A pesar de la revolución en las telecomunicaciones y de ahora ser más fácil que nunca conectarse con otras personas, parece que muchos seres humanos, especialmente los jóvenes, están teniendo grandes dificultades para encontrar a una persona para llamar un socio.
"Cuando un hombre encuentra a su pareja, comienza la sociedad". -Ralph Waldo Emerson -
La gente busca en las páginas de encuentros, escriba sus datos, y en segundos aparecen miles de opciones, considerando sus características y sus gustos. Sin embargo, parece que toda esta tecnología no trae a largo plazo el resultado esperado.
Las personas se sienten solitarias porque no logran establecer vínculos
trascendentes y gratificantes con un socio. ¿Por qué? Los estudios sobre la ausencia de un socio Algunas encuestas indican datos que podrían considerarse preocupantes, como por ejemplo el resultado de un estudio demográfico realizado en Japón para conocer detalladamente cómo es el comportamiento sexual de las personas en su país. Las investigaciones demostraron que el 40% de los hombres menores de 34 años nunca habían tenido relaciones sexuales. Pero no era sólo eso, siete de cada diez hombres con menos de 34 años nunca había tenido una relación de pareja.
Podríamos pensar que los japoneses son diferentes del resto del mundo, pero no es así. En los Estados Unidos, una investigación similar demostró resultados muy parecidos. En esta investigación, conducida por los psicólogos Jean Twenge, Ryne Sherman y Brooke Wells, se demostró que sólo el 7% de los jóvenes de entre 20 y 30 años tienen varias relaciones sexuales en la semana.
La comunicación y la incapacidad de conseguir un socio
La gran paradoja de nuestro tiempo es que la comunicación nunca ha sido tan fácil, pero al mismo tiempo tan imposible.
Tenemos a nuestro alcance dispositivos tecnológicos extraordinarios: podemos hablar con personas de cualquier país, en cualquier momento, como si fueran nuestros vecinos. Sin embargo, acabamos perdiendo nuestras habilidades de comunicación.
Las personas parecen cada vez más incapaces de comunicar lo que sienten o piensan.
Tener habilidades de comunicación significa ser capaz de expresar lo que está en su mundo interior, pero también de escuchar lo que el otro tiene que decir. Y parece que actualmente estas habilidades disminuyeron. Impusieron al mundo la idea de que debemos pensar sólo en nosotros mismos. Que los demás piensen en sí mismos, a su vez. Que cada uno defienda el suyo y no se meta con los demás. Estas ideas, que a menudo se animan, han resultado en un mundo compuesto por una multitud de islas, y en estas condiciones, no hay lugar para el amor.
La contradicción es que todo el mundo desea un socio , que ya no es visto como alguien con quien usted puede construir una intimidad en el sentido amplio del término. Por el contrario, es percibido, a primera vista, como una satisfacción que no podemos perder, algo más al que no debemos renunciar. "La comunicación nunca ha sido tan fácil, y al mismo tiempo tan imposible".
Compartir No se involucra demasiado: no ame
Otra idea que se instaló entre las personas es que el amor es equivalente a una cierta debilidad. Parece que muchos creen que el amor y la boda son dos conceptos que no deben caminar de "manos dadas". Podemos tener un socio "para salir", para tener sexo, o un compañero para las reuniones sociales, pero no para construir un gran amor.Por lo tanto, las relaciones se hacen y se deshacen con una abrumadora facilidad. Las parejas no son el resultado del diálogo, la empatía y el tiempo, sino la angustia, la necesidad y el impulso. Por eso, los lazos que se construyen son muy frágiles. También son lazos egoístas, donde cada uno quiere sacar el máximo provecho del otro.
¿Y la gente va a preguntar a Google el por qué de su soledad? Hay millones de respuestas, pero ninguna de ellas realmente les dice la verdad. Cuando se le preguntó por qué no tengo un socio, un usuario de una red social dio una respuesta concisa y magistral. Ella dijo:"La pregunta puede ser contestada por ti mismo: los motivos son tus pobres herramientas sociales y, como resultado de ello, su baja autoconfianza".