¿En qué consiste la pregunta milagro?

¿Cómo usted podría notar que el problema por el que vino a la consulta ya no existe? Este es el comienzo del trabajo con la técnica de la pregunta milagro.Esta metodología está dentro de la terapia enfocada en soluciones, teniendo como su máximo representante Steve de Shazer.

El trabajo se dirige a encontrar las excepciones en la vida del paciente, es decir, a encontrar situaciones en las que el problema no esté presente y potencializarlas y maximizarlas cuanto sea posible.La terapia enfocada en soluciones entraría en el grupo de las llamadas terapias breves, de cerca de diez sesiones, aproximadamente. Lo que se busca con la "pregunta milagro" es que el paciente perciba rápidamente cómo su vida cambiaría si su problema no existiera o desaparecer repentinamente.

A veces estamos tan inmersos en los problemas que dejamos de lado todo de bueno que sucede en el día a día, mantenemos el foco en las dificultades y somos incapaces de salir de ese ciclo. Con esta pregunta, tenemos la oportunidad de hacer que ocurra un milagro: percibiremos lo que sucedería si tuviéramos la suerte de despertar y no tener el problema.

¿Qué nos impide hacer lo que queremos? "Yo podría percibir que mi problema desapareció si me levantara y no sintiera el dolor en el pecho. Si yo pudiera tomar el desayuno tranquilamente sin tener que mirar cada dos minutos en el reloj, si pudiera despertar a mis hijos sin prisa y decirles cuánto los amo. Percibía porque besar a mi pareja antes de levantarme y sería consciente de cuánta suerte tengo por tener una familia y un trabajo. Yo me olvidar por un momento de mi estrés y aprovechar la paz de tomar el desayuno todos juntos. "La pregunta milagros tiene que ser aplicada por un terapeuta especializado que guíe la narrativa del paciente y que le permita ver los detalles que se están perdiendo por mantener el foco en el problema. Este tipo de pregunta nos ayuda a percibir lo que ha cambiado y lo que dejamos de hacer debido a la problemática.Mirar dentro de nosotros e imaginar lo que sucedería si "estuviéramos bien" nos ayuda a tener condiciones de cambio ya identificar los objetivos a alcanzar. ¿Hay algo externo que me impide conseguir lo que quiero o soy yo quien está poniendo límites para avanzar?

Muchas veces somos nosotros mismos que colocamos la piedra para tropezar.

Imaginar un día a día mejor también nos ayuda a saber lo que anhelamos conseguir.

El trabajo después de la pregunta milagroDespués de comprobar y percibir lo que el problema cambió en mi vida, vienen las acciones. Dentro de esta terapia enfocada en las soluciones se encuentra también la técnica llamada "efecto mariposa". Este ejercicio nos ayuda a ver que después de un pequeño cambio las demás siguen, casi en cadena.

No podemos siempre imaginarnos lo que suceder o observar cómo las cosas están cambiando; es el momento de asumir el control del día a día y empezar a construir. Percibir el lugar que el problema ocupa en mi vida es, tal vez, el paso más difícil, pero una vez que somos conscientes de eso, es más fácil que empecemos a actuar. La pregunta milagro podría ser considerada el punto de partida, pero después aún queda mucho trabajo por hacer.Definimos los factores de cambio y los objetivos a ser alcanzados después de identificar todo lo que nos gusta que nuestro problema nos impide hacer. Asumamos el control y empezamos a trabajar en ello.

Y ahora le pregunto,

qué sucedería si mañana usted se despertar y todo lo que hoy le causa malestar haya desaparecido? Comience a preguntarse qué usted podría cambiar en su vida. Imagine y cree las posibilidades para un día a día mejor.