Pasamos el día rodeados de gente, ya sea de forma física o virtual.En el trabajo, en casa, en las actividades de ocio ... La verdad es que es poco común que hagamos actividades solas, sea ir al cine, tomar un café o pasear. Y cuando estamos solos, no tardamos mucho en coger nuestros smartphones y ver las últimas noticias o actualizaciones de conocidos.
La compañía es necesaria y las relaciones son lo que da sentido a la vida, pero el problema surge cuando pasamos tanto tiempo acompañados que ya no somos capaces de estar solos.Nos aburríamos, nos incomodamos, nos ponemos nerviosos ... y tenemos que recurrir a la compañía.La soledad, en su justa medida, cumple funciones muy beneficiosas para las personas.
No sólo es necesario un cierto grado de soledad para desempeñar algunas actividades, sino que, además, puede incluso mejorar nuestras relaciones sociales, ya que nos da espacio mental para desconectarse de los demás y conectarnos con nosotros mismos.La soledad nos permite reencontrarnos con nosotros mismos. Cuando pasamos todas las horas del día en contacto con otras personas, ya sea de forma física o virtual, estamos constantemente expuestos a los pensamientos, a los juicios y expectativas de los demás.
Eso no es negativo; el ser humano es un ser social y hay que conocer y integrarse en el entorno, pero la verdad es que también hay que reencontrarnos a nosotros mismos.
Los momentos de soledad nos permiten reflexionar sobre los ambientes sociales en los que estamos insertos, las opiniones de los demás, las tendencias, lo que la sociedad espera de nosotros, etc., ynecesitamos estos momentos de soledad para conocer nuestra verdadera opinión en relación al grupo,sin la presión que, a veces, una mirada externa puede imponer.La soledad es un lugar para conocer y explorar nuestros gustos y pasatiempos. Otra cosa que suele suceder cuando pasamos todo el tiempo acompañados es que vamos de una actividad a la otra y, si por alguna circunstancia quedamos sin plano, por ejemplo, en un sábado por la noche, puede que nos sintamos mal porque ya no nos acordamos de cómo es estar bien en soledad.Tener momentos para nosotros mismos de vez en cuando nos permite explorar nuestras formas de
ocio particular.Podemos ver películas o series de las que sólo nos gusta, leer libros, escribir, salir a pasear por la ciudad, cocinar, tomar un baño relajante ... La verdad es que la cantidad de opciones es infinita.
Pasar un tiempo de ocio con nosotros mismos es una forma de cuidarnos y de mandar el mensaje de que somos independientes; además, en estas actividades podemos encontrar ideas y recomendaciones que entonces podremos compartir con los demás.
La soledad nos da espacio para la introspección
Sólo en soledad podemos reflexionar sobre nuestra vida, nuestros valores y proyectos, nuestras virtudes y defectos.La soledad es el espacio para lapenetración, para pensar sobre nosotros y en nuestras relaciones y para buscar una manera de mejorar.
Sin momentos para reflexionar, nunca podríamos saber dónde estamos y dónde queremos ir. Además, la vida social está llena de conflictos, ya que el conflicto es una parte indispensable de las relaciones humanas. Es importante hablar con los demás para conocer puntos de vista ajenos y no perderse en nuestros propios pensamientos, pero también es importante tener momentos de reflexión en soledad
, cuando podemos, con sinceridad, pensar en cómo actuamos en esos casos y cómo podemos resolver ellos. "La soledad es el imperio de la conciencia".
-Gustavo Adolfo Bécquer-CompartirLa soledad es el impulso de la creatividadHay actividades que sólo se pueden realizar en grupo, y otras que sólo se pueden hacer a solas.Las actividades creativas suelen ajustarse dentro de esta última categoría. Escribir, pintar, coser, cocinar ... Hay millones de formas de desarrollar esa parte de nuestro cerebro que tiene que ver con la intuición y el arte.
A menudo pasamos tanto tiempo inmersos en asuntos indispensables, como el trabajo y otras responsabilidades, que nos olvidamos de buscar un momento para desarrollar esa otra parte más creativa de la vida,que tanto bienestar nos genera una vez que estamos inmersos en ella .El equilibrio se encuentra en un punto intermedio.
Un exceso de soledad puede aislarnos e incluso inducir a los sentimientos de depresión, pero no saber estar en soledad puede hacer que nos olvidemos de quién realmente somos y con que no seamos, cuando sea necesario, pasar un tiempo solos, cuidar de nosotros y nos divertiremos con nuestra propia compañía.¿Y tú? ¿Aprovecha su tiempo en soledad? ¿Cómo haces eso?Créditos de las imágenes: Christian Schloe