Crecer en una familia disfuncional puede dejar heridas con serias consecuencias en la vida adulta. Sin embargo, este tipo de familia es mucho más común de lo que pensamos. La manipulación emocional, los comportamientos humillantes, la falta de empatía y sensibilidad, problemas de comunicación y dependencia son algunas de las características que demuestran que una familia es disfuncional.
Los niños, cuando crecen en una casa de ese tipo, necesitan adaptarse para sobrevivir y protegerse de ese ambiente, que no es el más apropiado. Además, están expuestos a patrones de comportamiento disfuncional que probablemente repetirán más tarde cuando sean adultos.
El ambiente familiar puede facilitar o dificultar el desarrollo psicológico de los niños, por lo que su importancia es evidente.Compartir
Las consecuencias de crecer en una familia disfuncional
Como dijimos anteriormente, es común encontrar familias disfuncionales, por lo tanto, también es natural que los niños hayan aprendido a adoptar diferentes papeles que les permitan protegerse o someterse a ellas. Hay 5 tipos de papeles que los más jóvenes pueden desempeñar y la elección dependerá de la personalidad del niño y de la familia disfuncional en que ella creció. El hijo rebelde: un niño con problemas comportamentales que se rebelan contra cualquier tipo de autoridad que tenga algún poder. Este niño probablemente creció en una casa en la que sus padres se separaron o donde había abuso.
- El culpable: un niño que siempre se sintió culpable y que sigue cargando ese sentimiento en todo momento. Este niño tuvo un refuerzo negativo y nunca fue valorado por sus padres.
- El pequeño adulto: este niño adoptó el papel de sus padres, porque maduró a una edad temprana y no vive la infancia como un niño normal. Generalmente, sus padres son emocionalmente inmaduros e incapaces de "tomar las riendas" de sus vidas.
- El no merecedor: un hijo cuyas necesidades fueron ignoradas y que aprendió a suprimir sus emociones. Por eso, es muy tímido y quieto. Sus padres no le prestaron atención, tal vez porque estaban inmersos en sus problemas de pareja. Él cree que no es digno de amor.
- El manipulador: ese niño aprendió que gracias a la manipulación conseguía todo lo que quería. Probablemente, ella tiene padres que no saben cómo establecer límites y que tampoco se interesan mucho por ella. Preferir darle un videojuego o un juguete cualquiera para que los deje tranquilos.
- Los padres acostumbran decir que tienen hijos difíciles o rebeldes que los "dejan locos", pero no logran percibir que todo esto es consecuencia de la falta de cariño, atención y apreciación por parte de ellos. Tal vez algunos de nosotros se sientan identificados con algunos de esos papeles que, inconscientemente, adoptamos cuando aún éramos mucho niños y no sabíamos nada sobre la vida o las relaciones. Cada uno de esos papeles nace dependiendo de cómo es la familia que nos rodea, de cómo se comportan con nosotros y cómo nos hacen sentir.
¿Qué estamos haciendo? Los miembros de una familia disfuncional no se dan cuenta de que no importa cuánto apunten a los niños y los califiquen como rebeldes, en realidad, el origen del problema que la familia está viviendo está en los adultos.
Algunos adultos no aprendieron o no enseñaron a los niños a relacionarse de manera sana. De esta forma, los niños se transforman en pequeñas personas que aprender patrones disfuncionales de comportamiento que reproducir en su vida adulta. Por ejemplo, si un niño crece en una familia disfuncional donde hay maltrato y dependencia, donde sus padres están inmersos en sus problemas, no les prestan atención y se siente culpable por ello, es probable que ese niño asuma el papel de " no merecedor ".
En el futuro, ¿qué tipo de relación tendrá ese niño?
Relaciones problemáticas porque sentirá que no puede elegir. Incluso si ella encuentra a alguien que también la maltrata, es probable que acepte esos maltratos porque esa es la manera en que siempre ha sido tratada. Ella sufre, pero cree que este tipo de relación es normal. ¿Qué decir acerca de sus relaciones en el trabajo o la amistad? Su falta de autoestima y su constante sentimiento de culpa harán que se siente responsable de sus fracasos, pero también por el fracaso de los demás. Por eso, no será extraño si tiende al perfeccionismo. La familia es el ambiente donde los niños crecen, el modelo que tienen para aprender a relacionarse con los demás. Si no nos preocupamos por la mejora de nuestras relaciones, resolviendo los problemas de comunicación que pueden existir y dando un buen ejemplo a los más jóvenes de la familia, ¿qué estamos haciendo?
Estamos perpetuando patrones de comportamiento perjudicial que les causarán mucho sufrimiento en la vida adulta.
Aunque muchos de nosotros hemos crecido en una familia disfuncional, en la vida adulta somos los protagonistas de nuestra vida y podemos curar todas aquellas heridas de la infancia para cambiar el camino que recorrer de aquí en adelante. Compartir