De vez en cuando es necesario practicar el arte de aislarse

Entrar en su propio mundo y no sentir necesidad de pertenecer, a nada ya nadie, simplemente ser.Como si fuera un retiro espiritual, donde el encuentro es con usted mismo.

El mundo anda muy ruidoso y conflictivo, son tantas opciones, opiniones, patrones exigidos, que acabamos confundidos y cansados ​​de correr de un lado a otro tratando de ser alguien, tratando de pertenecer a algún grupo, seguir la moda, ostentar una vida feliz y, perfecta en las plataformas montadas de nuestra tan aclamada existencia.

¿Te has encontrado contigo? ¿Ya aprendió a amarse y aceptar como es?

Ya sabe de lo que le gusta, como le gusta y por qué le gusta, o aún hace todo para parecer, seguir o imitar a la bloguera de moda o al tal jugador de fútbol?

Ya dejó de ser títere en el espectáculo sin cortinas?

Otro día leí la siguiente frase, "Cuanto más vacía el carro, más ruido hace", entonces reflexione, cómo anda su carro? ¿Usted camina 'haciendo ruido' innecesariamente para justificar su vacío?

Usted viene alimentando y proliferando sus excesos para compensar sus faltas? Necesitamos cuidar de la mente primero, necesitamos satisfacer nuestra alma, mantener la fidelidad con nuestra esencia, y ahí mirar hacia fuera, hacia el cuerpo, hacia la apariencia.Y para cuidar de nuestro interior, de nuestro espíritu, sólo existe una manera ...

Acéptese, se cuestione, se conozca, se encuentre y evolucione.