Desde que somos pequeños, vamos forjando nuestra identidad poco a poco. A veces nos dejamos llevar por la fuerte personalidad de los demás, hasta que al final logramos descubrir nuestra propia identidad. Una identidad única, nuestra, propia, que alimentaremos de forma positiva hasta el final de nuestros días. Pero, ¿qué pasa cuando no estamos muy seguros de quiénes somos?
Las dudas nos rodean, nos sentimos inseguros y empezamos a sentir que existimos sin existir. Una serie de pensamientos que conducen a un vacío ya una soledad aterradora. Algunas de las preguntas trascendentales que nos rodean durante un período en el que dudamos de nuestra propia identidad son: ¿Quién soy? ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿A dónde voy? ¿Estoy sufriendo una crisis de identidad?
Pasamos por varias crisis a lo largo de nuestras vidas. Esto no quiere decir que sean negativas, sino lo contrario.