Cómo controlar nuestros sueños

Muchas personas demuestran escepticismo sobre este tema. El hecho de poder controlar los sueños, de ser consciente de que está soñando y poder decidir qué hacer en el sueño parece algo irreal a los ojos de aquel que siempre consideró los sueños simplemente como eso: sueños.

Sin embargo, muchas personas son conscientes de haber tenido alguna vez un sueño lúcido; soñar y, al mismo tiempo, estar consciente de que están dentro de un sueño, de que lo que ven y hacen no es real. Por lo más normal que sea, cuando nos damos cuenta de que estamos soñando, despertamos enseguida. Pero ahora viene la verdadera pregunta: ¿Es posible controlar nuestros sueños y entrenar esta habilidad?

La respuesta es sí.

Si somos conscientes de que estamos soñando, podemos hacer muchas cosas: aprender alguna disciplina o movimiento, hacer aparecer un coche, decidir volar ...

La mayoría de las personas que descubren los sueños lúcidos piensan primero en mantener relaciones sexuales. ¿Eso es posible? Sí, seguro. Podemos decidir que va a aparecer una persona con nuestro físico ideal y mantendremos relaciones. Sin embargo, esto tiene un alto grado de dificultad. A menudo, la excitación a la que nos sometemos en esta situación es tan grande que despertamos. Pero todo es posible. Cómo controlar nuestros sueños?

Lo primero que tenemos que hacer es

(1) repetir nosotros mismos, antes de dormir, al día siguiente nos recordará lo que soñamos esta noche. Luego comenzaremos a tener estos recuerdos.(2) ¿Qué debemos hacer entonces? Anotar el sueño. Aunque estemos medio somnoliento, así que despertar de nuestro sueño debemos escribirlo para asegurar que no vamos a borrarlo de nuestra memoria para siempre. Por eso, es conveniente tener un cuaderno y una pluma al lado de la cama. Al repetir ese ejercicio y concientizarse de mantener los sueños lúcidos conseguimos (3) dudar de la realidad del estado onírico durante el sueño .Debemos entonces pellizcarnos en nuestro sueño; si no doler, sabremos que estamos soñando. También podemos intentar fijarnos en la quina de algún objeto, como por ejemplo de una casa; si no es posible ver la línea del borde con precisión y parecer una línea borrosa, sabremos que estamos soñando. Estos métodos, especialmente el segundo, son los más eficaces. Cuando lo hagamos, estaremos dentro del sueño. (4) Tendremos el control y podremos hacer lo que quisiéramos: volar, conducir, caminar, correr. Todo ello siendo conscientes de que no es real y de que no habrá repercusión social.

Dominar los sueños requiere tiempo, pero es posible. En el comienzo, despertaremos por un triz de conseguir un sueño lúcido, pero, finalmente, seremos capaces de dominarlos. Y cuando logremos, habremos abierto una puerta llena de posibilidades.