Cada pérdida que estamos obligados a enfrentar a lo largo de la vida es única y excepcional. Sabemos, por ejemplo, que nuestros padres nos dejarán algún día y que ese vacío será desolador, pero casi nadie está preparado para ello y aún menos para asumir que la fatalidad, el lado oscuro del destino, puede llevar a un amigo oa una amiga con que podemos traducir en palabras las ideas más tontas de nuestras mentes.
Harold Ivan Smith es un autor especializado en este tipo de luto, en esa reconstrucción emocional y cognitiva que puede superar cualquier pérdida. Sin embargo, uno de sus libros más conocidos es "Grieving the Death of a Friend" (Luto por la muerte de un amigo). Así como nos explica el propio especialista, perder una amistad de forma traumática, para muchas personas, es sinónimo de tener que decir adiós a la única auténtica, sincera y gratificante de sus vidas.
El adiós a un amigo Sabemos que no somos más que breves pasajeros en ese mundo caprichoso, maravilloso y, a veces, terriblemente cruel. Todo lo que teníamos como seguro puede venir abajo como un castillo de cartas de un día para el otro.
A veces es un accidente, y en otras ocasiones una enfermedad terminal
que nos obliga a ver cómo nuestra persona querida se apaga poco a poco en una dura batalla. Tener que dar adiós a un amigo oa una amiga es algo que no se enseña. Es como perder la mitad de sí y quedarse huérfano.
Vamos tanteando en el oscuro sabiendo que no habrá más conexiones, cenas, escapadas, cafés después del trabajo, libros para compartir, películas para comentar y problemas para desahogarse entre risas y lágrimas. Un hecho que también debemos tener en mente es queuna parte de la población que generalmente se ve afectada por la muerte de un amigo son los adolescentes
. Según un artículo publicado por la revista All Psychology Careers, casi el 40% de los jóvenes perdieron a un amigo oa una amiga. El más complejo de esta realidad es que, en general, son pérdidas muy traumáticas. Tenemos que considerar la elevada tasa de suicidios que están ocurriendo entre los jóvenes, acciones devastadoras que tienen un fuerte impacto en nuestros hijos e hijas. Vistas esas realidades, es necesario que seamos muy intuitivos, receptivos y hábiles a la hora de ofrecerles apoyo para administrar esas situaciones.
Estrategias para enfrentar la pérdida de un amigo Así como afirma Harold Ivan Smith en su libro "Luto por la muerte de un amigo", una de las claves para asumir poco a poco la pérdida de ese ser querido es el movimiento. Lejos de estar quietos, paralizados por el impacto de esa herida, es imprescindible ser capaces de llorar, desahogar, recordar, volver a los lugares donde reímos y fuimos felices, retomar hábitos e integrar todos esos recuerdos mientras nos permitimos abrirnos de nuevo al mundo.
Hay que tener bien claro que
cada uno de nosotros enfrentará el luto de un modo distinto, de acuerdo con sus particularidades. Algunos reaccionar con una gran liberación emocional, otros, sin embargo, llevarán un poco más de tiempo y optar por el silencio, por una necesidad de soledad más profunda. El tiempo y sus agujas van cosiendo estos pedazos vitales tan dolorosos a su propio ritmo.Las claves para el duelo de una amistad
Algunas claves para enfrentar el luto de una amistad son: Reconozca su dolor: es importante tener plena conciencia de lo que esa pérdida representa, reconocer que vamos a necesitar un tiempo de recogida para absorber el hecho para aceptar el vacío, la ausencia ... Permita que su familia lo apoye en ese luto y, a su vez,converse con la familia de su amigo para recordarles quién él o ella fue para usted
. De esta manera, se facilita el descargar de las emociones.
Focaliza tu recuerdo en los instantes felices, evite reforzar los momentos más traumáticos.
- Permita que esa amistad y ese recuerdo sean un regalo para conservar , para honrar todos los días volviendo a esos instantes de complicidad y dejando que la persona que se fue a formar parte de usted, mientras usted vuelve de nuevo a la vida.Vuelva a sus obligaciones, pero introduzca nuevas costumbres. Queremos o no, vamos a comenzar una nueva etapa, completamente diferente. Volveremos a nuestras ocupaciones de siempre, pero
- algo que puede ser positivo es iniciar otros hábitos , a partir de los cuales podremos conocer más personas, crear expectativas otra vez mientras dejamos que en nuestro corazón duerme para siempre esa amistad que ya es parte de nuestro. ser, parte de nuestra esencia personal para siempre. Ese amigo de alma ahora es nuestro recuerdo, nuestra memoria y esa otra mitad que sonríe para nosotros de un lugar más sereno, deseándonos lo mejor.