No necesito que nadie me diga cómo debo ser feliz

La felicidad no está escondida detrás de fórmulas mágicas o en la sabiduría de aquellos que piensan que lo saben todo y creen que tienen el derecho de decirnos qué camino debemos recorrer y qué personas evitar. Ser feliz es cuidar de sí mismo, ser el creador de su propio destino con libertad y responsabilidad.Todo lo que somos, todo lo que tenemos, es el resultado de una serie de opciones personales

. Escuchar o pedir consejo es muy positivo, pero no podemos permitir que los demás tomen todas las decisiones, sino que nos convertiremos en actores secundarios de nuestra propia vida.Yo elijo la forma en que quiero ser feliz; soy el único responsable de mis elecciones, donde cada error cometido o éxito es el reflejo de mis responsabilidades.

CompartirComo curiosidad, podemos decir que en los años 40 se realizó un estudio sobre la felicidad conocido como "Grant Study". Las conclusiones de este estudio nos revelan algo que casi todos intuimos: para la mayoría de las personas, amar y ser amado es la clave para la felicidad. Sin embargo, queremos que reflexionen sobre algo más: la necesidad de amarnos a nosotros mismos para ser capaces de construir y elegir libremente los caminos que queremos recorrer.Ser feliz es un equilibrio sutil entre control y libertad

Lo que hace a sus padres o sus amigos felices puede ser algo que no es importante para usted . Cada persona es diferente y cada mundo interior se rige por sus propias leyes, por su forma de sentir, de pensar y de emocionarse. La clave es encontrar nuestro propio "elemento", esa motivación cargada de significado que adoptamos para nuestra vida.

Deje fluir: no se apegue a los demás y perciba que todo sucede en el momento correcto y que es mejor caminar libremente que encadenado a lo que nunca va a suceder. Avance tranquilo y seguro de ti mismo. Compartir Mihaly Csíkszentmihályi es una referencia clásica en el estudio de la felicidad. De acuerdo con él, en vez de desear ser feliz, debemos enfocar en lo que él llama "actividades óptimas", o sea, en esa sensación de bienestar que algunas situaciones provocan, donde nuestra mente y nuestras emociones se armonizan y simplemente nos dejamos conducir.

La felicidad es control y libertad

- Las actividades óptimas son aquellas que disfrutamos cuando tenemos el control total sobre una actividad determinada. Nos sentimos competentes y guiados por una gran motivación interna.

- En el transcurso de esas experiencias pueden ocurrir errores, imprevistos o vuelcos inesperados, pero sin duda la sensación de que "somos libres" para recomenzar nos da una agradable sensación de autosuficiencia y ... felicidad.La capacidad de dejar "fluir"

Csikszentmihályi es el más alto representante del estado "flow", fluir, un estado de conciencia emocionalmente positivo caracterizado por:

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Flow es un estado donde estamos completamente involucrados con lo que estamos haciendo: con foco y concentración en el aquí y ahora.

El ego está deshabilitado y la persona disfruta de un gran equilibrio interior para realizar y sentir las cosas que realmente la definen y están armonizadas con sus habilidades, emociones y conocimientos.

- Sin embargo,

podemos salir de ese estado inmediatamente si perdemos el control y nos dejamos llevar por las órdenes o opiniones ajenas

. En vez de fluir, quedamos atados: no hay movimiento o equilibrio y sentimos una total desconexión como nuestra esencia. Lo que usted no necesita de otros para ser felizSi reducimos nuestra búsqueda de la felicidad solamente a amar y ser amado, desarrollaremos un apego enfermo

en que cualquier decepción, ausencia o disgusto se convertirá en una grave crisis personal.

Una vez más, estamos hablando de equilibrio , de establecer relaciones maduras y conscientes, libres de dependencias y miedos. Por eso, necesitamos entender que la felicidad es principalmente "la ausencia del miedo".La mayoría de nosotros sabe lo que busca en los demás para sentirnos bien, entonces ahora reflexionamos sobre lo que no necesitamos de otros para ser felices.

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Usted no necesita la aprobación de nadie; es una fuente de sufrimiento innecesario.

- No asuma el miedo de los demás. Muchas veces las actitudes limitantes son proyectadas de padres para hijos o entre parejas, y nos hacen creer que no somos capaces o aptos para la vida.

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No coloque en sus objetivos objetivos que no son sus. Las aspiraciones de los demás no lo definen, no son suyas, por eso, es mejor encontrar su "elemento", su motivación y transformarla en el motor que dará fuerza a sus sueños y esperanzas diarias.

Ser feliz no es un sentimiento, sino la decisión de caminar sin miedo y en armonía con los demás, mientras nos cuidamos de nosotros mismos. Compartir