Conozca 5 mitos sobre el cerebro humano

No todo lo que oímos por ahí es verdad. Una vez que un pensamiento se instala en el imaginario colectivo, es muy difícil eliminarlo de nuestra mente. La forma en que nuestro cerebro trabaja sigue rodeada de misterios: mentiras y mitos sobre el cerebro humano son constantemente compartidos en las redes sociales o en reuniones de amigos donde queremos demostrar nuestra ... sabiduría? La filósofa Elena Pasquinelli publicó un libro para abordar estos mitos sobre el cerebro. A pesar de la popularización de la ciencia (hoy escribimos informaciones para el público en general sobre casi todos los asuntos), Elena cree que esas publicaciones todavía no son bien aceptadas por la sociedad. A veces, las personas las reciben con sospechas y desconfianza y otras veces creyendo totalmente. En cualquier caso, bueno o mal, el cerebro parece ser siempre el protagonista. En este artículo vamos a compartir los más difundidos mitos sobre el cerebro humano.

Algunos mitos sobre el cerebro humano

1. Utilizamos sólo el 10% de nuestro cerebro

Es verdad que a veces los seres humanos actúan como si no tuvieran un cerebro, pero esta afirmación es uno de los mitos más antiguos y misteriosos. En primer lugar por su origen: no se sabe de dónde surgió.

Las técnicas de neuroimagen actuales dejan claro que utilizamos todo nuestro cerebro

, que todas sus partes se activan con algunos de los procesos que utilizamos de manera común. Es verdad que usamos nuestro cerebro de maneras diferentes y que algunas habilidades cognitivas son más desarrolladas en ciertas personas que en otras. En todo caso, ese mito no tiene sentido.

2. Tenemos un cerebro izquierdo y otro derechoEste es uno de los mitos sobre el cerebro más conocidos, ilustrado por esquemas curiosos. En realidad, ese mito penetró en la propia sociedad y, de alguna forma, inundó una buena parte de la ciencia más crédula. Tal vez sea el mito sobre el que más se publicaron artículos, cuando en realidad carece de sentido: si tenemos la oportunidad de observar cómo el cerebro es activado en tareas que, en principio, son características de un determinado lado, podríamos comprobar que no es bien de modo.

Aunque es cierto que algunas funciones recaen sobre ciertas estructuras de un hemisferio, las interconexiones entre las dos partes del cerebro son múltiples y poderosas, y no pueden funcionar de forma autónoma y distinta.

Por lo tanto, el uso de un hemisferio no define estilos de aprendizaje o personalidad, ya que nunca utilizamos solamente un hemisferio. 3. El cerebro de las mujeres es diferente del cerebro de los hombres. El cerebro de ambos sexos presenta diferencias anatómicas, como ocurre con otros órganos o características, como la altura. Un estudio reciente y muy discutido produjo los siguientes resultados: los hombres parecen tener más conexión en ciertas partes de un hemisferio, mientras que las mujeres tienen más conexiones entre los dos hemisferios.

Estos resultados se divulgan a través de métodos estadísticos con la intención de distorsionar la interpretación de los resultados con el objetivo de obtener un titular impactante, contribuyendo en este caso a la diseminación de los mitos sobre el cerebro. Este estudio no determina que hombres y mujeres tengan cerebros diferentes, pero que establecen, en promedio, diferentes tipos de conexiones. Además, las conexiones establecidas por el cerebro dependerán de las actividades que la persona practica, independientemente de su sexo. 4. Gracias a la plasticidad neuronal, todo es posible

Nuestro cerebro es plástico, dinámico y muy sensible a las actividades a las que nos dedicamos por más tiempo. Por ejemplo, se constató que en los conductores de taxi de Londres el cerebro era modificado con el tiempo de profesión, conectando más y aumentando el tamaño de aquellas áreas responsables por nuestra orientación espacial.

Sin embargo,

esta plasticidad también tiene algunos límites , ya sea como conductor de taxi en una gran ciudad o en cualquier otra profesión. De esta forma, la plasticidad puede hacer ciertas áreas de nuestro cerebro más prominentes mientras que otras quedan relegadas a un segundo plano. Esto dependerá de nuestra actividad, pero también de las circunstancias, estímulos, estado físico y cognitivo general de la persona, etc. El cerebro de cada persona termina teniendo su propia arquitectura dependiendo de quién es y qué hace. Sin embargo, la misma arquitectura también impone a cada uno de nosotros algunas limitaciones con las que tenemos que convivir.

5. Podemos colocar nuestro cerebro en forma con el conocido "entrenamiento cerebral"

Generalmente, cualquier entrenamiento para memoria, velocidad de cálculo o mejora de atención tiene un efecto positivo inmediato. Ahora, asumiendo que el entrenamiento provoca un efecto positivo, surge la gran cuestión: esa mejora es realmente un producto del entrenamiento o sólo el efecto placebo asociado a cualquier intervención?

La cuestión se vuelve aún más importante si tenemos en mente que el efecto de este entrenamiento generalmente no se extiende a lo largo del tiempo. Por otro lado, en muchos casos la práctica nos hace más cualificados, y en este caso la gran cuestión sería: nuestras habilidades mejoraron o perfeccionamos nuestras estrategias?Por ejemplo, si jugamos ajedrez por un tiempo, lo más común es mejorar nuestra estrategia en este tipo de juego: tendremos una experiencia que determinará qué estrategias son mejores que otras. Sin embargo, el hecho de que nuestra memoria tenga más contenido relacionado con el ajedrez significa que podemos decir que ese proceso psicológico básico ha mejorado?

Dicho esto, parece que el entrenamiento cognitivo retarda la degeneración natural del cerebro con la edad y en algunas enfermedades degenerativas, como la demencia. El entrenamiento también recupera el nivel básico después de un período de privación del entrenamiento de esa capacidad. La verdad es que estas conclusiones son al menos cuestionables.

En este artículo, incluimos algunos de los mitos cerebrales más comunes. Sin embargo, hay muchos otros que no citamos o que aún no hemos descubierto que son mitos

, porque la ciencia no ha encontrado una manera de especificarlos. En cualquier caso, el estudio de nuestro cerebro es un tema emocionante porque es la tecnología más increíble y perfecta que conocemos hasta hoy.