La multitarea (acto de hacer varias cosas al mismo tiempo) no es un buen hábito para nuestro cerebro. No es bueno ver la televisión y hablar en el móvil mientras conversamos con nuestro socio. Esto impide la concentración y se refleja en una pérdida de eficiencia cognitiva y relacional (en la medida en que las redes sociales se convirtieron en redes antisociales).
Si miramos gran parte de la literatura publicada en los últimos años, incluso en los artículos que publicamos en este sitio, percibiremos que existe una corriente que intenta mostrar el tiempo presente como un lugar olvidado por nuestra conciencia. Estas frases, páginas y teorías son sólo ecos del presente diciendo: "¡Hey, estoy aquí! Podemos oírlos o no. Incentivamos la distracción y acostumbramos a nuestro cerebro a cambiar constantemente de tarea, afectando también la expresión y el control de nuestras emociones.
Independientemente del grado de preocupación por la pérdida de información que nos llega a través de los sentidos,
la verdad es que a menudo hay mensajes que no podemos ignorar. Imagínese un buen hombre paseando y parando en medio de la calle para pensar en la conversación que tendrá con los futuros sueños durante la cena. Estamos de acuerdo en que no es exactamente un buen lugar para relajarse.
Usted puede encontrar el ejemplo exagerado, pero imagine una persona apasionada por la música o por un programa de radio que tiene el
hábito de caminar por las calles con un auricular en un área muy concurrida. No corre el mismo peligro del ejemplo anterior, pero no es aconsejable. La multitarea y el regalo
Nuestro amante de la música puede estar presente porque está escuchando una canción reproducida en este momento. Sin embargo, si pensamos bien, es un pseudopresente porque no es natural en el momento en que se encuentra.
En este sentido, toda la tecnología que creamos es una de las principales responsables por el aumento del tiempo que pasamos en esta nueva dimensión: la multitarea.
Tenemos dispositivos que nos permiten llevar las películas o las canciones a cualquier lugar. Nos transformamos en optimizadores del tiempo, intentando por todos los medios llenar todos los momentos de nuestra vida con actividades de las cuales nos gusta. No es que vivamos fuera del presente por las preocupaciones sobre el futuro o melancolía por el pasado, pero estamos sobrecargados de actividades diferentes entre sí.
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Si vamos a la academia, no es raro encontrar un personaje cada vez más común: la persona está haciendo ejercicios, leyendo un libro electrónico y con auriculares.Parece que no conseguimos más atención en el tiempo presente;
en lo que está sucediendo en el momento. Tenemos la impresión de que estamos perdiendo tiempo, que tenemos canales desocupados que podrían perfectamente recibir informaciones más útiles o agradables.
Podemos estar paseando con nuestro compañero y tener la sensación de que no estamos haciendo nada. No pensamos en eso, es algo automático: sin darse cuenta, tomamos el teléfono para comprobar las últimas actualizaciones en nuestra red social o responder mensajes pendientes. Nosotros hacemos todo eso sin darse cuenta de que dejamos de oír, porque simplemente ocupamos el sentido que estaba disponible.
El problema es que sólo tenemos un cerebro,
que no tiene condiciones de administrar al mismo tiempo dos tareas que no son rutinarias, prestar atención a dos asuntos diferentes que requieren comprensión. Así, sin darse cuenta, no estamos haciendo dos tareas a la vez, pero saltamos rápidamente de una a otra como si estuviéramos a la cocina de vez en cuando para ver el pavo en el horno. Compartir
Perdimos la paciencia por el camino¿Por qué huimos automáticamente de la realidad? ¿Por qué no somos capaces de dar espacio para que algo interesante suceda? ¿Por qué creemos que estamos perdiendo tiempo si no estamos en el modo multitarea?
Porque perdemos la paciencia
: la paciencia para esperar, sin hacer otras cosas mientras esperamos.
- Perdemos la paciencia para oír: porque lo que nuestro amigo está contando parece tan aburrido que buscamos algo más divertido en nuestro bolsillo.
- Porque esta alternativa parece más fácil que participar en la conversación y hacerla más interesante.Porque lo que oímos en el momento parece muy monótono y ya incorporamos comportamientos tecnológicos, sin esfuerzo y sin salir del lugar.
- Tal vez, de aquí en adelante, la vida sea cada vez más agitada y nos volvemos cada vez más impacientes para tolerar un momento de pausa. Tenemos la impresión de que los estímulos que no son naturalmente estresantes han sido contaminados por aquellos que son
- , como si descansar en una cama por un momento o oír a un buen amigo nos dejara muy nerviosos. Piense un poco, es esto realmente lo que usted quiere?