Hay quien no se preocupe en cuidar de usted, pero construye a su alrededor una cerca muy alta para no perderlo. Son relaciones basadas en el ego de una personalidad codependiente, donde sólo se exige y se distorsiona algo tan noble como es el afecto. El miedo del ser amado se aleja implica por encima de todo falta de confianza y, a veces, la idea peligrosa de considerar a la persona amada una posesión personal.
Toda relación basada en alguna forma de temor genera inevitablemente un alto sufrimiento. Hay quien no sepa cómo cuidar, intuir sus tristezas o el dolor de tantas desilusiones; pero recuerde: si no lo considera, no se olvida de considerar a sí mismo. Escucha tu corazón y cuídate.
CompartirPor extraño que pueda parecer,
hay muchas parejas que mantienen este tipo de relación a lo largo del tiempo . Le invitamos a conocer las causas y saber cómo actuar de forma adecuada, protegiendo siempre su autoestima.El codependiente controlador y el compasivo
Un artículo interesante publicado en la revista "
World of psychology" define dos tipos de personalidad que ilustran muy bien este tipo de relación tan desigual, pero estable en el tiempo, donde uno controla y el otro permite. Las características básicas son las siguientes:El codependiente controlador vive el compromiso como un tipo de vicio.
- Bajo la necesidad de dominar es una falta de autoconfianza, por la cual hay que arreglar estrategias y mecanismos de defensa para deshabilitar a la otra persona y tenerla bajo sus riendas. La ansiedad que el codependiente controlador siente es tan elevada que dejan de existir espacios propios para existir sólo un único "micromundo" en común cargado de desconfianza, censuras y emociones negativas. La palabra "compasivo", a su vez, busca sus raíces latinas en "cum-passio" (sufrimiento compartido).
- La persona compasiva es muy consciente de la dependencia del amado
- , de su necesidad de controlar por miedo a perder. Pero, a pesar de eso, no puede evitar seguir amando, cuidando y priorizando a la otra persona antes de sí mismo. Son relaciones complejas que caen en un círculo de dolor muy característico.Cuidar de encima de todas las cosas
- Tanto la necesidad de control como la dependencia son elementos inhibidores que causan el desequilibrio en la relación. Queda claro que las relaciones amorosas son complejas. Pero, en realidad, deberíamos decir que la complejidad reside en las propias personas y no en la relación en sí.
Hay personas que necesitan controlar porque es la única forma a través de la cual conciben el amor. Ya otras, aun amando con sinceridad, carecen de competencias emocionales para saber demostrar una reciprocidad adecuada.
Ahora, es importante que en todas nuestras relaciones primemos por la "excelencia" por encima de las "exigencias". Para ello, sería positivo poner en práctica las siguientes estrategias.El amor propio, una relación que necesita durar para siempre
Es primordial no olvidarse nunca de la importancia de cuidar, de oír. Por más curioso que parezca y según revela una encuesta publicada en la revistaThe Journal of Personality and Social Psychology
, las personas más jóvenes tienen una menor autoestima que las que alcanzan los 60 años de edad.
Una buena autoestima, el autoconocimiento y una buena gestión emocional te harán recordar que quien no te considera, quien no cuida de ti, no merece su atención y mucho menos su tristeza. Por lo tanto, no dude en llevar su alegría a otro lugar. CompartirEs como si el tiempo fuera colocando cada pieza de nuestro amor propio en su lugar, como si la experiencia nos esculpiese para llegar a la madurez con más plomada y mejor equilibrio. Ahora, es fundamental poder disfrutar de cada ciclo, de cada etapa, para caminar con más equilibrio y reforzar ese vínculo consigo mismo, llamado de amor propio.Sí a una relación emocional consciente
Las relaciones que funcionan y que traen felicidad son maduras y conscientes emocionalmente:No existe la necesidad de control porque no hay miedos, temores, inseguridades, ni la voluntad de vulnerar el espacio personal de la persona amada .
Las personas conscientes y maduras comparten su plenitud, no traen sombras de egoísmo, ni vacíos que otros deban llenar.
Las relaciones maduras se cuidan y, a su vez, permiten que cada uno considere su propio crecimiento, sintiéndose libre y siendo al mismo tiempo parte de un proyecto en común.
Para concluir, la sensación de que alguien nos exige, nos controla y no nos considera puede extenderse más allá de las relaciones amorosas.
- La familia o los amigos pueden, sin duda, ejercer el mismo comportamiento.Tenga actitud, defienda su territorio, cuide de sus derechos y, sobre todo,
- oiga la voz de su corazón pidiendo respeto.Es fundamental cuidar de sí mismo y de su autoestima.