Siga adelante, si no de ese miedo no valdría la pena

A veces para alcanzar los sueños hay que negociar con el miedo. Es necesario vivir con ellos, aunque no todos son aquellos que nos bloquean y hacen abandonar lo que nos propusimos a hacer. Hay muchos que provocan un vértigo que indica que usted se está acercando a un precipicio muy alto, lleno de adrenalina y de sensaciones desconocidas.

Esta sensación de incertidumbre e incomodidad aparece cuando algo realmente nos motiva, nos perturba la sensación de rutina porque quiere transformarla en algo con sentido. La sensación de miedo nos traza el camino a seguir, nos lleva a seguir investigando el trazado de lo que nos dicen que es imposible, para que podamos hacerlo de verdad.

El miedo, esa emoción que tememos

Gerald Hüther, en su libro "La biología del miedo", afirma como no tememos a nada como a nuestros miedos. Sin embargo, es precisamente eso, con sus distintos matices, lo que da movimiento al desarrollo intelectual y emocional. El miedo produce en el cerebro un proceso de reacción de estrés que crea las condiciones ideales para la conducta intelectual, emocional y física.La física cuántica explica cómo el cuerpo y las emociones no distinguen lo que está pasando en un plano real o imaginario

, de manera que nuestro cerebro desencadena las mismas reacciones. Así, sufrimos exactamente de la misma manera los efectos del estrés y los de otros mecanismos biológicos, ya sea por experimentarlos, por anticiparlos o imaginárselos.El complejo circuito del miedo en nuestro organismo: una mezcla de estrés y placer

Como acabamos de comentar, el miedo aparece como una sensación totalmente incoherente cuando se convierte en un estado emocional asfixiante y continuo

, en lugar de convertirse en un signo alerta sobre los potenciales estímulos amenazadores del medio externo. Una sensación que oprime a la persona en el círculo de sus propias sensaciones desagradables porque ya no es capaz de distinguir - de manera adaptativa - los momentos de alerta y los de relajación. El complejo proceso y el circuito físico y hormonal del estrés se activan con estímulos sensoriales, como la vista o la audición, para enviar información a una zona cerebral llamada amígdala: que se encargará de conectarse con el hipotálamo para acceder a la memoria y ver cómo reaccionamos anteriormente en situaciones parecidas. Además, se encargará de enviar impulsos eléctricos a los músculos para pasar a la acción.

En el ámbito hormonal, la glándula pituitaria secreta las hormonas del estrés, que provocan la activación y la generación de otras hormonas: la adrenalina y el cortisol. La adrenalina dilata las pupilas, aumenta la frecuencia respiratoria y el cortisol a su vez aumenta la glucosa en la sangre, que generará mayor energía muscular.

El más curioso de este complejo circuito es queal final de todo él genera dopamina, un neurotransmisor que tiene relación con el placer

, que a su vez acompaña la sensación de miedo, riesgo o triunfo. El miedo como una señal de catástrofeConociendo ese complejo circuito de miedo y su utilidad, no sólo para nuestra supervivencia, sino también para nuestro bienestar emocional, es normal que las personas que se lastimar después de sentir temor pensar que esa señal de alerta no es valioso. Aunque hayan anticipado el peligro, no pudieron hacer nada. Por ejemplo,

en personas víctimas de agresiones, si no se procesa emocionalmente el daño sufrido, el nudo del miedo quedará permanentemente activado

, incluso para acciones que no ofrecen riesgo alguno. No sólo las personas que sufren estas situaciones de forma directa pueden sufrir esa extraña sensación de miedo permanente, pero también personas que presenciaron alguna acción donde los recursos para escapar no funcionaron.

Hacer del miedo un aliado para obtener placer En los casos en que el miedo no está funcionando como una señal adaptativa, sino como una sensación generalizada que nos causa un enorme malestar,debe ser tratado correctamente.

En los casos en que existió un trauma, técnicas como el EMDR junto con otros enfoques parecen tener resultados prometedores. En todo caso, el mejor consejo que podemos dar es que usted ponga la situación en las manos de un especialista.

El miedo sirve para anticiparnos, nunca para vivir de la forma en que nos comanda . Como hemos hablado anteriormente, lo ideal es que sea una sensación que nos muestre el principio y los caminos inusitados, pero sin seguir la dirección sin cuestionar. Sería parecido al miedo qué sentimientos ante las metas que parecen inalcanzables, pero que sabemos que realmente no lo son: eso es lo que piensa un adversario al embarcarse en un estudio que puede durar años o un corredor de élite dispuesto a superar su récord de velocidad anterior. El cortisol es activado, pero no los mata. De esta manera,

la posibilidad de transformar el miedo en su aliado puede convertirse, si usted es capaz de materializarlo, en una gran conquista, de manera que usted pueda valorar las señales que suceden sin obedecerlos ciegamente. Sentir esa alerta como presente y real, pero también encararlo de frente y saber transitar por él. Puede que algún día usted no pueda evitar lo que estaba temiendo, ni mirarlo, pero usted debe descondicionar esa experiencia para poder conseguir vivir el resto de su vida con plenitud.

Al final, si el miedo no existiera tampoco existiría la sensación de éxito. Evitar uno es evitar al otro, con idéntico resultado: evitar la vida.

Permita el lujo de experimentar el miedo y de poder tolerarlo, con certeza cosas interesantes van a surgir.