¿Se considera un buen compañero de viaje? ¿Ha pensado en lo que esta definición incluye?
Un viaje es una experiencia maravillosa prácticamente en cualquier circunstancia. Solo o acompañado, con dinero o sin, lejos o cerca. Cuando viajamos rompemos la rutina y nos exponemos al nuevo. Es como poner el corazón en "modo aventura", lo que es siempre muy estimulante y trae diversos beneficios.
Pero si estamos hablando del viaje ideal, seguro que es maravilloso cuando se comparte con alguien.Tener un buen compañero de viaje multiplica las posibilidades y ofrece la oportunidad de compartir inmediatamente sus impresiones y descubrimientos. "Cuando se escala una gran montaña, nadie abandona a un compañero para alcanzar la cima solo".
-Tenzing-
La cuestión es que
no todas las personas garantizan un viaje feliz. Algunos compañeros de viaje pueden convertirse en una pesadilla y estropear lo que podrían ser momentos fabulosos. Otros, en cambio, enriquecen la experiencia. ¿Cuáles son entonces esos rasgos que caracterizan a un buen compañero de viaje? A continuación señalamos cinco de ellos. Un buen compañero de viaje es solidario
La palabra "compañero" por sí solo implica el concepto de solidaridad.
Acompañar es estar allí para el otro . Establecer empatía y ser receptivo a su manera de ser y de actuar. Estar dispuesto a ayudar si es necesario, yendo más allá del interés personal y de forma agradable.Un compañero solidario hace cualquier viaje mucho más agradable. Aumenta su confianza para aventurarse a descubrir lo nuevo y constituye un valioso recurso ante cualquier dificultad que aparezca.
Al contrario, un compañero de viaje egoísta roba mucho de su travesía. Flexibilidad e independencia Ir a un lugar desconocido o, en todo caso, poco común, te expone a imprevistos. Por ejemplo, usted había planeado ir a la playa, pero el cielo amaneció nublado y luego empieza a llover sin anuncio de tregua. Por lo tanto, tendrá que cambiar el programa. También sucede que simplemente usted descubre algo más interesante, que no estaba planeado.
Si su compañero de viaje no es flexible, probablemente aparecerán conflictos en esos momentos de cambio.
Nadie quiere ser la niñera del otro. Por eso es importante que su compañero de viaje sea una persona independiente. El hecho de viajar juntos no significa que harán todas las actividades juntos. Si el otro es una persona autónoma y con capacidad para adaptarse, tomará un gran peso de encima de usted. Los presupuestos deben ser similares
A menos que usted tenga dinero para superar cualquier eventualidad, es aconsejable que su compañero de viaje y usted tengan un presupuesto similar. De lo contrario
es posible que surjan desavenencias o que alguno de los dos tenga que sacrificarse por el otro
, lo que no siempre es agradable. Lo ideal es que puedan compartir los gastos y que exista un equilibrio, a menos que desde el principio ustedes estén de acuerdo con otro tipo de distribución. No necesita ser una ecuación matemática exacta, pero es muy bueno que los dos asuman los costos de una forma equivalente. Es bueno hablar claramente sobre esto antes de iniciar un viaje.
Intereses similares o, al menos, no excluyentesEste es un elemento muy relevante para que todo salga como tiene que ser, es decir, bien. Los gustos e intereses de ambos necesitan ser similares. Y si no son, por lo menos que no sean excluyentes. En caso contrario, el viaje podrá transformarse en un suplicio para uno de los dos o para ambos.
Cuando los estilos de vida y los intereses son muy diferentes, la tensión y / o el conflicto estarán en el orden del día. Por más que quieras adaptarse a las diferencias del otro, seguramente habrá algún momento en que eso será incómodo. Obviamente,
no necesitan ser iguales en todo, pero tampoco necesitan ser opuestos.
Energía y ritmo parecidos A veces las personas no coinciden en el grado de intensidad que cada uno espera del viaje.
Algunos prefieren quedarse hasta tarde en la cama y encarar los planes con tranquilidad. Otros, al contrario, quieren aprovechar hasta el último minuto, incluso a costa de cansarse o descansar muy poco.
Es importante que exista un acuerdo a la hora de definir los horarios. Obligar el otro a ser más pasivo o más activo suele ser muy incómodo. Usted mismo necesita saber cuál es el grado de cansancio que está dispuesto a aceptar. Por otro lado, es bueno que su compañero de viaje tenga un ritmo similar para que ambos puedan apoyarse y complementarse en vez de chocar.
Piense que todas las personas tienen defectos y calidades.
El compañero de viaje perfecto no existe, o al menos no existirá si no somos pacientes en algunos momentos. Siempre habrá algún punto donde los dos viajeros mostrarán sus diferencias, y por eso antes de partir con esa persona vale la pena revisar algunas de las cuestiones que enumeramos aquí para que lleguen a un acuerdo. En caso de ser personas muy diferentes, también existe la posibilidad de hacer el viaje solos o con personas más "compatibles" que viajen con una disposición más similar.