¿Será que vale la pena someter a los hijos a algo que será penoso en el futuro? ¿Será que vale la pena robar de ellos el derecho de aprender a través del amor, a diferencia de las chifas feroces que la sociedad nos imputa a nosotros, despiadadamente?
Educar a un hijo no es una tarea fácil, no es una tarea mediana, que podría identificarse para evidenciar los puntos positivos o negativos de los padres. Sabemos que no es algo tan simple o ordinario así.
Educar a un niño requiere cuidado, atención y respeto.Es preciso que, en lugar de ser reproductores de la educación que recibimos de nuestros padres, podamos ser autores independientes en esta tarea que exige tanto de nuestros más preciosos cuidados.
Cuando un niño se burla, ella está tratando de llamar la atención, todos lo sabemos. Pero no es tan simple exigir de los padres actitudes que nosotros, en su lugar, no sabríamos cómo tomar, porque cada niño es único.Por supuesto, no podemos dejar de considerar el error de los progenitores, muchas veces. Estoy seguro de que lo que todo niño desea y necesita es recibir cariño, cuidado y amor, como un importe minimalista ofrecido a esos seres tan carentes de nuestra atención. Es deber de los padres cuidar, abrigar, dar cuello, cariño, afecto y ofrecer amor, pero sobre todo, es imprescindible que se dé educación a los individuos.Percibimos que el norte de nuestras vidas ahora serán ellos, y será de fundamental importancia concientizarnos de que no debemos hacer que los mismos sientan que son de ninguna manera el centro del universo.
Todo exceso de mimos acarreará en consecuencias desastrosas en la vida de la minoridad
, donde una vez crecidos, intentarán proyectar el mundo y las personas como participantes de los enredos, intentando posteriormente y desastrosamente hacer que todo pase a girar en su entorno. Esto no será posible, sabiendo que el mundo es como es, y no una proyección del universo del cuadro familiar reducido a 3 o más personas. Cuando se tiene un solo hijo, el cuidado de los padres debe ser redoblado
, ya que todas las atenciones y cuidados pasan a girar alrededor de aquel niño. Es importante que ella sepa compartir, que aprenda a dividir y convivir saludablemente con los otros niños, y eso debe ser enseñado con amor y atención de los progenitores de ese ser que está en evolución.Si, a diferencia de lo que debería ser la regla, los padres hurtan del niño el derecho a la educación, a los buenos principios, a entender lo que es correcto en una sociedad, estar abogando de ellas el derecho de formar a sus personalidades a partir de lo que sabemos que debería ser cuidadosamente demostrado y debidamente explicado a esas almas que necesitan, y mucho, de ayuda, para que puedan progresar continuamente.
El comienzo del aprendizaje será con nosotros
, para que crecidas puedan dar continuidad a los mandamientos que inteligentemente aprendieron a adoptar en sus vidas y en sus conductas.Es necesario que los padres se reeduquen para que puedan educar a niños
, es necesario que hagan una autoevaluación perenne en lo que se refiere a las vicisitudes de la exactitud de las informaciones que necesitan ser cuidadosamente dirigidas en un sentido revelador, siendo capaces de alterar conductas equivocadas.
Porque sabemos que si la educación no viene de cuna, la sociedad cruelmente terminará por prestar ese servicio que debe ser primordialmente tarea de los progenitores. A los padres, cabrá el oficio de imputar en este niño nociones de lo que es correcto e incorrecto, no mediante lo que creen que es el correcto, sino mediante informaciones incautadas del cuadro global, buscando, por ejemplo, fuentes seguras en libros que sean didácticos y didácticos informativos de autores de confianza.Las fuentes deben ser variadas, ya que se debe afinar el contenido sustrayendo de él solamente aquello que esté de acuerdo con sus conciencias, pues de nada adelantará ser loros de informaciones de terceros si eso para nosotros no tiene el sentido necesario para tener una buena conducta mediante los hechos evidenciados.
Sabiendo de todo esto, es necesario que arregamos las mangas y abracemos esa causa con mucho amor, respeto y cuidado, para que podamos actuar de forma diferenciada, basándonos en la educación que tuvimos y que probablemente haya sido, casi por regla general , llena de fallas e irregularidades.Hagamos diferente, ajamos de forma diferenciada, para que podamos plantar una buena semilla en el corazón de la prole, para que sean individuos que en el futuro colaborarán positivamente en pro de la sociedad que hoy se encuentra enferma y equivocada.
Es necesario iniciar ese largo viaje que dará posiblemente excelentes frutos, y eso todo volverá a nosotros un día, como alivio y gratitud por haber formado individuos capaces de convivir en sociedad
, por haber formado ciudadanos altruistas, que sabrán que el terreno el próspero dependerá solamente de ellos para que el mundo pueda progresar y seguir hacia futuros más prósperos.
Seamos lo que plantamos , progresar será siempre la ley mayor en los detrimento de la vida que jamás se acabará.Seguimos fieles, hacia el tesoro que cada uno ha guardado aquí, bien dentro de sí.