierra. Es entonces cuando la gente comienza a correr el riesgo de enfermar física y / o mentalmente.
Romper el cerco de la soledad
Como podemos percibir, la gravedad es que quien está solo y permanece así por un buen tiempo después encuentra resistencias internas para salir de su soledad. No son razones en el sentido estricto de la palabra, sino pretextos. "No hay nadie que valga la pena", dicen. O "Al final, todos morimos solos", añaden. Pero no hablan de esos momentos donde el temor los invade, o donde la tristeza gana la batalla. De alguna forma, se resignaron a lo que aceptaron pero no intentaron cambiar. La soledad crónica se enferma. Hay muchas investigaciones que demuestran esto. Se sabe que el sistema inmunológico está inflamado y resentido. Hay una clara correlación entre la soledad y la muerte temprana. En general, las personas solas se enferman más y son más frágiles.
La soledad no se supera con más contactos en las redes sociales. Incluso muchas personas no viven solas, pero se sienten solas. El aspecto más relevante aquí no es tanto la cantidad de personas con las que usted tiene contacto, sino la calidad de los vínculos que usted establece.
Aprender a ser un buen amigo y hacer buenos amigos es un gesto de supervivencia y de amor propio.
Toda relación humana necesita tener una amistad sincera, aunque proporcionalmente sea más elevada en algunas relaciones que en otros. El ser humano es un animal social. La soledad crónica va contra la naturaleza y no es fruto ni de la necesidad, ni del deseo genuino. Si te sientes solo, si no puedes crear lazos con los demás, algo está fallando. El problema puede estar en la forma en que fue educado, o en alguna dificultad subjetiva que usted no pudo resolver. Tal vez simplemente se debe a que usted no ha desarrollado habilidades sociales y no sabe por dónde empezar. En cualquier caso, el hecho es:
si su soledad es crónica, usted necesita ayuda. Busque, no hay vergüenza en eso.