En los últimos años, producto de las últimas investigaciones sobre la condición humana, emergieron las llamadas terapias contextuales o terapias de tercera generación. Terapia de aceptación y compromiso (ACT), Mindfulness, Activación de Conducta, Psicoterapia Analítica Funcional (FAP) y Terapia Dialéctica Comportamental.
Estas nuevas terapias están demostrando ser muy eficaces tratando de problemas emocionales y del comportamiento. De todas ellas, se destaca la Terapia de aceptación y compromiso, también conocida como ACT (Acceptance and Commitment Therapy). ACT es una terapia basada en la videncia empírica (reconocida por la American Psychological Association), que se aplica a un amplio espectro de problemas psicológicos. Se desarrolla a partir de la investigación básica del lenguaje y de la cognición humana, más específicamente a partir de la teoría del marco relacional.
A partir de la ACT, se entiende que elsufrimiento y el placer forman parte de la condición humana y que la raíz del sufrimiento se encuentra en el lenguaje.Para la mayor parte de las cosas de este mundo, funciona la regla"Si no está dispuesto a tener, cambie". Por ejemplo, es posible cambiar el color de las paredes, la ciudad donde vive, el coche ... pero existe una pequeña área de la vida en la que la regla no parece funcionar.De hecho, en el área de los pensamientos y de las emociones, por ejemplo, la regla se asemeja más a algo como"Si usted no está dispuesto a tener, tendrá"
. Por ejemplo, si nos pregunta acerca de un familiar fallecido, el nombre vendrá acompañado de una serie de pensamientos, recuerdos y / o sentimientos. A partir de la ACT, se considera que no se pueden cambiar esos eventos, pero la buena noticia es que podemos cambiar nuestra reacción ante la presencia de esos pensamientos, recuerdos y / o sentimientos. Por otro lado, en la cultura occidental, el objetivo es evitar todo y cualquier malestar. "No quiero sentirme mal", así la persona centra todos sus esfuerzos en eliminar o reducir el malestar. Pero el efecto no es el esperado, en la mayoría de los casos.El malestar se extiende más, se hace más presente y, además, se abandona o se deja de lado todo aquello que es significativo o importante para la persona. Es decir, el problema psicológico radica básicamente en lo que la persona hace para eliminar o reducir el problema. Las cifras muestran que cada año aumenta el número de pacientes con problemas psicológicos, y la depresión aparece como la cuarta enfermedad que más bajas y pérdidas económicas causa en el mundo. En 2020, será la segunda.
Comportarse de manera valiosa en la presencia del malestar. Se trata de construir un nuevo repertorio de conductas dirigidas para mejorar la vida de la persona. Ella se aprende a relacionarse con su malestar (depresión, ansiedad, "no puedo", impulso de beber, recuerdos traumáticos, miedo de rechazo, rabia, culpa, etc.) de una manera diferente, poniendo toda su atención en acciones dirigidas a valores.A veces, puede ser doloroso o incómodo hablar del malestar, pero posiblemente trabajarlo permitirá alcanzar una vida más satisfactoria y será posible avanzar hacia donde cada uno quiera. Es decir, hablar del malestar tendrá sentido siempre que el cliente lo considere oportuno.
Para alcanzar este objetivo, ACT ofrece varios ejercicios experimentales, metáforas y paradojas. Se busca utilizar las técnicas de forma útil, que sirvan para el propósito de la intervención.
Finalmente, la relación terapéutica se basa en la comprensión, la aceptación, la empatía y el respeto.
Se considera que la persona no está rota o enferma. En todos los casos, es producto de su historia personal.Será un trabajo entre dos y el cliente determinará el norte del mismo.