En la vida cotidiana suceden cosas extraordinarias, que nos dejan sin aliento y nos hacen creer que todo lo que vivimos tiene sentido. En la vida cotidiana suceden cosas que "hacen la diferencia", aunque no estén reflejadas en un libro, en una película o en una portada de revista con la foto de alguien inflado por el ego. Nos hicieron creer que lo extraordinario nunca sucede en la vida de la mayoría de las personas, pero eso no es verdad. Por supuesto, todos hemos visto cosas increíbles en esta rutina sofocante de la vida cotidiana, en el vagón silencioso del metro, y al mirar por la ventana vemos algo diferente en ese paisaje desinteresado.
Son los paisajes, las situaciones y las personas que, por más comunes que nos, nos proporcionan momentos extraordinarios. Compartir Encuentros inesperados
Muchas veces creemos que empezamos un día común en nuestra vida, una fecha más en el calendario, sin nada interesante para contar.Pero
pueden ocurrir encuentros inesperados que cambian todo
. Una mañana, paseando en el parque, una persona mayor que tú, pero llena de vitalidad, se acerca porque necesita una sonrisa.
Este encuentro casual puede llevar a otros paseos, donde usted le cuenta sobre las preocupaciones con el futuro y ella le dice cómo sería maravilloso volver en el tiempo y sentir de nuevo esas preocupaciones. Son muchos recuerdos, lecciones de vida de valor incalculable y una compañía sincera que ninguno de los dos esperaba.En la vida cotidiana pueden ocurrir encuentros durante un viaje con alguien con quien nos identificamos inmediatamente. Para ti, ese viaje puede ser una visita a un amigo, para él tal vez sea una forma de dejar todo atrás y comenzar una nueva vida.
En la despedida, percibimos que tal vez nunca más nos encontremos de nuevo, pero así es más interesante. Esa persona quedará para siempre en su recuerdo, pensará en ella con cariño preguntándose si ella consiguió ser feliz.
El encuentro de dos personas en un taxi para dividir los gastos que acaban compartiendo su vida juntos.En el día a día ocurren encuentros extraordinarios donde dos personas que nunca se han visto acaban conociéndose.
Historias de amor que nunca serán escritas
Historias de amor que acabaron por las circunstancias, pero cuya llama aún permanece en el corazón de sus protagonistas. Tal vez no encuentren lo que están buscando, pero al recordar el pasado perciben que fue la mejor fase de su vida. En la vida cotidiana existen historias de amor que nunca serán escritas, pero están impregnadas por la fuerza y el poder de este sentimiento.
Compartir
Historias de amor entre una madre y una hija enferma. La madre no cambia la decoración de la casa para no molestar a la hija y trae en el rostro el mismo amor y esperanza, porque su hija hace dentro de esas paredes lo que ella nunca soñó que fuera posible.
Una madre apegada a ese recuerdo, al cuidado y al servicio de su hija. No la llamaron "madre coraje", pero ella es.En la vida cotidiana las madres tienen esas características: son valientes, valientes y extraordinarias.
Cambios personales que merecen una medalla de mérito que nunca será colgada
Hay historias de cambios personales, como la de un niño que tuvo una infancia difícil, pero logró encontrarse a sí mismo, a pesar de todo y de todos, y realizó su trabajo sueño de graduarse en la universidad. Él recibirá la última nota con orgullo y caminará de vuelta a su pequeño apartamento mirando alrededor, consciente de que está viviendo una sensación única en su vida. Cruzará en la calle con personas comunes que hacen sus compras y pasean, siendo uno más en esa multitud de personas que cambian su vida y, consecuentemente, cambian el mundo.
O una mujer que después de vivir un matrimonio complicado, sometida al juego de la indiferencia y anulación, sale de su segunda clase de pintura donde encontró por primera vez en muchos años personas para conversar cosas interesantes, sin miedo de que le digan que sólo habla tonterías .
Ella se siente feliz y plena, misma que sea una clase simple, organizada por una asociación de su barrio; para ellaesta nueva situación tiene un ritmo diferente y un brillo especial.
Niños y cachorros jugando, tan bello y tan simple
En nuestra vida cotidiana existen historias llenas de belleza y sentimientos.
Una escena de las más comunes: un niño construye figuras de tierra, junto a un perro que mira atentamente y que quedaría muy feliz si pudiera deshacer todo aquello. Él se acerca y el niño rueda en la tierra con él, acaricia su hocico y comienza a correr para que él lo persiga. Animados y llenos de inocencia, hacen reír a sus acompañantes: la madre del niño y el dueño del perro. "A veces, pasamos años sin vivir nada, y de repente nuestra vida toda se concentra en un solo instante". La alegría es tan contagiosa que no hay que decir nada más. El niño dice adiós a su amigo especial, parece que va a llover. Los árboles reaccionan al viento fuerte, balancean sus ramas y muchas hojas caen.
Mientras caen, el miedo se hace cargo de las personas alrededor, aunque a muchos les gusta el olor a tierra mojada. Sueñan en esconderse en casa tomando un vaso de leche caliente, mirando la lluvia caer a través de la ventana.
Son historias y personas comunes, pero nunca las subestimes porque muchas de ellas nos devuelven el sentido de la vida, aunque no duran para siempre. Es ahí donde reside su encanto.