El bullying o el acoso moral es una forma repetida de violencia que produce en la víctima un daño en diferentes niveles, desde sus relaciones sociales hasta su autoestima. Su objetivo es someterse a través de la intimidación. Aunque asociamos el bullying con las escuelas, él también puede extenderse hacia las redes sociales o para diferentes ámbitos. Las consecuencias son terribles para las víctimas, tanto en el aspecto físico y en el psicológico. Para combatir este flagelo, crearon en Finlandia el método KiVa.Los protagonistas de esta situación suelen ser menores de edad, en la fase de la adolescencia, y desgraciadamentees un tipo de violencia que ocurre en muchas sociedades
. Además, es verdad que la tecnología, especialmente difundida en el mundo occidental, ha hecho que los espacios en que la víctima se siente segura hayan desaparecido prácticamente.Nunca haga algo mal para hacer un amigo o para mantener un
.-Robert E. Lee-Lo que más preocupa en esta situación es el aumento de casos durante los últimos años en las escuelas. Peor aún, algunas situaciones de bullying escolar son tan intensas y frecuentes que la víctima sólo ve una salida: el suicidio. Por esta razón, en algunos países del mundo las autoridades están empezando a tomar medidas para resolver este problema. Finlandia, un ejemplo para el mundo
Los expertos afirman que en algunas escuelas el bullying supera el 70%. Por eso, ellos pidieron que la comunidad educativa reconociera esa realidad. Por un lado, y aún más importante, que adopten medidas de prevención donde el abuso y el acoso son emergentes.Finlandiaes un ejemplo para el mundo con la creación del método KiVa, cuyos resultados después de su aplicación son alentadores.
Este país nórdico ha asumido el desafío de acabar con el bullying en su sistema educativo. Como consecuencia de esta intervención especializada, Finlandia logró reducir el acoso en la escuela en un 90% en los últimos años.
Esto rindió todo tipo de elogios a nivel mundial, como ocupar el primer lugar en calidad de educación primaria y superior.Además, el país ocupa el primer lugar en la formación del Índice de Competitividad Global (ICG). Todo ello como consecuencia de un alto nivel de conciencia social y de haber invertido una cantidad importante de recursos en la educación.
ActualmenteFinlandia es considerada uno de los países más innovadores y creativos de Europa y del mundo.Es importante notar que las consecuencias del bullying no afectan sólo a los que están directamente involucrados, sino a toda la comunidad de enseñanza ya las familias de los involucrados.
¿Qué es el método KiVa?El término KiVa es el resultado de la fusión de la primera sílaba de las dos palabras en finlandés que significan bullying escolar.
La aplicación de este método revolucionario fue propagada en la mayoría de los centros educativos y no fue necesario esperar para comprobar el éxito. Tanto los educadores lo consideran una herramienta imprescindible para trabajar con sus alumnos.El proyecto KiVa fue el resultado de una petición específica hecha por el gobierno para la comunidad educativa de ese país, sobre la base de estudios preliminares y preocupantes sobre la violencia en la escuela. Enfrentados a esta petición, profesionales de diversas áreas e instituciones de varios tipos trabajaron juntos para elaborar el método KiVa. En su fase experimental, este programa alcanzó resultados sorprendentes.
Durante el primer año, el bullying se redujo en un 41%.
En pocos años, el bullying en las escuelas había disminuido en un 80%. Todo ello, adicionalmente, motivó a los alumnos a estudiar más y obtener mejores notas. Estos números espectaculares hablan por sí mismos, lo que ha despertado un interés inusual de conglomerados de educación a nivel mundial.El gran éxito del método KIVa fue el hecho de no concentrarse exclusivamente en la confrontación entre el agresor y la víctima.
El foco fue dirigido al espectador, que participaba indirectamente del abuso en cuestión y lo reforzaba . No se trataba de hacer que la víctima revelara sus sentimientos como resultado del bullying, y tampoco consistía en hacer que el agresor sintiera empatía por su víctima.
Decifrando el rompecabezas La clave estaba en actuar sobre los alumnos que testificaban esa situación y que, en general, respondían con risas. Estos espectadores podrían estar inclinados al rechazo al presenciar la agresión. Sin embargo, acababan interiorizando el acto como algo normal e incluso divertido. Por lo tanto, el propósito del método KiVa era hacer que los espectadores no participar directamente en esas situaciones de bullying.
El proyecto, en su fase inicial, se preocupó en instruir a los niños de siete años en adelante. La meta era hacer que ellas supieran identificar los diferentes tipos de bullying. Esta instrucción consiste en cursos, en los que se comentan y analizan diferentes temáticas relacionadas con el bullying escolar. También se enseña la empatía, el respeto por los demás y los valores morales.Se utilizan recursos pedagógicos, tales como videojuegos, libros y conferencias.
Todo esto se refuerza con instrucciones para los profesores, la vigilancia durante los intervalos y el seguimiento en los trabajos realizados en grupo. Se creó incluso un buzón virtual en el que el alumno podía denunciar si era víctima de abuso o si había testificado uno.
Resultados de la aplicación del proyecto En cada escuela en la que se aplica el proyecto,
el director selecciona un grupo de tres adultos responsables por año de escolaridad.Estos garantizan la conformidad con el método y aprenden a usar las herramientas que permiten detectar el tiempo e investigar todas las formas de bullying que ocurren en la escuela.
Este proceso comprende el diálogo con la víctima, para tranquilizarla; y con el agresor, para sensibilizarlo. Por otro lado, hablan con los espectadores del acto, ya que ellos constituyen la piedra angular del proyecto. Por último, se realiza una secuencia de verificación, que en la mayoría de los casos muestra un resultado positivo. El cambio drástico generado por la implementación del método KiVa en las escuelas de Finlandia es sólo una demostración de su potencial. Su implementación, cuando se realiza en tierna edad, produce los mejores resultados.
Además, ayuda a reparar grietas en las estructuras educativas y familiares.
Cuando los menores son educados para no apoyar, de forma activa o pasiva, comportamientos violentos de ese tipo, vemos como se produce un cambio de mentalidad en ellos.Proyectos como éste se materializan en conquistas gracias a las personas que piensan que pueden realizar cambios en la sociedad para hacerla más cohesiva, justa y solidaria.