3 Verdades absolutas

El tema "verdad" ha sido motivo de mucha controversia e incluso de guerras sangrientas y grandes abusos. Galileo fue obligado a retractarse por una verdad comprobada porque contradecía la verdad de la iglesia en aquella época. La Biblioteca de Alejandría fue incinerada porque, en la opinión de los invasores, podría contener verdades que contradecían al Corán. De la misma manera, muchos hombres y mujeres en el mundo sufrieron exilio, persecución y hasta la muerte por defender verdades que desagradaban a algunas personas. "Cada lágrima enseña una verdad a los mortales".

-Platón-En las últimas décadas ha prevalecido la idea de que la verdad es un concepto relativo. Aunque esto es verdad (la verdad es relativa a una serie de factores), también es verdad que todavía existen verdades absolutas.

Son hechos incontestables que nos muestran que también es relativo el hecho de que la verdad es relativa. Citamos aquí tres verdades absolutas.

Una de las verdades absolutas: todos moriremos
Esta es una de aquellas verdades que nos acompañan desde el principio de los tiempos y que, aun con todos los avances de la tecnología, y con todas las explicaciones religiosas, no podemos contestar.

Es un hecho absolutamente verdadero: todos moriremos . Usted, yo, y todas las personas que amamos, aquellas que vemos caminar en la calle o asistimos por la televisión. Los religiosos pueden argumentar que después de esta vida terrena existe otra vida que es eterna. O que reencaremos como otra persona y, por lo tanto, la vida es eterna. Pero la única certeza que tenemos es que

esta vida terminará y no sabemos lo que sucederá después

. La certeza de que ese cuerpo y esa persona que morir un día es incuestionable. Una de las verdades absolutas que debemos tener siempre en mente es que todos moriremos. El último capítulo de nuestra historia es la muerte. Si fuésemos más conscientes de esto, tal vez podríamos percibir que cada día de existencia tiene un valor inestimable, porque él también es un día menos para vivir. Todos nacemos de la unión entre un hombre y una mujerIndependientemente de la orientación sexual de cada uno, y sin entrar en el debate de que puede haber familias con padres del mismo sexo, el hecho es que

para que haya una vida humana es necesaria la unión del óvulo y del espermatozoide. Esto es, de la célula sexual femenina y de la masculina. Una nueva vida puede ser proyectada en un laboratorio, en el vientre de la madre o en una "barriga de alquiler". Sin embargo, siempre exigirá la unión de un juego femenino y otro masculino para que sea posible generar un nuevo ser humano.Alguien puede argumentar que la clonación también es una forma de reproducción, y hay algunos rumores de que ya está siendo utilizada. La verdad es que, en el caso improbable de que esto sea verdad, lo que se produce con la clonación no es un nuevo ser en el sentido restringido, sino la copia de un ser que ya existe.

Nacemos de una mujer Todos los seres humanos se generan en el útero de una mujer

. Incluso con todos los avances de la ciencia esto no ha cambiado, por lo menos hasta ahora. La fertilización in vitro es sólo eso: una fertilización. Sin embargo, el producto de esa fertilización debe ser implantado en el útero de una mujer para que un nuevo ser humano se desarrolle.

A pesar de toda discriminación sufrida por las mujeres a lo largo de los años, todos debemos el inicio de la vida a ellas. Ningún hombre puede concebir y dar a luz y, hasta el momento, no es posible que este proceso ocurra en un útero artificial.

Como es evidente, estas tres verdades absolutas tocan la esencia de la existencia humana. Todos morimos, todos nacemos de la unión entre un hombre y una mujer, y todos nacemos de una mujer. Ellas hablan de los momentos más importantes de la vida: el comienzo y el final. Las conclusiones que cada uno tomará de esas verdades son completamente personales, pero ellas están ahí, para reflexionar y sacar nuestras conclusiones.