Llevar las cosas hacia el lado personal puede convertirse en un problema que perjudica la autoestima. Cuando usted toma cada situación negativa que existe en su vida para el lado personal, eso significa que usted tiene una manera de pensar que genera un sentimiento de culpa, aunque sea totalmente infundado.
Nosotros no debemos cuidar si alguien nos rechaza, ignorar o no combinar con nosotros de alguna manera, porque de ninguna manera somos culpables de esto. Si somos capaces de mirar a todo esto siendo realistas, nosotros creemos en nosotros mismos siempre, incluso cuando otros no creen.
Piense por un momento, si alguien nos rechaza, ignora o nos hace mal, eso sería nuestra culpa? Las razones pueden ser muchas y estar fuera de nuestro control. Puede ser que otra persona haya sacado conclusiones equivocadas porque tiene un mapa mental, con el cual nos juzga, donde había alguien semejante a nosotros y eso fue fatal para generar una cierta antipatía.
También puede ser que una conducta nuestra no haya agradado a otra persona, y ella se haya fijado en el pensamiento de que somos nuestro comportamiento de aquel momento, cuando en realidad una persona es mucho más que eso y todo el mundo puede cometer errores ocasionales .También puede ser que no hayamos cumplido con las expectativas de los demás, pero en realidad esto no debe ser nuestro objetivo.
Siempre debemos ser nosotros mismos y no adaptarse a lo que otros quieren que seamos.Si no somos lo que otros quisieran, eso no es problema nuestro; si no nos aceptan como somos, es mejor dejar esas relaciones allí.Eduque su mente Sería bueno educar la mente, para que
en vez de pensar que todo es nuestra culpa, elegimos otra forma de raciocinio.
Por ejemplo, usted escribe para alguien y ese alguien no responde; ¿por qué debemos pensar que eso es nuestra culpa? No sabemos las razones por las que alguien decide no responder y la última cosa que deberíamos estar pensando es que somos culpables de ese tipo de comportamiento, porque un pensamiento que nos lleva hacia abajo esconde, en realidad un "yo no soy merecedor, yo soy equivocado, yo soy inadecuado ". Las razones por las cuales alguien puede no contestar son tan extensas que con certeza no golpeamos el motivo; puede ser debido a la falta de tiempo, problemas personales, falta de motivación o simplemente porque la persona no quiere responder en ese momento.No podemos encajar en todas partes en todo momento, por lo que es necesario aprender a pensar que los motivos no siempre importa tanto; todo debe fluir naturalmente. Lo que venga será legal y lo que no venga es porque no era para nosotros; es mejor cambiar el rumbo y aceptar las cosas como son, sin llevarlas al lado personal.
Cree en ti mismo que los demás no lo haganEsta es la clave principal para vivir una vida feliz y libre de culpa. Nosotros encontraremos a lo largo de la vida todo tipo de situaciones: a veces ellas serán como queremos, otras veces no, pero los demás ciertamente nos van a despreciar y ignorar en algunas ocasiones.
Es en esas situaciones que debemos creer en nosotros mismos, aunque los otros no crean. Cada vez que usted demuestre que cree en usted, incluso sin que los demás lo hagan, usted estará creciendo, va a aumentar su autoestima, y su confianza en sí mismo florecer y fortalecerse.Compartir
Es la ley de la vida. Pasaremos por situaciones positivas y también negativas; es necesario empezar a vivir y enfrentar las cosas nuevas, porque porque si nos quedamos en la zona de confort, nunca superar las cosas negativas.
Si queremos crecer, debemos salir para navegar en mar abierto. Sucede lo que pase, continuemos nuestra caminata pensando que, en todo momento, hicimos lo mejor que podíamos.
Si las personas importantes se quedaron atrás a lo largo del camino, eso no fue nuestra culpa, simplemente no había ningún sentimiento que nos conecta.Seamos agradecidos con aquellas personas que nos aceptan como somos, porque cuando eso sucede, nos ayudan a creer en nosotros mismos. En cuanto a las otras, seamos agradecidos también, pues con ellas podemos crecer y aprender que nunca vamos a agradar a todos.
Sin embargo, podemos agradar a la persona más importante: nosotros mismos.