Ser feliz al lado de alguien significa que el tiempo para en una verdadera danza emocional, aunque las agujas del reloj sigan su curso. No significa que no haya días malos o menos buenos, pero el tiempo pasado junto a esas personas nos ayuda a recargar la batería de energía vital.
La participación de sus abrazos tiene un nombre dulce y el corazón late con ternura cuando pensamos en los momentos compartidos. Hay personas que llevamos en nuestra piel y en el corazón. Son conexiones que nos anclan a la vida y que nos hacen sentir realmente vivos, queridos e imprescindibles.
Rodearnos de personas que son puntos cardinales contribuye a aumentar nuestra empatía, un tipo de sensibilidad que posibilita la comprensión de nuestros estados internos y de los demás, así como de la realidad que nos acompaña. Sin embargo, la empatía comienza a desarrollarse de manera individual para posteriormente dar lugar a una danza compartida.Vamos a ver esto en detalle ...La empatía se desarrolla en primera persona
La empatía de la que hablamos con frecuencia comienza en la exigencia de una persona por conocerse a sí misma, por tener conciencia de las propias emociones y por la búsqueda y conquista de la habilidad del autocontrol .
Esto quiere decir que, además de darnos cuenta de cuáles son las emociones que están presentes en nosotros en una determinada situación, tenemos que evitar que ellas nos desborden.
Si queremos empatizar con los demás, no podemos estar inundados por nuestros estados de ánimo.El famoso psicoanalista Sigmund Freud afirmó que "el que tiene ojos para ver y oídos para oír, se convence de que los mortales no pueden ocultar ningún secreto. Aquel que no habla con los labios, habla con las puntas de los dedos: nos traicionamos por todos los poros
.Ser capaz de identificar las señales emocionales que denota lealtad y cariño sinceros es un regalo que se desarrolla a partir de las experiencias sociales más significativas.Compartir
Tanto que, como Goleman observó, podemos entender la empatía como nuestro radar social.Este proceso de conexión con las experiencias internas de los demás nos permite no vivir nuestras relaciones de forma automática y evitar así los estereotipos.
La danza emocional biológica entre dos personas que tienen empatía El proceso de conexión entre las personas que se aman fue estudiado por Robert Levenson, de la Universidad de California. Las parejas que entraban en el laboratorio tenían que establecer dos tipos de conversaciones: una de tono neutro (como fue su día?) Y otra en que hubiera algún tipo de desentendimiento entre el par. Mientras tanto, Levenson y su equipo extraían diferentes índices, como el ritmo cardíaco o la expresión facial.
Cuando las parejas empatizaban con lo que el otro sentía, el cuerpo de uno imitaba el del otro, los ritmos cardíacos golpeaban al unísono y las expresiones faciales establecían un tipo de danza sutil que enmarcaba la interacción.
En otras palabras, en situaciones de verdadera empatía se establece una danza emocional biológica que recibe el nombre de "obstáculo". Esta sincronización es la clave para tener éxito en nuestras relaciones.
Es un regalo tener personas con quienes podemos contar todos los días, personas que nos comprenden y que comprendemos. Sin embargo, con base en lo que se ha dicho anteriormente, no podemos olvidar que la empatía comienza con nosotros y con la explotación de nuestras emociones.Bailar emocionalmente con otra persona es, sin duda, un punto de anclaje para todos nosotros. Esta sensación se basa en la memoria de nuestra piel, porque al final la epidermis es la capa más profunda de nuestro sustrato emocional. Si alguien se mueve en ella, esa persona entró en nuestra vida para quedarse ...