Muchos de nosotros ya escuchamos la frase "el dinero no trae felicidad, pero yo prefiere llorar en un Ferrari". Parece una frase simpática e irónica, y efectivamente es, pero la interpretación profunda que hacemos de ella no es tanto. Estas ideas son heredadas de un capitalismo salvaje, que a veces nos lleva a odiar nuestra vida, nos hace sentir fracasados. Mucha gente piensa que sería feliz si tuviera algo que falta.
Dicen que con dinero los castigos son menos terribles.Sin embargo, son los mismos, sólo que adornados con un paquete más bonito para los demás, no tanto para usted. Por un lado, es cierto que un trabajo y un nivel financiero mediano nos traen un cierto bienestar. Sin embargo, no es menos cierto que el dinero no puede comprar la salud mental; por el contrario, en algunos casos no hace nada más que agravar ciertos problemas y suplir ciertas carencias de forma errónea.
Porquesi usted no es feliz con lo que tiene, tampoco será con lo que le falta,o con lo que usted cree que falta. Porque vivir en este estado no es una ambición sana, sino un estado de desasosiego que le hace perder momentos únicos de la vida.
"Confía en el tiempo, que normalmente da dulces soluciones para dificultades amargas." - Miguel de Cervantes Saavedra-
La vida no comienza en el momento en que usted consigue lo que quiere
Las tasas de desempleo que muchos países poseen actualmente tienen consecuencias psicológicas a corto, medio y largo plazo. Pero dejando de lado la cuestión social y económica, tendríamos que profundizarnos en los factores que explican la necesidad constante-tan presente en la sociedad occidental- de renovar los deseos materiales.
Piense en aquella persona que espera tener suficiente dinero para pasar unos días en la playa con su familia o espera conseguir un determinado empleo o trabajo para poder reunir a los amigos y celebrar en una fiesta. ¿Qué ha ocurrido con su mente durante ese tiempo? Probablemente estuvo congelada y subordinada a un acto futuro, a esa posibilidad, presionando las agujas del reloj para que ella llegase.
Por eso, si usted espera algo externo para acabar con esa sensación de vacío interior, en realidad está perdiendo un tiempo que no va a volver.Puede ser que cuando llegue esta gran noticia, si es que llegará, su ánimo esté exhausto por el camino de la espera. "Aprendí que si una persona avanza con confianza hacia sus sueños y se compromete a la vida que se imaginó para sí, ella alcanzará un éxito inesperado en sus horas comunes."-Henry David Thoreau-
Nadie dijo que no tenemos que tener aspiraciones, pero ellas no pueden relegar permanentemente la realidad que tenemos delante. No podemos olvidar que, a veces, enfrentarla requiere mucho coraje, una extrema tolerancia a la frustración ya las incertidumbres. Es cómodo salir a cualquier lado sabiendo que todo lo que usted deja atrás está en orden, pero la vida no es sólo una cuestión de seguridad o de tener todo atado, también es la habilidad de convivir con el riesgo.
La certeza de la tranquilidad, no de la felicidadEs necesario atreverse a aprovechar su energía sin que tenga que tener un plazo idílico para aparecer. Piense que sólo explorando la que ya tenemos que encontrar nuevas fuentes para abastecerlas de ellas.
La vida está compuesta de etapas y todas tienen un encanto especial que muchas veces sólo apreciamos cuando las vemos en retrospectiva.
Ser feliz con lo que tienes no es ser conformista.Saber aprovechar las cosas positivas de su vida no es una mentalidad subsidiaria y derrotista.Saber reconocer lo bello en las personas y en las situaciones rutinarias que lo rodean es aprender que somos quienes somos por la paz que tenemos y transmitimos, aunque nuestros bolsillos a veces estén vacíos. Ser feliz con lo que tienes es aspirar a mejorar como persona, no como objeto.
Aprender a no perder el control ni el juicio por una mala situación económica no es un negocio que se puede hacer con bancos. Usted adquiere eso con lecciones, percibe con los ojos, combate con los recursos del intelecto y acepta de corazón.La cosa más valiosa de esta vida es la paz interior, y eso también requiere haber pasado por períodos de total incertidumbre.No es algo que se adquiere con un cheque. Es un trabajo emocional largo y arduo.
Es verdad que toda persona desea alcanzar lo que cree que es necesario para ser más feliz, pero la verdad es que si ese deseo arrebata toda la pasión por el presente, más que un deseo, eso es una autoimposición nociva.Nuestros sueños tienen que hacernos fluir, nuestras metas tienen que hacer que ese "fluir" no sea un va y viene sin sentido, sino un compromiso por un trabajo o responsabilidad serios para obtener aquello que nos hace trabajar, pero al mismo tiempo , vibrar.Ser feliz con lo que tienes es un compromiso con el presente que será reflejado en tu futuro.