Al llegar en ese punto,la confianza, la seguridad y la comodidad nos permiten vivir la relación en otra dimensión. Para algunos, ese paso puede ser un descubrimiento desagradable, una verdadera decepción. Para otros, puede representar la oportunidad de vivir una relación de forma más profunda y auténtica.
Pero cuando se alcanza esa zona de confort en una relación? ¿Qué señales indican que esto está sucediendo?
La zona de confort en las relaciones amorosasEsta idea de la zona de confort puede parecer un poco negativa. Parece aburrido, aburrido, sin emoción. ¿A quién no le gustaría sentir la emoción y las mariposas en el estómago de los primeros meses, de las primeras veces o de los primeros descubrimientos? Sin embargo, llegar hasta allí requiere tiempo. También es posible aprovechar muchos de esos momentos de confianza, cuando usted descubre que se siente completamente cómodo y libre con su compañero. En realidad, si usted no alcanza esa zona de confort es difícil profundizar y avanzar en las relaciones.
Saber si usted ha alcanzado esa zona de confort puede ayudarle a evaluar aspectos fundamentales de su relación ya tomar decisiones importantes sobre el futuro, tanto el suyo como el de la pareja.
¿Cómo saber si has alcanzado la zona de confort?
Recientemente, una investigación reveló que las relaciones llegan a su zona de confort después de 11 meses y 24 días . Después de analizar cerca de 2.000 parejas heterosexuales, los investigadores constataron que tarda casi un año para acostumbrarse a compartir la vida y el espacio con otra persona.
Según esta investigación, algunas de las señales clave que indican que la zona de confort fue alcanzada en una relación incluyen, por ejemplo, permitir que su compañero la vea sin "estar ordenada", que la vea cuando está enferma, o no cerrar la puerta del, baño cuando usted está dentro. Pero estos no son los únicos signos.
Un estudio también constató que
una persona que alcanza esa zona de confort con su compañero es capaz de hablar abiertamente con ella sobre asuntos delicados como su aliento huele mal o que no sería mal si usara un poco más de desodorante, y eso sin que el otro se sienta ofendido. Sin duda, son asuntos para los que hay que tener mucha confianza tanto para decir con cariño como para oír del otro.Un estudio también reveló que
para una parte significativa de las parejas estudiadas (un tercio, aproximadamente) la otra parte se hizo cómoda muy temprano
, hizo que las cortinas caer antes del tiempo, perdiendo así la ilusión de una relación perfecta (ese que sabemos que no existe, pero que no resistimos en desear). El estudio también reveló que, en su mayoría, son los hombres que se acomodan más rápidamente. Según este estudio, otras señales que revelan que una relación está en la zona de confort están relacionadas con el tipo de ropa que se usa (por ejemplo, usar ropa que normalmente se usa en casa o la misma ropa íntima repetidamente). Otras cuestiones relacionadas con la apariencia personal (como no estar tan preocupados por la depilación o con la barba o no haber notado que el otro no se depiló o no hizo la barba) también son indicadores.
Las relaciones comienzan a llegar a un punto de confort cuando la pareja confía cuestiones delicadas de salud, cuando confían sus obsesiones más secretas o no ligan de llorar delante del otro. Otras cuestiones como hablar sobre matrimonio o hijosy hablar con comodidad sobre relaciones anteriores son también señales de que una relación va por el buen camino.
Sentirse cómodo para tener una relación duradera El estudio afirma que estas señales no sólo indican que se ha llegado a una zona de confort, pero también que está claro que la relación durará mucho tiempo. Según los entrevistados, algunos podrían decir que estas señales pueden significar el final de la novela, pero es una buena señal que usted se siente cómodo en la presencia de su compañero y pueda compartir cualquier tema o preocupación con él sin temer ser juzgado.
¿No es eso lo que todos buscamos? Si usted no se siente cómodo con su relación después de un tiempo, tal vez sea el momento de repensar algunas cosas.