4 Indicios que dirán si usted sufre del Síndrome de Peter Pan

No es de extrañar que un hombre como James Matthew Barrie, cuya máxima era "los dos años marcan el inicio del fin", haya colocado en la boca de uno de sus personajes, la señora Darling, la exclamación "Oh, por que usted no puede quedarse así para siempre ?! ". Curiosamente, puede que haya personas capaces de quedarse siempre así: ellas sufren del síndrome de Peter Pan.

Sin embargo, esto no parece tan simple. En realidad, aquellas personas que deciden no madurar, o al menos intentar, acaban enfermando.Esto tiene un nombre: el síndrome de Peter Pan, pero no es tan agradable como puede parecer de inicio. Vamos a comprobar."Tal vez la mayor aventura de todas ha sido que pasó mucho tiempo de que se iban a la cama."

-J. M. Barrie-
¿Qué es el síndrome de Peter Pan?

Una persona adulta que se comporta como un niño puede parecer graciosa durante un tiempo. Sin embargo, es algo que puede llegar a cansarse, ya que lo que se tiene que soportar no son sólo los juegos y los comentarios divertidos. Una persona con el síndrome de Peter Pan no quiere crecer ni madurar, por lo que nunca supera o supera la fase egocéntrica, narcisista e inmadura de los niños.

Pero todavía hay más. Estas personas hacen verdaderos esfuerzos para evitar responsabilidades y temen los compromisos

como si fueran pesadillas nocturnas. Por eso confunden el verdadero significado de la palabra libertad, pues consideran que todo lo que implica un acto responsable o comprometido atenta contra ella.Hoy en día este perfil es cada vez más común en nuestra sociedad. La publicidad fomenta la eterna juventud y el hedonismo, las oportunidades de trabajo son escasas y la dependencia financiera de los padres se extiende en el tiempo, por lo que la incidencia de ese síndrome empieza a aumentar. Y, aunque no es exclusiva del género masculino, es predominante entre ellos. ¿Cómo detectar el síndrome de Peter Pan?

Como es lógico, existen formas de detectar esas actitudes que, llevadas al extremo, conduce a trastornos o síndromes graves. Vamos a ver qué indicadores revelan a los futuros Peter Pan.Miedo del compromisoYa lo hemos visto antes, pero este perfil muestra un miedo atroz del compromiso. En este sentido, esto no quiere decir que una persona no quiere tener un socio, por ejemplo. La persona puede participar en una relación, pero siempre habrá momentos en que no va a querer ir más lejos.

Para aclarar el temor del compromiso, digamos que una persona afectada por este síndrome raramente acepta casarse, comprar una casa junto con su pareja o profundizar los problemas que pueden llevar a fortalecer la relación y perder parte de su "libertad".

Son manipuladores

Curiosamente, este tipo de persona aparece como un ser encantador. Sin embargo, bajo su fachada de persona extrovertida, divertida e inteligente, existe un tipo de manipulador con un gran miedo a los cambios.

No es raro encontrar en las personas con este perfil frases típicas como "no soy esclavo de mi trabajo" para justificar su incapacidad para evolucionar, realizar un simple cambio de empleo o soportar algunas condiciones de trabajo que le obligan a hacer un esfuerzo.

Detalle e interés Otro punto polémico demostrado por las personas con síndrome de Peter Pan. Es cierto que son personas detallistas, aunque generalmente con ellos mismos. Es decir, incluso si dan un regalo a otra persona, será algo que ellos mismos les guste, y que incluso puedan obtener cierto beneficio de ello. No es raro que una persona así pueda dar un regalo que no interesa a otra persona. Es decir, sirve como una excusa para que el presente acabe por ir a parar en las manos de él o que él mismo disfrute del presente, en vez del regalado.

En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que viven con el VIH / sida, se sienten atrapadas temporalmente en sus posesiones físicas y, cuando encuentran otra, acaban descartando y volviéndose locas con cualquier otra cosa.

Por ejemplo, un día pueden aparecer con un coche deportivo que, a lo largo de los años, perciben que era el sueño de su juventud. Pero mañana podrían perfectamente cambiarlo por una moto que, coincidentemente, también era un deseo de infancia. ¿Conoces a alguien con este tipo de síndrome? La verdad es que estas personas no son difíciles de encontrar.

Si es así, una pequeña ayuda psicológica profesional nunca puede ir mal.

"No podía llenarse sólo por el placer de sentirse abarrotado, que es lo que la mayoría de los niños más le gusta."

-J. M. Barrie-