Hoy soy feliz y no necesito publicar en las redes sociales

Hoy me siento bien al mirarme en el espejo, y no necesito tomar una foto para que los demás vean. Salí a la calle y di una sonrisa a quien me cruzaba conmigo. No necesité publicar en las redes sociales para obtener una "curtida". Me basan esas sonrisas ... Todos nos sorprendió alguna vez al comprobar hasta qué punto algunas personas llegan en estos canales

, en estos nuevos medios de comunicación. Expone sus vidas, sus pensamientos, sus hechos cotidianos en las redes sociales como quien abre la cortina de su mente y deja que vean sus propios miedos, sus propias carencias.Necesitamos decir, en primer lugar, que las nuevas tecnologías y las redes sociales son instrumentos maravillosos que enriquecían nuestras vidas. Unen personas, acortan distancias, por no decir mundos, y nos ofrecen una mayor accesibilidad a nuevos conocimientos. Sin embargo, como siempre sucede, todo objeto en manos de determinadas personas obtiene un uso y una finalidad concreta.

¿Qué hay detrás de esas personas que necesitan publicar sus pensamientos a cada instante

, o cada hora publican una selfiedelante del espejo? Hablamos hoy sobre eso.Quiero su atención, quiero una gratificación inmediataCon la llegada de las redes sociales, se abrió un nuevo escenario de interacción en el que no es necesario salir a la calle para hablar, para compartir, para seducir o para intercambiar informaciones con nuestras amistades.Ahora hay un inmediatismo terrible. No es necesario bajar las escaleras de casa ni tomar el autobús. La persona puede arreglarse, dibujar su mejor sonrisa y tomar una foto en cada momento, publicando en las redes sociales.Y la recompensa es inmediata.En pocos segundos aparecen decenas, cientos de "curtidas". Y eso es algo fabuloso para quien necesita estímulos, reconocimiento inmediato y un refuerzo positivo que, en realidad, es tan breve como fugaz.

Y entonces se vuelve a repetir tal hecho dentro de algunas horas, porque

obtener estos refuerzos es como un vicio. Y porquesiempre hay alguien que dé un segundo de atención, aunque usted no conozca a todas las personas que dejaron una "curtida

".

Comparto carencias, vacíos y necesidades que no enfrento

"Me siento solo, me traicionaron, hoy estoy teniendo un pésimo día, este mundo no vale la pena, cierta persona es una egoísta, nadie me entiende ..."CompartirPuede ser que usted se ha encontrado con estos estados en múltiples ocasiones en las líneas del tiempo de sus redes sociales. Si son sus amigos y usted los aprecia de verdad, no dudó en coger el teléfono o en quedarse con él / ella para saber qué sucedió, y ayudar. Sin embargo,estos mensajes y palabras son desbordamientos públicos, vacíos que, en vez de ser disfrutados o asimilados en silencio por la propia persona, se dejan en ese canal visible ya la vista de todos.

Si usted no conoce a la persona que publicó, puede que después de algunos días usted se pregunte cuál fue el resultado de esa situación, pero en realidad, estas conexiones nunca tienen resolución.Es preferible dejar la molestia, la birra, el desprecio o la tristeza de modo catártico en estas plazas públicas que son las redes sociales.

Hoy soy feliz y decidí guardar mi felicidadpara usted y para mí, en la intimidad física de quien sabe leer la alegría en los ojos, de quien comparte el tiempo personalmente en un paseo por la tarde ...CompartirProyecto algo que no Soy para sentirme mejor¿Alguna vez has encontrado un perfil falso? ¿Has hecho amistad o has tenido alguna relación con alguien que, al fin de cuentas, no era quien decía ser?

Son muchas las personalidades que proyectan virtudes que no son reales, historias fabulosas acompañadas de fotografías engañosas.

Detrás de las redes sociales hay personas con muchas carencias, no debemos olvidar eso. También no es necesario llegar a estos extremos. A veces, podemos ver el comportamiento de algunas amistades en nuestras redes sociales, hablando de cosas que no hicieron, o pasando una imagen distorsionada de cómo son en realidad.

Para muchas personas, las redes sociales son escudos protectores,

donde pueden moverse por una zona de confort, en la cual pueden esconder miedos e inseguridades, y al mismo tiempo,proyectar aquello que quieren ser o tener.

Ya no es necesario salir de la casa para encontrar un socio. Ya no es necesario ir a ciertos eventos para hacer amistad con personas de gustos semejantes a los nuestros.

El mundo está a nuestro alcance en un solo

"clic"y eso es, sin duda, algo maravilloso; pero también peligroso, dependiendo de quién está en el ordenador o smartphone.El equilibrio El equilibrio está en disfrutar de la vida con intensidad

, aprovechando cualquier canal, cualquier escenario, pero priorizando el mundo de los sentidos: la visión, el tacto, el olfato, el paladar ...

Ningún rostro seduce más de lo que ve, no hay abrazo es tan caliente como el que usted sabe dar, y ninguna conversación es tan profunda como la que surge junto a una taza de café. Sin embargo, las redes sociales son fantásticas para compartir cosas puntuales, para comunicarnos con aquellas personas que están lejos, para reír, aprender y descubrir, pero siempre respetando y sabiendo dónde se encuentra la privacidad de cada uno.Esta privacidad no se vende a base de

curtidas.No necesito compartir una imagen en las redes sociales para que los demás reconozcan mi felicidad o mi tristeza. Yo sé entender mis problemas, sé disfrutar de mis alegrías, sin la necesidad de tener audiencia ... Sé dónde está la cortina entre la esfera del público y del privado.

Compartir Créditos de la imagen: Pascal Campion