La adolescencia es el período que va desde el inicio de la pubertad (13/14 años ) hasta los 18 años. En la actualidad, se conoce como un período difícil y lleno de problemas, pero en realidad, la mayoría de los individuos atravesan esta fase de la vida sin grandes complicaciones. Sin embargo, es importante tener en mente lo que ocurre en relación al desarrollo de la identidad en la adolescencia.
Los cambios llevan al adolescente a un objetivo: alcanzar una autonomía e independencia esenciales para que se sumerja en la vida adulta, con sus derechos y obligaciones. Pero, ¿cómo esta identidad se desarrolla durante la adolescencia? James Marcia, a través de su teoría de la identidad adolescente, intentó esclarecer ese proceso. El desarrollo de la identidad durante la adolescencia
Para explicar este proceso en el que se configuran las características más importantes de la identidad, James Marcia sugirió cuatro status de identidad. Estos cuatro status mostrarían el status del individuo en relación a su identidad y nacer de dos circunstancias: (a) haber o no haber pasado por una crisis de identidad, o (b) haber o no haber adoptado compromisos vocacionales, ideológicos o personales.
¿Qué significa una crisis de identidad? Durante la adolescencia, la persona está ante una multiplicidad de opciones para construir su propia identidad.
Cuando el adolescente percibe estas alternativas, cuando comienza a explorar su mundo, sus gustos, sus relaciones íntimas, su género, sus amistades, etc., puede sentirse confuso. Esta búsqueda, entre tantas oportunidades, es lo que puede llevar a lo que conocemos como una crisis de identidad. ¿Qué significa adoptar compromisos en relación a su identidad? Después de explorar las opciones ofrecidas por el mundo, el adolescente puede decidir crear algunos aspectos (ideas, compromisos, valores, etc.) y aceptar otros como suyos. Esta aceptación implica un compromiso con ciertos conceptos ideológicos, personales y vocacionales, que desarrollarán una identidad durante la adolescencia y un autoconcepto que influenciará su vida adulta.
Abajo, explicaremos los cuatro status o situaciones psicosociales que aparecen después de atravesar esas dos dimensiones: Difusión de la Identidad, Identidad Moratoria, Identidad Realizada e Identidad otorgada. Difusión de la Identidad
Es la primera fase del desarrollo de la identidad durante la adolescencia. El adolescente se sitúa en ese estado cuando
todavía no ha adoptado ningún compromiso o está explorando las alternativas que se le presentan
. En esta fase, el adolescente no se preocupa por su identidad. Hablamos de un estado que tarde o temprano va a cambiar, pues el adolescente será forzado a desarrollar una identidad personal: sea por el surgimiento de una crisis de identidad o por las presiones sociales de compromiso que acompañan cualquier compromiso importante.Identidad Moratoria
Esta es una fase que, en un desarrollo normal, generalmente sigue la identidad difusa.
El adolescente está en moratoria cuando sufrió una crisis de identidad, pero aún no ha desarrollado compromisos de ningún tipo.
En esta etapa el individuo busca, explora, intenta diferentes alternativas, sin escoger ninguna de ellas. Es una fase peligrosa porque, por ejemplo, si el adolescente tiene una autoestima baja, puede llevarlo al consumo de drogas (alcohol, tabaco, cannabis ...). Identidad de Realización
En esa fase el adolescente superó el estadio de la moratoria y decidió por ciertos compromisos ideológicos, vocacionales y personales.
Después de la crisis de identidad y de explorar sus opciones, el individuo escogió el camino que desea seguir para seguir desarrollándose como persona.
Esto le lleva a la construcción de su identidad ya percibir cómo es realmente. Después de eso, la persona se sentirá segura de sí misma, lo que mostrará un ajuste positivo a nivel comportamental y personal. Identidad otorgada
Pero, ¿qué pasa si el adolescente nunca sufre una crisis de identidad? A veces el adolescente no explora sus opciones y nunca sufre un período de moratoria. Así,
su manera de construir su identidad será a través de los consejos o directrices de un adulto
. Las personas que están en este estado muestran un ajuste mejor que los que están en moratoria o difusos. Sin embargo, no es menos cierto que es un estado bastante inestable y mucho más inseguro que la identidad de realización.Conclusiones finales
La primera cosa que debe tenerse en cuenta para entender esta teoría del desarrollo de la identidad durante la adolescencia es:
la identidad personal no es algo unitario y no es un proceso irrevocable
. En ese sentido, es una dinámica en la que habrá decisiones, pero sobre todo, pruebas. No es unitario, porque ese proceso puede ocurrir en diferentes ritmos y diferentes aspectos de nuestra identidad. Por ejemplo, puedo tener algunos compromisos que determinan mi identidad profesional, pero en relación a mi identidad política, me encuentro en un período de moratoria.Además, es importante entender que no es irrevocable, es un proceso dinámico de ida y vuelta
. Esto significa que, después de alcanzar una identidad de realización o una identidad otorgada, puede ocurrir una nueva crisis de identidad, que lleva al adolescente a una identidad diferente a la anterior. Por ejemplo, alguien que comenzó a estudiar Medicina puede cambiar de idea y estudiar Derecho.
Después de conocer los estudios y la teoría de James Marcia, la conclusión final enfatiza la importancia del adolescente para explorar el mundo a su alrededor y subraya la importancia de cómo se enfrenta a esta tarea.Es necesario expandir los límites para permitirle explotar lo que es correcto o equivocado, para que lo haga por curiosidad y no como un acto de rebeldía. Esta es la única manera de descubrir su identidad personal. Si los adultos obligan al adolescente a asumir compromisos arbitrarios, desarrollará una identidad otorgada: una identidad inestable que puede impedirle alcanzar su verdadera identidad de realización.
