La palabra alianza tiene origen en el latín aligare, que remite a una relación de proximidad, de unión. Hacer una alianza con alguien es hacer un acuerdo, un pacto, una unión. Desde los tiempos más remotos se establecieron acuerdos y alianzas entre pueblos, reinos y naciones. Las personas también usan alianzas cuando firman un compromiso o se casan. La alianza tiene un formato circular, lo que es un simbolismo de eternidad, porque el círculo no tiene principio ni fin.
Incluso ante tanto significado, las promesas son quebradas, las palabras son llevadas, los contratos son anulados, la alianza y el amor eternos son olvidados.
Somos reemplazados de una forma tan rápida que algunos incluso alegan que todo no ha pasado de un error. ¿Cómo así un engaño? ¿Quieres decir que fue todo mentira? ¿Quiere decir que acabó? Aunque todo lo que vivimos aquí en esta vida esté repleto de significados y gran parte de ellos sea de mucha importancia, ellos jamás serán eternos. Las alianzas se rompen por diversos motivos, pero la razón más importante para ello es cuando una de las partes involucradas ya no desea mantenerla. Eternas serán los recuerdos
, éstas sí ni el tiempo y ni nadie es capaz de borrar, destruir o alterar. El dolor de una alianza roto es casi insoportable, porque lo que hasta entonces era considerado sólido, firme y eterno acabó volviéndose humo en un simple minuto. Durante! ¿Y qué hacer ahora? Puede llorar si prefiere, pero no llore la vida entera que le queda, dejando que las lágrimas, la rabia y el resentimiento le impidan ver las nuevas oportunidades y le roben el derecho de recomenzar y, quién sabe, de rehacer, o hacer una nueva alianza.
Después de todo, la vida tiene esas cosas,nunca sabemos lo que va a quedarse y lo que va a pasar
, sólo viviendo para saberlo.