¿Quieres saber cómo aumentar el carisma? Como dijo Paul Rand, "La forma en que algo se hace o se presenta es a menudo más importante que lo que es algo". Es decir, a veces la forma de hacer algo o las circunstancias que envuelven la situación son más importantes que el "algo" en sí. Vemos esto, por ejemplo, en muchas personas que practican deportes: ellas se sienten más atraídas por el ambiente que se respira en el grupo que por el propio deporte. Por otro lado, todos nosotros ya asistimos a una presentación en la que el orador no daba mucha información y nos encantó, y otra en que la densidad de información era enorme y no nos gusta. El carisma es una especie de don que algunas personas han desarrollado y que las hace muy atractivas.
Pueden no ser bonitos, incluso no muy inteligentes, pero tienen una especie de halo que da un color especial a lo que hacen. Ellos tienen una firma muy personal y esta firma funciona muy bien en el ámbito de las relaciones sociales. Hablamos de una calidad y, como tal, podemos trabajarla y mejorarla. "Carisma: don que se encuentra en los sujetos más insospechados (carismáticos)". -Adolfo Bioy Casares-
5 hábitos para aumentar el carisma
Es evidente que el carisma es un elemento muy valioso para las relaciones sociales y de trabajo.
Con él, su simple presencia puede hacerte ganar entornos enteros. Sin embargo, ser carismático no siempre es fácil, porque no es fácil conversar y conectarse con otras personas. Afortunadamente, hay maneras de mejorar gracias a algunos hábitos saludables:
Comer y dormir bien No siempre recordamos cuán importante es dormir y comer bien. Sin duda, entre los hábitos saludables, cuidando de estos dos aumentamos nuestra capacidad de alcanzar y mantener altos niveles de energía. En caso contrario, el sueño y la fatiga estarán con nosotros. Cuando somos presas del cansancio, tendemos a adoptar actitudes pasivas.
No estamos físicamente ni psicológicamente. Es decir, nuestro lenguaje no verbal sufre, es menos expresivo. Así, la gestión de relaciones es mucho más pobre y más conservadora, y acabamos adoptando un "perfil bajo".
Conseguir una organización sana, en que nuestras principales necesidades sean atendidas, es esencial para estar 100% todos los días.
Si tenemos suficiente energía, las relaciones con los demás serán mucho más fluidas. Estos serán hábitos poderosos para aumentar el carisma, no se olvide de ello.
Libertad de signos La comunicación no se limita a las palabras. Nuestro lenguaje no verbal dice mucho sobre cada uno de nosotros.
Esto no se limita a hacer movimientos de cabeza o decir algo monosilábico de vez en cuando para que nuestro interlocutor sepa que estamos oyendo. Por eso la libertad gestual es tan importante.
Si mantienes las manos en los bolsillos o simplemente cruzar los brazos, demostraremos una actitud pasiva o defensiva. Como dicen algunos expertos, caímos en la "trampa", ya que no son gestos que tienden a aumentar nuestro carisma. Es por eso que, entre los buenos hábitos para aumentar el carisma, se encuentra el de tener sus manos libres para soltarse más. Así, tendremos más posibilidades de sacar el máximo partido de nuestra comunicación no verbal. De esta forma, los demás componentes se liberarán progresivamente.
El contacto visual
Ahora mostramos otro hábito que puede hacer que nuestro carisma brille. Hablamos de contacto visual. En ese sentido, es esencial que usted mire en los ojos de su interlocutor. Sobre este fundamento se construye una comunicación fluida. Sin embargo, no es necesario mirar obsesivamente a los ojos de nuestros interlocutores. Si lo hacemos, acabaremos evidenciando nuestro nerviosismo. Simplemente no debemos evitar la mirada y acabar con la cabeza mirando hacia el suelo, el pecho o hacia los lados. Usted debe buscar mantener una actitud natural de forma no consciente.
La riqueza interior
Se puede decir que tener carisma es algo semejante a saber expresar nuestra personalidad de forma precisa, graduando y modulando con inteligencia los rasgos que manifestamos de acuerdo con las circunstancias. No se trata de intentar ser quienes no somos, sino de adaptar nuestra actitud a la situación que vivimos. Por otro lado, esta inteligencia es a menudo dada por el conocimiento, tanto interno como externo. Una riqueza que reside dentro de nosotros y que se transforma en destreza y habilidad cuando la usamos. Así, una manera de desarrollar nuestro carisma es desarrollar un poderoso mundo interior, una filosofía de vida propia y única. Con este equipaje cultural y personal, es mucho más fácil conectarse con personas de todo tipo. Empatía
Vuelve a aparecer la eterna empatía, siempre tan útil y necesaria.
Es tan simple como conocer a su interlocutor y saber lo que le emociona.
Si usted puede entrar en un campo que sabe que lo atrae, si usted se preocupa por su bienestar y con lo que le interesa, será mucho más fácil conectarse. Gracias al trabajo empático, se pueden mantener contactos y relaciones agradables para ambas partes. Así, las conversaciones serán más fluidas y próximas, y no habrá discursos, sino intercambios de opiniones.
"¿El motivo y el secreto de nuestro éxito, querida? Mi carisma, por supuesto ".
- Freddy Mercury -
Como usted puede ver, con estas simples llaves usted tiene en sus manos recursos, ideas y hábitos para aumentar el carisma, de modo que sus relaciones sociales puedan ganar mucho. Si usted no es carismático naturalmente, no se preocupe, pues con esfuerzo será posible desarrollar esta característica.