Parece increíble, pero el dormir se está transformando en un lujo del que no todos pueden disfrutar. El sueño es una de las dimensiones en las cuales cualquier dificultad emocional aparece primero. Por su parte, no dormir bien genera diferentes riesgos y acentúa diversos problemas existentes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un adulto normal necesita dormir entre 7 y 8 horas por noche para obtener un descanso óptimo, tanto físico y mental. Por su parte, los efectos de no dormir pueden ser muy graves.
Entre ellos, la OMS alerta sobre uno en especial: pasar sólo una noche sin dormir puede provocar la pérdida de tejido cerebral. "La felicidad para mí consiste en gozar de buena salud, dormir sin miedo y despertar sin angustia." -Françoise Sagan-
Cuando las horas de sueño no son suficientes o no se puede dormir profundamente,
la persona se queda literalmente con los ojos nervios a la flor de la piel.
Es frecuente que se muestre altamente irritada o especialmente sensible ante cualquier tipo de estímulo. Esto se ha comprobado en varias investigaciones sobre el tema. No dormir provoca un "huracán de emociones" Recientemente se realizó una investigación sobre el sueño en la Universidad de Tel Aviv, que luego fue publicada en la revista
Journal of Neuroscience
. La investigación comprobó que quien no duerme lo suficiente percibe y siente la realidad cotidiana de una forma diferente.La investigación se basó en un grupo de 18 adultos, que recibieron una prueba después de una noche bien dormida y luego otro, después de una noche sin dormir. La prueba consistía en mirar una serie de imágenes que incluían algunas "emocionalmente positivas" (un osito, por ejemplo), otras "emocionalmente negativas" (un cuerpo mutilado) y otras que eran neutras (un cubertería, una silla, etc.). Todos los participantes fueron monitoreados por medio de electroencefalogramas que permitían observar la actividad de su cerebro. La conclusión final fue que, sin dormir bien, el cerebro de los participantes quedaba simplemente incapaz de diferenciar emocionalmente las imágenes.
La reacción era prácticamente la misma con las imágenes positivas, negativas y neutras. Según estos científicos, todo esto indicaría que existe un descontrol emocional.
Comportamientos irracionales y primarios Otra investigación realizada por la Universidad de Berkeley demuestra que dormir 2 o más horas menos de lo necesario afecta severamente el lóbulo pre-frontal, que es la región que controla las emociones. El resultado de esto es que la falta de sueño lleva a respuestas más irracionales y primitivas.
Matthew Walker, el director de la investigación, apuntó que no dormir bien "rompe los mecanismos que nos protegen de las enfermedades mentales".
Añadió que el sueño restaura los circuitos emocionales y permite afrontar mejor los desafíos de la vida cotidiana. Walker también afirmó que a pesar de que popularmente se cree que la falta de sueño conduce a un estado de entumecimiento y pasividad, el hecho es que sucede justamente lo contrario. Las personas que no duermen no se vuelven más pasivas, sino el 60% más reactivas, es decir, más violentas y descontroladas.
El precio de no dormir bien Dormir de forma deficiente también conduce a otros problemas. El equilibrio emocional queda comprometido y la capacidad de reacción ante los estímulos es vulnerable.
Esto quiere decir que cuando no tenemos un buen patrón de sueño, existe un riesgo más alto de sufrir accidentes. Se estima que conducir sin haber dormido equivale a conducir en estado de embriaguez. Por otro lado, los patrones de pensamiento también quedan significativamente alterados por la falta de sueño. Es mucho más difícil procesar la información que se recibe y tomar decisiones. Una investigación apuntó que los errores médicos aumentan en el 400% en el caso de profesionales de la salud que hacen plantones de 24 horas seguidas. De la misma forma, se concluyó que
que duerme menos de lo necesario puede desarrollar problemas de memoria.
No es sólo el cerebro que se ve seriamente afectado por la falta de sueño. No dormir bien también aumenta la probabilidad de que el organismo empieza a sufrir directamente a través de una enfermedad. Se sabe, por ejemplo, que el sistema inmunológico se ve perjudicado. También existen datos que permiten concluir que la falta de sueño incide en la diabetes, el cáncer y la obesidad. Dicho todo esto,
vale la pena evaluar si usted está durmiendo de forma adecuada. El buen sueño es un bien valioso que necesitamos cuidar y preservar. Sin lugar a dudas, constituye uno de los grandes pilares de la salud mental.