La intuición es confiable.Esta fue la conclusión a la que llegó un grupo de científicos liderados por el profesor Marius Usher, en la Universidad de Tel Aviv, Israel. Siempre pensamos que la razón acertaba más que las sensaciones intuitivas, pero estudios científicos confirmaron que, en 90% casos, el instinto es el correcto.
A veces reflejamos y llegamos a la conclusión de que algo es cierto, pero en el fondo tenemos una sensación de que no es así. No pudimos encontrar motivos suficientes para no confiar, aunque nuestra intuición diga que deberíamos actuar de manera diferente.
El aprendizaje adquirido a lo largo de la vida nos da buenos consejos
La mente posee una infinidad de experiencias grabadas. Desde que nacimos conocemos personas de diferentes personalidades y pasamos por muchas situaciones, tanto buenas como malas. Todas estas experiencias quedaron archivadas en nuestra mente, ya veces no sabemos por qué, pero tenemos la sensación de que cierta persona no es confiable, o que algo no saldrá bien si tomamos una determinada decisión.
Tal vez porque alguna vez conocemos a alguien con la misma personalidad, y percibimos que no era una buena persona, o tomamos una decisión parecida que no terminó bien. La mente tiene mucha información valiosa, y posee un aprendizaje basado en la vivencia que ayuda a la intuición a ser confiable.Hay una infinidad de decisiones que necesitamos tomar y solamente la razón no da un soporte tan bueno, escuchar la intuición es, también, un acto de confianza.
¿Cómo funciona el instinto?
El instinto toma decisiones en cuestión de segundos. Lo hacemos diariamente con cosas muy simples, como: "Cobro el autobús o el metro?". Ya ni siquiera usamos la razón para tomar esta decisión, porque ya lo hemos hecho tantas veces que sabemos qué combinación es mejor elegir, que el instinto decide sin necesidad de reflexionar.
Vamos a pensar en una persona que nació en la selva y creció lejos de la civilización. Si la llevamos a la ciudad, no vería con tanta claridad la mejor opción a hacer - ir de metro o de autobús - porque nunca hizo nada de eso y este aprendizaje no está grabado en su mente.
La intuición no es algo mágico que ya tenemos al nacer;personas inteligentes la desarrollan de acuerdo con lo que viven y con lo que es visto a su alrededor.Si llevamos a una persona con la intuición muy buena para la selva, puede que se sienta menos inteligente en este lugar. El instinto sólo funciona con situaciones ya aprendidas, cosas como necesitar de alimento para sobrevivir, pero no tenemos los conocimientos de alguien que fue creado en la selva.
Dos instintos con los que ya nacimos
Ya nacimos con instintos innatos, como el de lasupervivenciay el de lareproducción sexual.El ser humano huye de lo que amenaza su vida, sin la necesidad de pensar en la decisión, pero tuvimos que aprender qué peligros pueden alcanzar. Si hay fuego cerca, nos alejamos para no quemarnos. Aprendimos esto cuando los niños, porque nos dijeron que la experiencia de quemarse causa dolor.
Una vez aprendido lo que nos pone en peligro, el cuerpo reacciona en cuestión de segundos, huyendo cada vez que algo sea motivo de amenaza para nuestro cuerpo. La intuición es confiable, pero sólo podemos contar con ella porque aprendemos de las situaciones vividas, libros, películas, además de otras experiencias.
Muchas informaciones se unen para que podamos llegar a la decisión más correcta para sentirnos bien. Por eso, a la hora de tomar decisiones, no debemos menospreciar la intuición, ya que ella posee informaciones muy confiables.Nuestras sensaciones inexplicables en realidad tienen una buena explicación.