La gente siempre vuelve a los viejos lugares donde amó la vida

La gente siempre vuelve a los viejos lugares donde amó la vida. Sin embargo, en la canción "Piscis de la ciudad", de Joaquín Sabina, se oye esta frase: "Al lugar donde usted fue feliz, usted no debería querer volver". Entonces, ¿en qué dirección colocamos nuestra brújula?

Sabina está bien;tal vez al volver a esos lugares que marcaron nuestras vidas no podamos verlos de la misma manera, recorreremos con la mirada descubierta, sin la venta de la pasión y la plenitud vital absoluta. Veremos los edificios como son, estructuras de varios materiales que acogen a locales y turistas, pero que ya no parecen actores colocados intencionalmente en nuestros caminos protagonizando la misma historia.

Sus olores ya no parecerán cómplices de la luz que alberga sus sentimientos. No serán cómplices cada vez que usted camina por la estación más bella de la vida por la que usted tendrá que pasar, pero también salir, pues parece que todo es mucho más bello cuando tiene un final. "Los amores imposibles no pueden desarrollarse, transformarse, modificarse ... por lo tanto, nunca mueren."

-Los Puentes de Madison-
En persona o sólo en la imaginación, pero la gente siempre vuelve

Hay historias que tienen una trayectoria justa en su vida, y es el justo y necesario

. Si quieres que dure más, dejar de albergarte en las noches de gélidos lamentos y angustias, pues su manto de dulzura sostiene, en su fin, misterios abiertos. A veces, es necesario guardar quimeras de amor como un tesoro, pues ese sentimiento que nunca fue completo en su hora será auténtico toda la vida por ser inacabado.La gente siempre vuelve a los viejos lugares donde amó la vida, aunque sea sólo en la imaginación ... para volver a sentir el ritmo de los golpes del corazón y la inocencia al respirar en su pecho.

CompartirLa gente siempre vuelve a los viejos lugares donde amó la vida, incluso vuelve a esos lugares en la imaginación. Al tragar las lágrimas frente a cualquier recuerdo inesperado. La gente siempre vuelve cuando quiere enamorarse de nuevo, para volver a sentir lo que se siente.

La gente siempre vuelve a soñar con alguna cosa , para demostrar que este sueño podría ser realizado.La gente siempre vuelve a lamentar

A veces una persona vuelve a los viejos lugares donde amó la vida sólo para lamentar por haber dejado pasar esa oportunidad.

Vuelve con tristeza y arrepentimiento. Pero con más pasión que nunca, pues a pesar de todo, la llama continúa encendida. Vuelve a lamentar por no haber sido valiente por miedo e inseguridad, y sin embargo sí haberlo sido cuando lo que ganó no era felicidad, sino consuelo. Este tipo de certeza sólo sucede una vez en la vida.

"Sólo voy a decir esto una vez. Yo nunca dije eso, pero este tipo de certeza sólo se siente una vez en la vida. "

-Los Puentes de Madison-
La gente siempre vuelve para demostrarle fidelidad

La gente siempre vuelve a ese lugar para decirle que ningún otro ha logrado hacer que se sentemos igual.

Con personas, sensaciones y éxitos muy parecidos, pero la forma en que tocó nuestro corazón nunca fue igual. A veces necesitamos comprimir toda nuestra existencia en poco tiempo. Esta manera de actuar libremente, de forma anárquica, imprevisible, rebelde y apasionada, es un regalo que usted da a ese lugar porque lo amaba por la forma en que le hacía sentir. No es una relación en la que alguien pierde: ambos recogen la magia del otro para brillar más. Este lugar brilla más después de saber que usted le fue fiel.

Es un secreto entre los dos que no lo sostienen, te hace ser libre. La gente vuelve al lugar donde amó la vida para ser valiente La gente siempre vuelve a los viejos lugares donde amó la vida para ser valiente y para curar heridas,

sabiendo que pueden volver a sangrar otras que ya dábamos por cicatrizadas. La gente vuelve a esos lugares porque un momento de plenitud allí vale miles de acontecimientos en cualquier lugar, y porque los días no son felices, los días tienen sentido, y por lo tanto son de una felicidad refrenada.

La gente vuelve a ser valiente porque es consciente de que un día pudo evitar vivir la vida en ese lugar que amaba, pero no está dispuesto a irse de él sin volver para agradecerle, sentirlo ... y volver a intentarlo.