Muchas madres están sometidas a una presión brutal: tienen muchos quehaceres, responsabilidades, y deben rendir lo máximo posible. Entre esas responsabilidades está aquella que las define como madres: la de criar a sus hijos. Por otro lado, en su papel de madres muchas veces necesitan ser malas, sea porque son aquellas que establecen normas o las que niegan para sus hijos varios de sus caprichos. En ese sentido, la madre que hace eso no es mala, sino una madre real, porque asume su responsabilidad.
Sabemos que el refuerzo positivo funciona mejor que el castigo, que algunos elogios pueden perjudicar la autoestima de los hijos y que un evento traumático puede abrir una herida que es difícil de curar. Así, ser madre no es algo fácil y, a pesar de la cantidad de informaciones que tenemos, en algunos aspectos contradictorios, los errores son posibles. Más que eso, no es que son posibles, sino que van a suceder uno tras otro, como en cualquier otro proyecto.
Las madres cometen errores porque ser perfecta es imposible.Compartir
El fenómeno que critica a la madre real
Debido a todo lo que se ha mencionado anteriormente, ha surgido un fenómeno que intenta recordar lo que es una madre real, que comete errores, y que eso no significa ser una mala madre. Este fenómeno ha sido especialmente mejorado a través de las redes sociales, donde criticar es muy barato y nadie pide ningún tipo de entrenamiento para hacerlo.
Por ejemplo, podemos recordar el caso de Chontel Duncan, un personal entrenador que desencadenó una gran polémica en su cuenta de Instagram al publicar fotos haciendo ejercicios mientras estaba embarazada. Muchas personas consideraron que tener una barriga tonificada y un abdomen marcado podría poner en peligro la vida del bebé. De la misma forma, una cantante recibió una gran cantidad de críticas por haber salido a cenar con su pareja siete días después de haber dado a luz y haber dejado a otra persona responsable del bebé. Después de publicar la foto de esa cena que se hizo tan famosa, las críticas en las redes sociales no esperaron: "como madre, ciertamente no podría pensar en ir a ningún lugar sin mi bebé" o "si quieres seguir haciendo lo que quieras con su vida, no tenga hijos ". Este tipo de crítica es un reflejo de la necesidad que algunas madres tienen de ser perfectas o de imponer su idea de perfección para otras, condenando las prácticas que, desde su punto de vista, son criticables. Además, esas críticas también nos permiten reflexionar sobre el modelo de madre que la sociedad está promoviendo. Todos conservamos ciertas creencias sobre lo que significa ser madre o debería significar. Pero, no adecuarse a las de la mayoría oa las de un grupo te hacen una madre mala?
Toda esta situación contribuye a avergonzarse, humillar y hacer que una mujer se sienta insegura en su papel de madre.
Piensan que la mayoría quiere que su hijo esté bien y quieren hacer las cosas lo mejor posible y, en esa intención, ya es normal que aparezcan muchas dudas. En este contexto, las críticas a las que nos referimos son como "un cubo de agua fría" que las obligan a cumplir con reglas muy rígidas. Porque no hay madre perfecta, sólo la madre real, siempre y cuando ella escoja ser y se esfuerce por ser una. "No hay una madre perfecta, pero hay un millón de maneras de ser una buena madre."
-Jill Churchill- ¿Por qué soy una mala madre?
Las situaciones anteriores son sólo un ejemplo de cómo hay ciertos actos que etiquetan a una madre como "mala". Sin embargo, existen ciertas creencias que, precisamente porque son generalizadas, son fuentes de confusión y censura contra las madres que no las siguen o apoyan.
Veamos algunas de ellas:
Tener tu hijo por cesárea y no por parto natural te hace menos madre.
No dar el pecho a su hijo indica que usted no tiene instinto materno.
Ninguna madre de verdad sufre de depresión posparto. ¿Por qué tienes un hijo si tienes que dejarlo con alguien porque tienes que trabajar? Usted es una mala madre por dejar a su hijo delante de la televisión o de una tableta para descansar o hacer otras tareas.
- Si usted fuera una buena madre, nunca perdería la paciencia con sus hijos.
- Después de todas estas afirmaciones con las que podemos sentirnos más o menos identificadas, lo que se deduce de todas ellas es que una madre real es en sí misma una madre mala. Porque una madre real no puede ser perfecta ni ideal. Porque una madre real comete errores, erra ya veces pierde la paciencia. Las madres no son seres que vienen de otro planeta, aunque en muchos casos parezca así. Ellas son personas normales y comunes, que llevan vidas normales y comunes. Ellas tienen que trabajar para poder vivir, necesitan tiempo para descansar, así como el resto de las personas.
- Las altas expectativas que la sociedad tiene en relación a las madres provoca en ellas una presión que a veces es difícil de soportar.
- Si usted se sintió identificado, si alguna vez usted tuvo que oír críticas por ser una madre real,
- no se preocupe, usted es humana.
- Muchas de las personas que critican usted también pierden la paciencia o no tienen tiempo para sus hijos. Sólo que usted se está haciendo de espejo, es por eso que descargan su frustración en usted por no poder cumplir plenamente ese papel de madre perfecta. Pues, como tú, sólo son capaces de interpretar un papel: el de madres reales.
"No importa que a veces usted cometa errores al criar a sus hijos. Lo importante es cómo los acompaña después de reconocer que cometió un error. " -Doris Ruiz Galindo-