Sentir celos no es parte del amor

Sentir celos es algo que ocurre a causa de la inseguridad y de la necesidad de posesión, y esos miedos, lejos de acercarse al amor, nos distancian del mismo, contaminando nuestras relaciones y destruyendo su esencia que es la libertad. Es por eso que los celos no pueden formar parte del amor, y son en realidad señal de que hay algo que no está funcionando.Aparecen como un sentimiento indicativo de un miedo particular: de la pérdida, o sea, cuando los celos aparecen nos están mostrando que hay algo importante en la relación que requiere nuestra atención. En ese caso, los celos sirven para darnos cuenta de que existe algún peligro, de perder el cariño y la atención de alguien querido para nosotros. "Conocemos el estado de amar sólo cuando los celos, la envidia, la posesión y el dominio terminan. Generalmente lo que hay es posesión, no amor. "

-Krishnamurti- Cuando aparece esa desconfianza, es común que nos sintamos abandonados, rechazados y excluidos por la presencia de una tercera persona. Esta sensación es dolorosa y provoca un gran malestar. Significa que hay algo al que debemos prestar atención que no está funcionando en la relación. ¿De dónde vienen los celos?

Los celos al principio sirven para mostrar que hay algo que debemos resolver en nuestra relación con otra persona, asuntos pendientes que en algún momento descuidamos y que nos están trayendo inseguridad y desconfianza. Puede ser que los celos sean sólo un aviso y que desaparezca cuando resuelto el problema, o puede ser que se vuelva problemático y patológico. Una creencia bastante difundida, pero sin fundamento, es la idea de que los celos son sinónimo de amor.
Sin embargo, sentir celos no quiere decir que amemos a otra persona; son simplemente miedos activados, a menudo relacionados con la inseguridad emocional. Conforme la persona, la relación y el amor evolucionan, hay más madurez y el sentimiento de celos disminuye.

Los celos sanos Los celos pueden surgir también de una forma madura

- como todas las emociones y sentimientos - de modo que contribuyan a restablecer una relación y fortalecerla, siendo un motivo para avanzar juntos resolviendo dificultades. Estos celos no parten de la imaginación: se desencadenan cuando existe un distanciamiento real por parte de la otra persona.

Cuando nos sentimos no amparados y creemos que la persona que amamos está poniendo todo su foco y atención en otras personas, es normal que aparezca los celos. Una alarma es activada que sirve para movilizarnos y mostrar lo que tememos.Vamos a volver a nuestra infancia por un momento. ¿Qué sucede normalmente cuando hay dos niños en una casa y los adultos sólo dan atención a uno de los niños? Cuando un hijo único se da cuenta de que dejó de ser el único?

En estos casos esta emoción surge con la intención de garantizar nuestra supervivencia.Los celos son saludables cuando prestamos atención a la alarma y tratamos de reflexionar con el aviso para madurar.

Poder expresar con palabras y tomar conciencia de nuestros miedos - por los cuales sólo nosotros mismos somos responsables - puede ayudarnos a integrar los celos con inteligencia en la situación y contexto que lo provocó.

Sentir celos de forma problemática y patológica Este tipo está más relacionado con nuestra falta de autoestima, con el sentimiento de inseguridad ante cualquier situación, sea real o imaginaria.

Los celos se convierten en un problema cuando surgen de la interpretación y de la suposición, que inevitablemente nos llevan a mal entendidos, ya que estamos reforzando continuamente la situación de inseguridad en que nos encontramos. En estos casos no intentamos resolver la situación, ni madurar al tomar conciencia de nuestros miedos. Los celos patológicos nos dan miedo pero nos hacen reaccionar de manera desproporcionada frente a cualquier situación que a veces se interpreta como falta de atención aunque no sea éste el caso.

"Sentir celos es un miedo tan sutil y tan delicado que, si no fuera tan vil, podría ser llamado de amor" -Lope de la Vega-

Personas celosas provocan celos Muchas personas necesitan provocar celos en la relación como una forma de medir el, amar.

Estas personas tienen la fuerte creencia de que el amor se da junto a ese sentimiento y que sin celos no hay amor. Esta idea es mantenida por los celosos pero compone, de hecho, las características de un amor infantil.

La necesidad de atención y demostraciones continuas de afecto pueden llevar a esa situación por medio de manipulación. Hay el intento de generar preocupaciones en la otra persona,para que ésta sienta que en cualquier momento la relación puede terminar si no hay una insistente demostración por parte de la persona.
Quien provoca desconfianza acaba dañando el vínculo y produciendo alejamiento en la relación. Un amor basado en la preocupación y el continuo miedo de perder a la persona no se sostiene.
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Finalmente, si conseguimos comprender la función de los celos, para qué sirve, lo que está indicando para nosotros y cómo podemos resolverlo, entenderemos por qué aparece.

Además, y lo más importante, sabremos usar ese sentimiento a nuestro favor, lo controlar y evitar caer en sus garras destructivas.