¿Por qué algunas personas son tan indecisas?

Cuando la comunicación entre dos regiones del cerebro es interrumpida, las personas se vuelven más vacilantes en relación al valor de las cosas ya sus preferencias. Sin embargo, la interrupción de esta comunicación no afecta la calidad de las decisiones objetivas o sensoriales. Esto puede explicar por qué algunas personas son tan indecisas.

Un estudio publicado recientemente en la revista Nature Communications explica por qué la intensidad de comunicaciones entre diferentes regiones del cerebro determina la toma de decisiones, y cómo puede llegar a ser personas más decididas o indecisas. En su estudio Christian Ruff, profesor de neuroeconomía en la Universidad de Zurich, en Suiza, y su equipo, descubrieron que la intensidad de comunicación entre diferentes regiones del cerebro determina cómo tomamos decisiones de acuerdo con nuestras preferencias personales.

Actitudes diferentes frente a decisiones diferentes

Las decisiones importantes basadas en las preferencias son diferentes de las decisiones perceptivas o basadas en aspectos sensoriales

. Tomamos decisiones basadas en las preferencias cuando elegimos un coche nuevo, un vestido o el plato en el menú. Más tarde, podemos preguntarse si tomamos la decisión correcta.Las decisiones basadas en aspectos sensoriales son menos propensas a la indecisión porque exigen una evaluación más directa de las propiedades que estamos considerando.

CompartirLos descubrimientos pueden explicar por qué algunas personas son más indecisas

El profesor Ruff y sus colegas querían investigar porque algunas personas son más decididas en relación a sus preferencias y saben exactamente lo que quieren, mientras que otras son indecisas y parecen vacilar y dudar.

Los investigadores descubrieron que la precisión y la estabilidad de la decisión basada en las preferencias no depende sólo del nivel de actividad de regiones del cerebro

, sino de la intensidad de la comunicación entre dos regiones específicas del cerebro. Las regiones de la corteza prefrontal, justo debajo de la frente, y del córtex parietal, por encima de los oídos, están involucradas en la representación de nuestras preferencias, en la orientación espacial y en la planificación de las acciones.Las decisiones preferenciales se basan en la comunicación entre dos regiones del cerebro

Para llegar a esta conclusión

el equipo invitó a voluntarios para tomar decisiones preferenciales y sensoriales sobre la alimentación

, mientras que eran sometidos a un tipo no invasivo de estimulación cerebral conocido como sistema de estimulación cerebral Estimulación Eléctrica Transcraniana. Este sistema funciona alternando la estimulación por medio del envío de corrientes alternas a través del cráneo para generar actividad coordinada en regiones cerebrales específicas.Se mostraron fotos de alimentos para las personas y pidieron que eligieran lo que preferían comer al final del experimento (sobre la base de sus preferencias) y también decidir, por ejemplo, si una imagen tiene más el color negro que el otro (decisiones basadas en aspectos sensoriales).

Usando la técnica de estimulación, los investigadores intensificaron o redujeron el flujo de información entre la corteza prefrontal y la corteza parietal

cuando pidieron a los voluntarios tomar sus decisiones.

El profesor explica sus conclusiones:"Descubrimos que las decisiones basadas en las preferencias eran menos estables si el flujo de información entre las dos regiones del cerebro era interrumpido . Sin embargo, para decisiones puramente sensorial, no ocurría ninguna alteración ".

Ruff y sus colegas concluyeron que: "la comunicación entre las regiones del cerebro sólo es relevante si tenemos que decidir si nos gusta algo o no". Los estudiosos percibieron que no se pueden tomar decisiones más estables a través del aumento del flujo de información entre las dos regiones del cerebro. Esto puede haber sido influenciado por el hecho de que todos los voluntarios eran jóvenes, sanos y con habilidades para tomar decisiones. Por eso, los investigadores creen que es necesario hacer más estudios e investigaciones para poder utilizar esta técnica en tratamientos terapéuticos.Por ejemplo, descubrir si este tratamiento podría ayudar a pacientes con gran impulsividad o indecisión resultantes de una enfermedad o lesión cerebral.