El ejercicio contribuye a mantener una buena salud ya prevenir varias enfermedades. Incluso, practicar actividades físicas regularmente es una excelente manera de limpiar la mente, tomar decisiones y alcanzar el bienestar emocional. Es decir, también son muchos los beneficios psicológicos de hacer ejercicios físicos. Estamos acostumbrados a pensar que la mente y el cuerpo son dos realidades diferentes que no están relacionadas. Pero no es verdad.
Cuerpo y mente se moldean mutuamente , trabajan juntos y no quedan aislados. En realidad, la relación de estos dos aspectos y la forma en que funcionan son fundamentales para nuestra salud. Los investigadores descubrieron que independientemente de la edad o de la condición física, el ejercicio físico tiene efectos magníficos sobre las capacidades de aprendizaje y de bienestar emocional. Muchos problemas emocionales se regulan y se pueden tratar mejor según los deportes y la actividad física. Para observar este hecho con más detalles, vamos a ver algunos de los beneficios psicológicos de hacer ejercicios físicos."El movimiento es un remedio para crear el cambio físico, emocional y mental."
-Carol Welch-
Los beneficios psicológicos de hacer ejercicios físicos
1. Aumenta la autoestima
¿Cómo es posible que el ejercicio físico modifique un aspecto tan interno ¿cuánto la autoestima? Simplemente porque, al realizar actividades para el cuidado con el cuerpo y ampliar los límites de exigencias físicas, también
aumentamos la percepción positiva que tenemos de nosotros mismos.
Después de hacer ejercicios físicos, experimentamos una sensación parecida a lo que se siente cuando se conquista algo. Esto, por lo tanto, aumenta la valorización que tenemos con nosotros y de lo que hacemos. Además, el ejercicio físico tiene la propiedad de mejorar la apariencia en un período de tiempo relativamente corto. La piel revigoriza, el cuerpo es tonificado y todo eso en conjunto hace que nos veamos más atractivos. 2. Activa la química de la felicidad
Uno de los efectos del ejercicio físico sobre el cerebro es la activación de la producción de endorfinas, sustancias químicas que actúan como neurotransmisores. Su función es reducir el dolor físico, casi como si fuera un medicamento y, al mismo tiempo, crear una sensación de felicidad. Por esta razón, el ejercicio físico es muy recomendable para quien tiene síntomas de depresión o simplemente está con "el ánimo abajo". En realidad, hacer de 15 a 20 minutos de ejercicio es muy beneficioso cuando nos sentimos tristes.
3. Reduce el estrés y la ansiedad
La actividad física es una excelente vía para disminuir la tensión muscular, lo que incide significativamente en los estados de estrés. Por un lado, ejerce una función de distracción que permite reducir el estado de alerta de metales y disminuir los niveles de ansiedad. Por otro lado, el carácter recreativo del ejercicio y de los deportes proporcionan la liberación de muchas tensiones emocionales.
Además, el ejercicio físico y los deportes contribuyen en el proceso de reabsorción del "cortisol" , también conocido como "la hormona del estrés". Cuando se tiene miedo, angustia y ansiedad, hay una cantidad significativa de esa hormona en nuestro organismo. Al realizar actividades físicas, el organismo lo absorbe y eso se refleja en la disminución del estrés.
4. Protege contra el compromiso cognitivo
Los deportes y el ejercicio físico no sólo ejercen un maravilloso efecto sobre nuestro ánimo. Estas actividades también son determinantes en nuestras habilidades cognitivas. Si las actividades físicas se realizan con frecuencia, aumentan el nivel de varias sustancias químicas en el cerebro que evitan la degeneración de algunas neuronas en una región llamada "hipocampo".
En otras palabras, el ejercicio físico contribuye a que nuestro cerebro se mantenga funcionando bien con el paso de los años. Las personas sedentarias están más expuestas a sufrir enfermedades como el Alzheimer al alcanzar edades más avanzadas.5. Facilita el control de los vicios
El ejercicio físico se ha demostrado ser un excelente motivador para quien desea para fumar.
Además de ayudar a recuperar la capacidad pulmonar, también contribuye a reducir los efectos colaterales de la abstinencia.
La actividad física es maravillosa como complemento de los procesos de parar con determinados hábitos y desintoxicar en varios sentidos. Por un lado, aumenta la sensación de control sobre el propio comportamiento. Por otro lado, ayuda a construir hábitos de vida saludables y reduce los síntomas del síndrome de abstinencia. Estos son sólo algunos de los maravillosos beneficios psicológicos de hacer ejercicios físicos. Como se puede percibir, usted no necesita convertirse en un atleta. Lo ideal es conseguir al menos 15 a 20 minutos de ejercicio por día. Si esto no es posible, intente comenzar con media hora durante tres días a la semana. Sin duda usted notará rápidamente los efectos.